Chicago prendió su ilusión

• 28/04/2006
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La victoria permitió a los Bulls conseguir la primera de la serie para dejarla en 2-1 favorable a los Heat y esperar al cuarto partido que se disputará en el mismo escenario del United Center el próximo domingo.

El partido fue caliente. James Posey de Miami fue expulsado cuando quedaban 3:15 tras derribar a Kirk Hinrich al alejarse rápidamente con el balón. Seis segundos después, Antoine Walker quedó fuera por acumulación de faltas y el árbitro le marcó una falta técnica. Lo mismo hizo Udonis Haslem, quien estuvo suspendido un partido por lanzar su protector bucal contra un árbitro, en el primer duelo semifinal.

El Chapu hizo 11 puntos (3-4 dobles) en los primeros ocho minutos que estuvo en cancha. Salió cuando cometió su segunda falta y recién volvió a entrar cuando faltaban 6m40 para el entretiempo. Tardó 27 segundos en anotar con una bandeja. Nocioni tuvo la chance de ampliar la ventaja de 48-42 para irse al descanso, pero falló un triple a tres segundos. Cerró ese parcial con dos puntos y dos rebotes. En el tercero Nocioni llegó a la cuarta falta y se fue temprano al banco con dos tantos y dos rebotes en el parcial.

El escolta Ben Gordon con 24 puntos encabezó una lista de cinco jugadores que anotaron en doble dígitos y dejaron a los Bulls con un 46.2 por ciento de acierto en los tiros de campo.

Gordon, que anotó 8 de 18 tiros de campo, incluidos 3 de 6 triples, tuvo el apoyo del base Kirk Hinrich, que fue el director perfecto en el juego de ataque de los Bulls al conseguir 22 puntos, 11 asistencias, tres recuperaciones de balón y dos tapones.

“Brillamos en el juego de ataque, pero aún jugamos mejor defensa y demostramos que podemos tener opciones al triunfo en la serie”, comentó Nocioni. “Escuchar tu nombre coreado por los aficionados es algo que te emociona y te motiva”.

Los temores, que el entrenador de los Heat, Pat Riley, tenía de la inconsistencia de su equipo, salvada solamente por las genialidades del escolta Dwyane Wade en los dos primeros partidos, quedo en plena evidencia en el tercero.

Aunque Wade volvió a ser el máximo encestador con 26 puntos, sólo anotó 9 de 22 tiros de campo, mientras que la otra estrella del equipo, el pívot Shaquille O´Neal, se quedó con ocho tantos y cuatro rebotes, muy por debajo del promedio de los dos primeros partidos que había sido de 24.5 puntos y 11.5 rebotes.

O´Neal se acercó a la marca más baja como profesional en la competición de la fase final cuando el 19 de abril del 2004 consiguió sólo siete puntos ante los Rockets de Houston.

Con O´Neal en su cara de intrascendente y jugando uno de su peores partidos como profesional, sólo el base Jason Williams aguantó en el partido al conseguir 17 puntos con cuatro asistencias.

Los aleros que necesitaban apoyar y compensar la poca producción de O´Neal, Antoine Walker y Udonis Haslem se quedaron con 11 y 10 puntos, respectivamente, mientras que en el banquillo tampoco estuvo el factor sorpresa que surgiese para el Heat y sólo el alero James Posey aportó siete tantos.

El entrenador Riley dirigió a su equipo después de haber atendido ayer, miércoles, al entierro de su madre Mary Riley, de 96 años, que falleció en Nueva York.

“No es fácil estar aquí, ni deseas que le pase a nadie, pero debes afrontarlas como algo de la vida y en esta situación también tienes que tener en cuenta la otra parte”, explicó Riley.

Fuente: AP, EFE y Olé