El base y capitán de Estudiantes, el cordobés Gustavo Fernández, se mostró medido en su optimismo: “Noto en el ambiente que nos dan como ganadores cómodos de esta final. No creo que sea así. No sé si la serie será larga o corta, pero Libertad nos va a oponer resistencia. Ellos no tienen la presión que tenemos nosotros por nuestra condición de campeón. Tenemos que cuidar mucho a Sucatzky, que es el creador de Libertad y vamos a hacer mucho juego interior, porque tenemos reemplazantes de primer nivel”.
No hay duda: Estudiantes es favorito. Su técnico, Sergio Hernández, logró armonizar su juego, y el despliegue del equipo se basa en la rapidez de desplazamientos. Estudiantes está cómodo cuando puede correr. Así lo demostró ante Boca, ganando dos partidos seguidos como visitante y demostrando solidez. El habitual quinteto inicial se integra con Gustavo Fernández, Daniel Farabello, Byron Wilson, Dwayne McCray y Gabriel Fernández. Sus principales suplentes son Víctor Baldo, Gabriel Díaz y Paolo Quinteros.
Libertad llega disminuido a esta ronda final. Porque ya no puede contar con dos estadounidenses que retornaron a su país para efectuarse sendas intervenciones quirúrgicas. Y esas bajas las va a sentir: Evric Gray es el máximo goleador del plantel, con 20,6 tantos de promedio y 7,9 rebotes. A su vez, Terrel Baker aportaba 15,5 puntos y 5,1 rebotes.
Para disimular al menos en parte esas ausencias, el equipo sunchalense
fichó para esta serie a Gabriel Mikulas, un jugador de 20 años y 2 metros
de estatura, que fue campeón panamericano sub 21 y jugó la última temporada en la universidad estadounidense East Carolina.
La alineación titular de Libertad: Facundo Sucatzky, Mariano Ceruti,
Claudio Farabello, Jorge Benítez y Randy Carter. Son sus reemplazos
Alejandro Ferrari, Gabriel Mikulas, Román González, Walter Cordero y
Gabriel Domínguez.
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