• 25-11-2024
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Estudiantes de Olavarría mostró su chapa

Era el duelo entre el líder y el escolta, el campeón y el subcampeón. Y el Bataraz, pese a dar la ventaja de jugar sin extranjeros, le ganó con mucha autoridad a Libertad (90-75), aumentó la ventaja en el historial (14-2, 8-1 en casa) y, lo más importante, estiró a dos puntos y medio la ventaja en la punta.

La decisión del técnico Sergio Hernández de dejar afuera a los importados, pese a que arreglaron el cobro de la deuda y se presentaron a jugar, motivó más a los nacionales. A ellos, que no cobraron ni un mes, no les gustó que McCray y Owens tomaran la medida de no entrenar ni jugar hasta que le pagaran. Al DT le salió bien la jugada. Lo de ayer fue un esfuerzo colectivo. El local se mostró como un verdadero equipo. Para Libertad, en cambio, debe haber sido un golpe duro. Tenía la gran chance de acercarse, pero fracasó. No defendió y fue muy anárquico en ofensiva.

De entrada mandó Estudiantes. Con un juego brillante de conjunto, veloz y efectivo, metió un parcial de 10-0 para alejarse 31-16. Se destacaron todos, pero brillaron Díaz en el goleo y Ruiz Moreno, quien se cansó de romper la floja defensa de Libertad con sus penetraciones y descargas. También Osella dominó la zona pintada y fue importante.

Estudiantes sacó la máxima en el inicio del segundo (42-23), pero pagó cara la irresponsabilidad de Osella. El Diego cordobés se hizo cobrar un técnico por Alagastino y gracias a su salida, resucitó Libertad. Con efectividad perfecta en triples (5-5), los santafesinos se ordenaron para arrimarse con una ráfaga de 18-3. También colaboró Ceruti (11 en el cuarto) y el partido fue otro. Recién sobre el final el Bata retomó el control (54-46).

En la segunda mitad parecía que Libertad empezaría a aprovechar su mayor poderío interno, pero Ruiz Moreno y Ginóbili siguieron desequilibrando la floja defensa visitante y Logrippo, con su 1.97m, aguantaba como único interno. Mientras Estudiantes sacaba la máxima (71-49), Libertad se olvidaba de meter la pelota abajo. Estaba descontrolado, acumulaba pérdidas -totalizó 23- y abusaba de los triples. Tras anotar sólo tres puntos en los primeros ocho minutos, la visita cerró con nueve para terminar el tercer período con esperanzas: 58-73. Una ilusión que duró lo que un suspiro.

El local, tranquilo y con una circulación de pelota por momentos lujosa, controló el partido. Díaz anotaba a voluntad, Quinteros dañaba de contra y Ruiz Moreno hería con sus mandadas. Una de ellas, ante Savoy, sin ángulo y con sólo dos segundos en el reloj, terminó como la jugada del juego. Fue el moño para una noche que le sirvió al bicampeón para probar que continúa siendo el mejor. Con o sin extranjeros.

Fuente: Fabián Casanella (Diario Olé)

Síntesis:

Estudiantes de Olavarría (90): S. Ginóbili (15), L. Ruiz Moreno (15), G. Díaz (21), D. Logrippo (11), D. Osella (5), formación inicial; P. Quinteros (21) y F. Marín (2). Entrenador, Sergio Hernández.

Libertad (75): F. Sucatzky (8), M. Cerutti (17), E. Gray (12), P. Savoy (16), E. Okenwa (8), formación inicial; R. González, S. Acosta (11), E. Pérez (3) y J. Benítez. Entrenador, Néstor García.

Cuartos: Estudiantes, 38-22, 54-46 y 73-58.

Arbitros: Eduardo Alagastino y Fernando Sampietro.

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