Un lujo asiático distingue al fastuoso hotel Royal Park, donde ya se hospedaron Venezuela, Serbia y Montenegro y la Argentina para esperar el comienzo del Mundial. Pasillos de aproximadamente 10 metros de ancho, mármol, ónix, delicadas alfombras, cuadros y tapices enormes, arañas y espejos gigantescos, escaleras alumbradas con guirnaldas de pequeñas lucecitas y finos negocios, con precios carísimos, son algunas de las características del hospedaje ubicado en el medio de un parque a no menos de 45 minutos en auto desde el centro de esta ciudad.
Fabricio Oberto, que en su vida ha pasado por los más prestigiosos hoteles, señaló ayer: “Me parece que a éste sólo lo supera el Internacional de París, donde estuvimos con Atenas, de Córdoba, en 1997, durante el Open McDonald s”. Mientras contaba esto, el pivote de Las Varillas miraba los fuegos artificiales lanzados en el extenso jardín que termina en una cancha de golf y que tiene hasta un lago en su interior.
En medio de tanta suntuosidad, de jarrones y maceteros de gran tamaño, pudo encontrarse un regalo que la Federación italiana de Calcio le hizo al establecimiento el 8 de junio de 2002: una pelota de cristal tallado de tamaño natural. “Esta claro que acá se hospedó Italia durante el Mundial de 2002 porque hasta en mi habitación tengo un cuadro que recuerda el paso del equipo. Y no sé qué hace en una habitación”, fue la risueña reflexión de Oberto.
Alojarse aquí, en una de las 110 habitaciones comunes, sale entre 170 y 400 dólares; ahora, si prefiere la suite presidencial, cuesta 900 dólares; en tanto que la Royal Suite sale nada más que 2500 dólares.
Hay tres restaurantes (chino, japonés y francés) con platos de 100 dólares y tres bares. También un lugar VIP y privado para cenar. Tiene un salón de lujo, para recepciones, casamientos y conferencias para 600 personas; un centro de estética con terapias de hasta 300 dólares; un estudio de fotos y una agencia de viajes.
“Pero le falta pileta”, se rió Pepe Sánchez. “Es impresionante, pero estamos un poco lejos de todo”, resumió el DT Sergio Hernández. Un lugar exclusivo de la crème japonesa. Ayer, mientras los jugadores llegaban del entrenamiento, mujeres y hombres con kimonos festejaban, hasta con fuegos artificiales, el Día de la Familia.
Cabe puntualizar que el costo del hospedaje para el seleccionado en los días de ayer y hoy lo afrontará la Confederación Argentina, pues la organización comienza a reconocer el alojamiento sólo 48 horas antes del comienzo de Mundial. También en este hotel los jugadores almuerzan y cenan. Dicen los dirigentes que se gastarán unos 40.000 dólares por estar en tan lujoso lugar, pero no había otra opción. Peor hubiese sido ir a otro hotel y luego hacer otra mudanza para cambiarse al oficial.
Fuente: Miguel Romano ( Diario La Nación) Julián Mozo (Diario Olé)
bahiense 17/08/2006
Luego de leer la nota me quedó fija una frase del “oveja” “Es impresionante, pero estamos un poco lejos de todo”. Generalmente los técnicos (los que son serios) buscan tener el grupo alejado para poder armarlo, deportiva y humanamente, en forma compacta y compenetrados de lo que van a jugar. Por lo visto al “oveja” le hubiese gustado estar rodeado de locales comerciales, de las luces del centro, de cámaras de tv, de flashes fotográficos, de los “payasos” que manda Marcelo y de todo aquel que lleve un microfono en mano. Eso al técnico le encanta, ¡¡¡¡ así está jugando el equipo !!!, leí también muchos comentarios que había un par de jugadores que los llevaron a pasear (lo comparto) pero se olvidaron de decir que también el técnico había ido de vacaciones, caso contrario no se explica que diga que está lejos de todo y sino que aclare, ¿que es todo? (¿serán los estadios y los gimnasios?)
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