El misterio del reloj de 24

• Eugenio Gabriel Martinez (especial para Pick and Roll)
• 12/11/2006
• (27 comentarios )

Todo hace prever que ante Lanús, del mismo modo que con Vélez dos semanas atrás, el Deportivo Roca volverá a perder los puntos por no disponer de los elementos básicos que requiere el reglamento para la disputa de un juego a nivel profesional.

Resulta llamativo que un mismo error se reitere con la frecuencia en que se dio. Sobre todo si se tiene en cuenta que han pasado algo más de 30 días de la primera inspección reglamentaria que debió haberse realizado en el gimnasio que utiliza el Deportivo para jugar como local en esta temporada de la Liga B y menos de quince desde que el cronómetro (en teoría) fue puesto en condiciones después de la primera falla.

En referencia a esto, el diario Río Negro publicó en su edición del día de ayer una nota donde se explicitan algunos aspectos de esta inusual situación. A continuación se transcribe:
“Renuncias, sospechas y un raro reloj” .Tras el nuevo bochorno, Occhionero no aceptó la renuncia de la subcomisión.

Los reglamentos están para cumplirlos y como Deportivo Roca no lo hizo, automáticamente la responsabilidad es de los dirigentes. Es verdad que el “Depo” pasó un papelón por una cuestión técnica, pero la realidad es que el partido se suspendió porque nunca apareció el reloj de 24 alternativo, que es obligatorio. Por ese motivo, el encuentro con Lanús, por la cuarta fecha de la Liga B de básquet, no pudo mudarse a otro escenario, y ahora se vendrá una nueva multa, que podría ser muy dura.

La vergonzosa noche en el gimnasio de Del Progreso terminó con la renuncia de la subcomisión de Básquet (integrada por Carlos Fontana, Leonardo Sarmiento y Fabián Zgaib), que no fue aceptada por la CD que preside Juan Carlos Occhionero.

“Yo sé como laburan, sé que ponen plata de su bolsillo y no es momento de renuncias. Como presidente del club, me hago responsable de lo que pasó, pero acá nos vamos todos o nos quedamos todos”, fueron las primeras palabras del titular del “Depo”.

El dirigente abrió un manto de dudas cuando opinó sobre la falla en el reloj del gimnasio de Del Progreso. “No entendemos nada, pero lo único que puedo decir que hay cuestiones muy extrañas. Cuatro días después de la suspensión con Vélez (el 27 de octubre pasado), Progreso jugó de local con Cinco Saltos y no pasó nada, el reloj funcionó sin problemas”.

“No sé si hay gente que no quiere que juguemos en su cancha, pero algo raro pasó. No quiero echarle la culpa a Del Progreso, porque sus dirigentes se portaron bien, pero vamos a averiguar y si hay que denunciar, lo haremos”.

Cuando hay un error dirigencial y no se cumple el reglamento, lo demás pasa a un segundo plano. De todos modos, Occhionero hizo su defensa “técnica”. Comentó que se “contrató a personal especializado para que arregle el reloj, que son los mismos que se encargan de los tableros en la cancha de Independiente de Neuquén. Sé que el reloj fue probado hasta minutos antes del partido y anduvo sin problemas. Acá pasó algo extraño”.

A pesar de la gruesa falla, por la ausencia del muletto, le puso paños fríos a la futura sanción. “No creo que sea muy diferente a la anterior. Seguramente nos darán por perdido el partido y nos aplicarán una multa, quizá superior a la anterior”.

En medio de este papelón, hay otro aspecto que no se puede descuidar, y es el deportivo. El que llevó la voz cantante fue el director técnico, Mario Spada, quien reconoció que será “muy duro levantar el ánimo del plantel. Una cosa es perder los partidos en la cancha y otra, muy distinta, no poder jugar”.

Fuente: www.rionegro.com.ar