San Isidro hizo lo que pudo pero no le alcanzó. La diferencia de 10 y 15 puntos se mantuvo durante casi todo el encuentro. Por el local, algunos arrestos individuales y una noche fantástica de Pablo Hoya, (29 puntos y goleador del partido con 6/9 en simples, 10/16 en dobles y 1/1 en triples) que tuvo que vestirse de Darryl Johnson, quien a los 50 segundos del primer cuarto se lesionó su rodilla derecha y prácticamente no jugó en el resto del encuentro, no le alcanzaron para dar vuelta la historia. Para el “santo” fue la baja clave para poder contrarrestar los embates de Gimnasia.
El primer tiempo terminó 51 a 37 para la visita, bien conducidos por Leandro Lauro (que se retiró lesionado) y por Fabián Horvath.
En el tercer cuarto comenzó a agrandarse la figura de Franco Migliori (21 puntos 5/7 en simples y 8/11 en dobles) pero no bastó para la reacción del local.
El ultimo período fue un calco de los anteriores, con un público que entendió que lo único que quedaba era aplaudir por todo lo entregado por su equipo a lo largo de esta temporada.
Fue nomás el punto final para la ilusión de San Isidro y de una ciudad que vivió mas allá de lo esperado estas instancias.
Un justo ganador fue el equipo dirigido por Gonzalo García con la figura de Storani 25 pts (13/16 en simples y 6/9 en dobles más 7 rebotes) y cuatro juagores con más de 10 puntos y además se perfila como un serio candidato al título.
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