Tácticamente el partido fue muy rico. Porque de movida la estrategia de Peñarol fue clara y ejecutada con precisión. Prickett se aprovechó del escaso aporte defensivo de Bunn y como nunca se anotó en el goleo y sus compañeros jugaron para él. El pivote ganó permanentemente en la pintura (17 pts en la primera mitad) y resolvía en el poste bajo incluso ante las ayudas de Gutiérrez y Pelussi. Por su parte, en ofensiva, Bunn era el único que sacaba la cara por Atenas (15 pts en el primer tiempo)
Los primeros 10 minutos los cerró un triple de antología de “Tato” Rodríguez desde 8 metros y con la marca encima, como reflejo de un cuarto a pleno del equipo del “Negro” Romano.
En el segundo parcial, la marca sobre Prickett recibió mucha ayuda y por ende aparecieron Fernando Rodríguez (9 pts) y Josh Pittman (6) para sostener en ofensiva una buena labor de conjunto. Bruno Lábaque aprovechó la salida por lesión de “Tato” Rodríguez en un hombro para desequilibrar a los bases juveniles del local y acompañar a Bunn en el goleo. Pero fue el único. Pittman jugó su mejor partido defensivo del año y lo dejó a Leo Gutiérrez con sólo tres puntos en el partido. Milanesio, Pelussi y Easterling sólo miraban el partido desde adentro. El estadounidense Deon Dobbs se ahogó con la marca de Fernando y mostró que no es lo que Atenas necesita.
La diferencia del primer tiempo (45-34) no fue más amplia por las 5 pérdidas en el cuarto y los últimos tres tiros errados tomados con facilidad, pero la superioridad táctica y de juego era más evidente que los 11 puntos. Atenas era una penosa sombra de un equipo.
Mucho debe haber hablado Seguí con sus dirigidos en el entretiempo, porque su equipo cambió y el partido fue otro. De movida, en su regreso al campo, “Tato” clavó un triple y Peñarol sacó la máxima: 50-36. Pero duró poco. El equipo griego no dejó jugar a Prickett (un sólo punto en todo el segundo tiempo) y con una defensa triángulo e individual sobre Pittman y Fernando, negó la llegada a los perimetrales y potenció su propio trapecio. Bunn siguió indetenible (metió 10 en el parcial) y formó una gran dupla con el “Gringo” Pelussi (7 pts). Un triple de Milanesio (con tablerazo incluido) de más de 9 metros en el cierre del cuarto, dejó a la visita a 6 puntos: 59-53. Peñarol nunca más estuvo cómodo.
El partido entró en el terreno de la lucha, se hizo más friccionado y ambos carecían de vías importantes de gol. La virtud más grande del local fue no aflojar la intensidad defensiva. Otra vez, con los caminos cerrados al aro, Fernando Rodríguez tomó tiros de riesgo con buenos porcentajes (3/4 en dobles y 8 pts en el parcial) y Pittman intentaba acompañar (6 pts), Ambos más Hernán Montenegro (6 pts) fueron los únicos que anotaron en el cuarto (Olivares sólo metió un libre a falta de un segundo con el partido definido).
Pero del otro lado tampoco había respuestas suficientes en ofensivas. A poco de desprenderse de Eubanks, sin Herrmann, tuvieron poco peso ofensivo. Y Joseph Bunn lastimó toda la noche (33 pts) pero muy sólo. El dato curioso es que hizo tantos puntos frente al técnico que mejor lo conoce en la liga.
Peñarol entró al minuto y medio final con una ventaja de dos: 76-74, y hubo imprecisiones por los dos lados pero los milrayitas lo tenían a Montenegro y Seguí a Milanesio en el banco. El “loco”, que venía jugando el peor partido desde su regreso, salvó su producción individual en el último pasaje y guió a sus compañeros a la victoria. Segundo partido que Peñarol cierra como equipo maduro y de manera inteligente. Atributos para festejar, aunque sea por un rato.
Pablo Tosal
Peñarol (79): P.S. Rodríguez (6), C.F. Rodríguez (22), J. Pittman (18), H. Montenegro (10), J. Prickett (18), formación inicial; P. Ortega, A. Olivares (5) y L. Liguori. DT: Carlos Romano.
Atenas (76): B. Lábaque (10), L. Gutiérrez (3), A. Pelussi (17), J. Bunn (33), D. Dobbs (3), formación inicial; S. Easterling (3), M. Milanesio (3), F. Funes (4), E. Maldonado y E. Martina. DT: Horacio Seguí.
Cuartos: Peñarol, 23-16, 45-34 y 59-53.
DEJA UN COMENTARIO