Son partidos muy raros, porque en la previa Quilmes debía enfrentar un partido de riesgo. Nunca lo fue. De movida sacó una rápida ventaja de 10-2 porque el equipo del “Huevo” volcaba sus ofensivas sobre la zona interior y entre Ebong y Boozer dominaron las tablas, y especialmente la defensa hombre a hombre con presión en toda la cancha, ahogó el traslado de Juan Manuel Iglesias y dejó sin juego a Regatas, que le costaba horrores provocar un tiro cómodo al aro (4/12 en dobles). Para Quilmes era “Rebote defensivo y a correr”. Situación que ensayó a la perfección. Los primeros 10 minutos sentenció el rumbo de la noche: Boubacar Aw acumuló tres faltas y tuvo que salir, Gabini tiró 1/6 de cancha y Regatas nunca tuvo juego interior. Quilmes lo dejó sin juego por su intensa defensa y sacó 15: 28-13
El segundo cuarto fue más de lo mismo. La diferencia seguía ampliándose en un festival de defensa y juego grupal (22 asistencias en todo el partido). El ingreso de Pablo Gil dio su habitual cuota de Gol (10 pts), Cavaco siguió derecho con el aro (9 pts) al tiempo que contenía a un impreciso Gabini. El pivote 2.09 mts de Regatas, el senegalés Mohamed Niang (no tiró al aro, 3 pérdidas y 6 rebotes), ya no entraría más en toda la noche y Regatas tuvo que ingeniarse el partido sin Extranjeros (Aw regresaría en le tercer cuarto). La diferencia al final de los primeros 20 era enorme y justa: 58-29
En el comienzo del tercer cuarto se definió el partido. Quizás suene hasta grotesco decir que Regatas podía dar vuelta una diferencia de 29 puntos, pero el concepto de partido terminado, lo brindó el propio Regatas que en los dos primeros minutos del tercer cuarto recibió un parcial de 9-0 que dejó las cosas 67-29. Luis Oroño, técnico de la visita, pidió un minuto porque la imagen era clara, sus jugadores ya no querían jugar. Salvo las ganas de Pablo Fernández, Algo de Diego Alba, el resto era simples espectadores. Quilmes siguió jugando como si el partido estuviera igualado y lógicamente la diferencia se convirtió en un hecho anecdótico. Cada vez se hacía más grande. La defensa fue la abanderada del triunfo pero algunos datos de un partido que no fue tal avalan esta diferencia. Regatas sumó 23 pérdidas con 18 recuperos de Quilmes. Y en los rebotes los cerveceros ganaron 34-24. Quilmes tiró para 176 e hizo 115 (65%). Notable
Para el final Quedó la oportunidad de ver a los juveniles de Quilmes sumando, puntos y minutos en la Liga Nacional y él público brindando tributo a la mejor producción en el año de Quilmes.
Pablo Tosal
Quilmes (115): M. Ibarra (16), D. Cavaco (26), D. Farabello (8), B.
Ebong (14), L. Boozer (22), formación inicial; P. Gil (20), J. Irigoyen
(2), M. Gagey (5), G.F. Horvath (2) y L. Bruera (0). DT: Oscar Sánchez.
Regatas (65): J.M. Iglesias (4), R. Gabini (6), F. Malara (17), N.
Mohamed, B. Aw (18), formación inicial; M. Pasquinelli (1), G. Simonella,
O. Cantón, P. Fernández (10), D. Alba (9). DT: Luis Oroño.
Cuartos. Quilmes, 28-13; 58-29 y 89-45
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