“El Rojo” promediando el tercer cuarto estaba 14 puntos abajo. Diferencia que no había sido la máxima, ya que en el primer tiempo, los de Córdoba, habían llegado a sacar 20 puntos, sin utilizar algunas de sus piezas claves como son el pivote Stanley Easterling y Marcelo Milanesio.
Todo pintó para Atenas en tres de los cuatro cuartos. Lábaque se mostró seguro, por momentos mostrando esa soberbia que roza lo repudiable (casi se agarra a las piñas con Centeno) pero dominador al fin. El base se encargó permanentemente de asistir a Joseph Bunn que, desde el poste bajo goleó con una contundencia alarmante para una defensa roja que, realmente, no supo cómo pararlo.
Todo fue de este enorme visitante en el estadio rojo, hasta ese cuarto final donde, Jason Rowe se transformó en una verdadera estrella roja, para golear de cualquier forma, acompañado por Arenas con tres triples y también con Kevin Ross que, anoche, confirmó que es un pivote nato, ni tres ni cuatro, es cinco el morocho, ya que cuando se plantó en esa posición, dominó las dos zonas pintadas.
Así, aquellas diferencias tan amplias, se fueron achicando paulatinamente hasta llegar a los dos minutos finales a sólo un doble (77-79 ) y a los últimos 60 segundos con los de Plá arriba (81 a 80). Independiente, para nada bajó el pie del acelerador, Rowe siguió tomando el 99,9% de las posiciones de tiro y, después de tantos aciertos, no convirtió en la última mandada y Atenas, que decididamente era un gigante dormido, despertó con algo más de Lábaque y Bunn para sacar esa pequeña luz final que terminó apagando todo el gran entusiasmo que había generado en las tribunas esa
levantada roja, cuando muchos no lo esperaban.
Quedó para el comentario final si no se trabajó mejor la última ofensiva o se cortó más rápido y duro en la que intentó el equipo cordobés a través e Lábaque. De todos modos esas son pequeñas acotaciones, lo importante que ale subrayar es la actitud de este Independiente de saberse levantar ante grande de verdad que, anoche, dudó en forma de poder llevarse una victoria que, ya en el primer tiempo, parecía tener en el bolsillo.
El camino no da tiempo para muchos replanteos, ya que está llegando Andino nuestra ciudad. Sólo queda convencerse de que este equipo de Marcelo Plá o sólo está para hacerle fuerza a sus rivales, sino que es hora de que los haga tropezar, al menos en “el Gigante”, donde ya ha dejado escapar muchos puntos.
Fuente diario “La reforma”
Independiente (83) : D.D. Arenas (15), J.M. Caruso (4), R. Centeno (5), J. Rowe (29), M. Ingram (8), formación inicial; K. Ross (13), E. López, F. Migliori (9) y J.M. Davico. DT: Marcelo Plá.
Atenas (85) : B. Lábaque (15), W. Herrmann (6), J. Bunn (31), A. Pelussi (8), L. Gutiérrez (17), formación inicial; D. Dobbs (6), E. Maldonado (2), F. Funes y S. Easterling. DT Horacio Seguí.
Cuartos: Independiente, 17-25: 35-51 y 56-70.
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