A pesar de la amenaza de huelga por las deudas y el malestar que eso generó, Estudiantes de Bahía Blanca pudo vencer como local a Gimnasia de Comodoro Rivadavia por 102 a 77 con un plantel integrado por jugadores nacionales. Con un tremendo parcial de 33-6 en el tercer cuarto, el conjunto bahiense pudo establecer una clara diferencia.
Con un demoledor parcial de 33-6 en los últimos 12m29s, Estudiantes superó a Gimnasia y Esgrima (Comodoro Rivadavia) por 102-77. El plantel estuvo integrado sólo por nacionales, quienes habían amenazado con una huelga por salarios atrasados. La situación vivida en la semana previa al cotejo de anoche hizo mella en los jugadores de Estudiantes y se notó que la cabeza estaba en otro lado. Pero cuando entendieron que ellos y nada más que ellos iban a tener que hacer algo para llevarse el juego empezaron a funcionar como equipo y fueron una aplanadora a la que Gimnasia y Esgrima no pudo resistirle.
El albo le estampó un parcial de 16-1 desde que restaban 2m29s para el final del tercer cuarto hasta que transcurrían 2m11s del último chico, poniéndose al frente del marcador por 85 a 72. Y no se quedó ahí, luego lo estiró hasta llegar a un demoledor 33-6 con el que se cerró el partido.
En ese período desequilibraron Leandro Mateo (vino muy bien desde el banco), Diego Prego (dándole continuidad y mejorando lo hecho en el segundo parcial), Manuel Muguruza (5-5 en dobles, 1-1 en libres y tres rebotes) y Pablo Moldú (4-4 en dobles, un rebote y una asistencia). Además de ello bajó mucho el rendimiento de Mauricio Pedemonte, que hasta ese momento había sido la carta ofensiva de Gimnasia. El escolta había anotado 26 puntos y en los siete minutos que estuvo en cancha en el último cuarto no pudo ni tirar (sólo 0-1 en dobles).
Empero lo más llamativo fue la diferencia que hubo en el último parcial entre uno y otro. Estudiantes presentó los siguientes números destacados: 9-11 en dobles, 4-4 en libres y 13 rebotes; mientras que los chubutenses sólo hicieron 1-12 en triples, 1-6 en dobles, seis recobres y cinco pérdidas.
Pero no todo había sido cómo en los últimos 12m29s. Gimnasia se fue al primer descanso con una ventaja de 28-21, basando su juego ofensivo en la tarea de Pedemonte (4-5 en tiros de dos), la conducción de Leonardo Diebold (dos asistencias) y la lucha de Pablo Maglia (3-2 en dobles y cuatro rebotes).
Por el lado del local, sólo Muguruza (3-5 en dobles y cuatro rebotes). Pero eso no era suficiente. Y se mostró muy flojo en los lanzamientos, con 9-19 en dobles y 1-5 en triples.
En el segundo cuarto empezaron a tomar más protagonismo Moldú (7-9 en libres y cinco faltas recibidas) y Prego (2-3 en triples y dos recobres). Aunque todavía no podían bajarle el goleo a Pedemonte (2-3 en dobles, 2-3 en triples y 3-3 en simples) y le dieron mucho espacio a Eddie Roberson (2-2 en dobles, 1-1 en libres, dos rebotes ofensivos y una falta recibida).
El tercer período arrancó bien para el dueño de casa. Con Muguruza a pleno (3-3 en dobles) se mantenía cerca en el marcador (58-62), pero una ráfaga de los comodorenses llevaron el marcador a 67-60. Quizás ese fue el último alerta que necesitó Estudiantes para empezar a despertar. Ahí fue cuando el albo comenzó a elaborar el parcial comentado líneas arriba, que derivó en un cómodo triunfo.
Fuente: Diario “La Nueva Provincia” de Bahía Blanca
DEJA UN COMENTARIO