El clásico de la felicidad

• Pablo Tosal (ptosal@pickandroll.com.ar)
• 21/09/2005
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Un par de días después de la muy mala actuación el milrayitas se recompuso y dejó una imagen mucho más acorde a lo esperado. Es que Peñarol es un equipo que viene armado de la temporada anterior, y sin hacer nada raro, al menos debía mantener una línea que se perdió en el clásico del jueves.

Guillermo Navarte, sin poner mucho énfasis en lo táctico- estratégico, siguió la rutina de entrenamientos, pero como la producción de Peñarol fue en verdad mala, hizo hincapié en el fin de semana en los atrapes del pick and roll, las secuencias de cortinas que nunca aparecieron, la de defensa de equipo, todas situaciones que había fallado.

Y anoche ante un Quilmes que tampoco fue el mismo del jueves se vio otra cara. Sobre todo en el segundo tiempo.

El partido comenzó en paridad, igualada para bajo. Ninguno de los dos equipos estuvo preciso con el aro y lo sufrió el juego. De los primeros minutos se desprende una realidad: Tato Rodríguez no será este año ante Quilmes la pesadilla de la temporada anterior. Tanto ante Leandro Lauro, como frente a Esteban Pierdominici, el base milrayitas tuvo que luchar más de lo que jugó.

Y como el base no podía imponer con claridad su juego, todo Peñarol luce impreciso. Quilmes no contó con Pablo Gil, afectado por un esguince, pero si con de la Fuente, quien no estuve presente en el primer partido. El primer cuarto fue de Peñarol por Bunn (9) y su efectividad: 21-15

Con la inteligencia para jugar de Esteban se vería lo mejor de Quilmes en todo el partido. El banco de relevos de Javier Bianchelli fue una maravilla en el segundo cuarto. El ingreso de Calderón, Pierdominici y el citado De la fuente dio vuelta la historia, por defensa y por gol. En cambio, Narvarte no encontraba soluciones de la media cancha, ni con Locatelli, ni con Byró ni con el ingreso de Farabello.

El primer tiempo fue de Quilmes por 2 puntos: 33-35, en el marco de un partido de más imprecisiones que virtuosismo. El parcial lo ganó Quilmes 20-12.

En el complemento todo cambió. Casi de principio a fin fue de Peñarol que mostró que puede defender duro y encontrar variantes que acompañen a Joseph Bunn (9). UN triple de Locatelli y otro de Barrio alimentaron la distancia propuesta por una muy buena defensa.

Entre el final del tercer cuarto y el inicio del último, en un abrir y cerrar de ojos Peñarol marcó un parcial de 26-2 que rompió le partido, entregó un ganador y dejaba por ver si el milagro de la clasificación de Peñarol era posible. Quilmes pasó de ganar 44-48 a perder 70-50.

Pero cuando a falta de 6 minutos para que termine el partido el milagro parecía posible, Quilmes tuvo una mini reacción a tiempo, como para enfriar las ansias de esos benditos 24 puntos de diferencia. Hubo un doble de Savoy para el 70-52 (18 de dif.) luego por dos ataque Peñarol no pudo convertir. Byron Wilson le robó el balón a Locatelli y en la bandeja de contraataque la diferencia se puso en 16 (70-54) que luego se redujo a 14 (70-56) 30 segundos después con un recupero y doble de De la Fuente.

Quilmes capeó el temporal de lo que parecía un imposible, perder por más de 24. Con los 14 de diferencia a falta de 2 minutos, el partido se cerró sin mayores novedades: a Quilmes no le daba para ganar ni a Peñarol para sacar más ventaja. El lento telón final encontró a las dos hinchadas felices. Una por la reacción del equipo y la buena victoria, y los otros por haber eliminado al eterno rival.

En resumen, fue un clásico dominado más por los roces que por el juego, donde ninguno de los dos mostró mucho. Los árbitros, (sobre todo Ibáñez, acostumbrado al juego TNA), dejaron que se produjeran muchas fricciones y el juego se les fue de las manos. Así hubo un artero codazo de Tato Rodríguez a Pierdominici, un empujón-trompada de Savoy a Barrios y varios duelos muy agresivos en todos los sectores de la cancha.

Síntesis
Peñarol (72): Sebastián Rodríguez 9, Mariano Byró 6, Juan Manuel Locatelli 8, Joseph Bunn 30, Tyler Field 6 (FI); Pablo Barrios 9, Claudio Farabello 2, Marcos Mata 2 y Fernando Tittarelli 0. DT: Guillermo Narvarte.

Quilmes (58): Leandro Lauro 4, Juan Pablo Sánchez 8, Byron Wilson 10, Patrick Savoy 13, Claudio Chiappero 3 (FI); Esteban De La Fuente 5, Esteban Pierdominici 5 y Pedro Calderón 10. DT: Javier Bianchelli.

Árbitros: Alejandro Ramallo y Jorge Ibáñez.
Parciales: 21-15, 33-35 y 57-48.
Estadio: Polideportivo Islas Malvinas.
Primer partido: 83-59 Quilmes. Clasificado Quilmes.

Pablo Tosal
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