Camino al hotel

• Emanuel Niel (eniel@pickandroll.com.ar)
• 01/02/2006
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Al estadio Dr. Osvaldo Casanova asistieron cinco medios de comunicación: Las dos radios que siguen las campañas de los equipos bahienses, el diario, otro portal de Internet y Pick and Roll. Todos los medios de comunicación, con excepción de una radio, estaban del lado contrario de donde se sucedió la lesión de Mariano Castets.

Exceptuando las radios que se encuentran en la zona alta del estadio, los restantes medios están a la altura del parquet y se vieron tapados en el momento de la jugada. Previa consulta a Mariano Castets acerca de su lesión, solo Pick and Roll fue al vestuario visitante, para preguntar como se habían sucedido los hechos, ya que su banco de suplentes fue el que estuvo más cerca de la jugada. Luego de la aclaración necesaria, así comienza la nota:

Cuando el destino lo quiere uno se encuentra en el lugar justo y en el momento indicado. Como lo dice tantas veces Daniel Frescó en su libro “Manu, el cielo con las manos”, esta es una situación donde, no siendo Manu, la frase cae como anillo al dedo.

Saliendo del estadio por calle O´Higgins, la voz del jugador más experimentado del equipo se oyó: “Vamos caminando, si hasta que llegan los taxis ya estamos en el hotel”. Así fue. Lo que dijo Andrés García no se discutió y todo el plantel comenzó el trayecto por la misma calle.

Casi inevitable fue la explicación por demás lógica de la situación que, minutos antes, se había vivido en el parquet. “Para mi se lesionó cuando cayó, porque a mi me chocó en el pecho” comentó Suárez, a lo que García replicó “Fue un golpe seco, ahí se lesionó”. Ambos hacían referencia a la lesión de Mariano Castets a pocos minutos del cierre del juego.

El diálogo continuó, pero con otros integrantes del plantel. “Muchos dicen que tienen jugadores contracturados y cansados. Nosotros tenemos eso y el problema de los viajes y los trabajos de los chicos. Pero nos la bancamos y seguimos callados la boca porque sabemos que no hay otra” comentó Juan Pablo Boadaz.

“Hoy llegamos a las 10 de la mañana, porque el micro se rompió y tuvimos que subirnos a otros dos que pasaron por la ruta. Sebastián (Arbillaga) ya se tomo un taxi para ver si consigue pasaje en la terminal para llegar lo antes posible a Capital y nosotros nos dividimos: hay algunos que salen a la 01:30 y otros a las 3 porque no conseguimos regresar todos en un mismo micro”, prosiguió el entrenador.

A todo esto López seguía la conversación en silencio y debes en cuando ayudaba a la memoria del joven entrenador.

“Hoy el partido se definió sobre el final. Sabíamos que Josi no estaba bien y Brizuela tampoco. Estuvimos cerca” se sinceró.

A la hora de analizar su equipo, y mientras Suárez, los hermanos Eiguren, García y Aluzzo ya se habían distanciado media cuadra, Juan Pablo fue claro. “Creo que nadie nos menosprecia, pero el que a esta altura del torneo nos considere sorpresa está equivocado. Ya nos vieron, ya jugamos y ya nos conocen. Quizás nuestro juego de 60 puntos no sea vistoso, pero en el básquet tenés que tener táctica en defensa y también en ataque. Este grupo se conoce bien y además cuento con la suerte de trabajar con las categorías de cadetes en adelante, así que hasta las fichas juveniles conocen la filosofía del equipo”.

Unas cuadras antes de llegar a destino, y cuando el grupo más rezagado transitaba por una esquina donde se ubica una estación de servicio, un conductor desprevenido le preguntó a Ezequiel López “¿Cómo terminó el partido?”. El escolta levantó la cabeza, paró por un momento su andar y le contestó “Ganó Estudiantes por 5”.

Ya casi en la despedida el entrenador terminó con su análisis. “Ahora tocan cuatro de local, pero para nosotros son todos duros. El objetivo está cumplido. Ya salvamos la categoría. Ahora todo lo que venga bienvenido sea”.

Emanuel Niel
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