Por momentos Quilmes pareció un equipo de las primeras fechas de la Liga, en pleno proceso de formación, y es lógico, que cuando jugó con lo conocido y habitual en cancha, se acomodó más rápidamente. Es decir, el quinteto Farabello, Gil, Cavaco, Ebong y Boozer, dio vuelta el partido en el tercer cuarto, pero el entrenador además del triunfo debía obtener otras cosas del partido. Veamos:
En la teoría Quilmes pasó de ser un animador a un protagonista de la Liga y hasta que dure tiene tres extranjeros y al pivote más determinante de Sudamérica. Si fuera por el huevo el equipo debería ser este: Farabello, Thomas, Ebong, Wolkowyski y Boozer. Pero anoche hubo condicionantes. Ebong tuvo una sola práctica antes del juego y viene de 8 días de inactividad, Boozer se sacó el yeso en la semana y el “Colo” solo realizó partidos de pretemporada en la NBA y hace dos meses y medio que no tiene competencia. Encima Thomas es un play ground natural que le cuesta jugar en equipo. Había que llevarlos de apoco.
Con la excepción de Ebong x Cavaco el resto fue el quinteto titular y se notó la falta de ensamble. Los primeros 20 minutos, Quilmes atacó de manera desprolija, tuvo un mal balance defensivo y le permitió a Pico hacer su negocio. Vía Lescano y Muñoz lastimaron con sus corridas y en el uno contra uno, mientras que Reinik le ganaba el duelo al colorado. El cervecero que arrancó con un parcial 10-2 pasó a perder 20-12. Los argumentos fueron que el huevo tocó el equipo (puso a Gil y Ebong y sacó a Cavaco y Boozer) porque el equipo estaba 1/5 en triples y el técnico quería juego interior. Pero con el cambio ni fu ni fa. No hubo nada y se desarmó la defensa. Además Pico se recostó en una zona 2-3 que triplicó la marca al “Colo” para que no dé juego desde el poste bajo y Quilmes le contestó con 2/10 en triples.
En el segundo cuarto, hubo más de lo mismo. Aunque el parcial lo ganó Quilmes por 2 (23-21). Pico, que sin Chukie Robinson había ganado los últimos cuatro juegos, y tenía una serie favorable de seis victorias al hilo, no perdonaba cada error de Quilmes. El “Colo” fue al banco en el nacimiento del segundo parcial y Quilmes pasó de perder 22-30 a ganar 34-33. Es lógico, mientras las 2500 personas y sus compañeros miraban al pivote en todo momento, el equipo de Bualó trabajó en silencio. Un dato, con 15 rebotes defensivos Quilmes no pudo correr ni una sola vez en todo el primer tiempo.
La reacción defensiva tenía que llegar. Y se produjo en el tercer cuarto. El local otra vez fue un equipo fuerte para defender, cortó línea de pases, robó cinco pelotas seguidas, aseguró su rebote y corrió el contraataque. Muñoz y Martínez estaban absorbidos por la marca y sólo Lescano le ganaba el duelo a Thomas (flojito en defensa). Pablo Gil fue a todos los uno contra uno que le permitieron y los ganó a todos (se robó la noche), Cavaco tuvo una noche inspirada desde los 6.25 (5/8) y Farabello hizo magia (ningún otro adjetivo grafica su tarea en la cancha). Cuando terminó el parcial el tablero decía: 73-61.
Y lejos de permitir una reacción, con el tanteador a su favor, los nervios le dieron paso a la mente clara y el equipo del “Huevo” terminó la faena de manera admirable. En poco menos de cinco minutos sacó 20 puntos de diferencia y Pico bajó los brazos. El técnico sostuvo por muchos minutos el reingreso del “Colo” y a Thomas en cancha.
Sin dudas, que falta trabajo. Entrenamientos para poder acoplar las piezas en función de lo que tiene y partidos para que todo se aceite. La pregunta es ¿Cuánto durará?. Como están las cosas no sólo se iría Thomas. Mientras tanto Quilmes goza de un potencial único y sus hinchas le rezan al santo patrono del dólar, porque con este equipo la ilusión del campeonato nunca estuvo tan bien sustentada.
Pablo Tosal
Quilmes 110: D. Farabello 14, D. Cavaco 24, C. Thomas 23, R. Wolkowyski 4 y L. Boozer 9, (Formación Inicial) P. Gil 26, B. Ebong 7, F. Horvath 3. DT Oscar Sánchez.
Pico F.C. 86: A. Del Sol 18, J. Martínez 13, M Lescano 17, J. C. Muñoz 13 y A. Reinik 13 (Formación Inicial), M. Domina 1, S. Cuadrelli 0, P. Wendebourg 6, G. Cuadrelli 2 y Nicolás Crosetti 3. DT Carlos Bualó
Parciales: 19-25, 42-46, 73-61 y 110-86
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