Miguel Alberto Cortijo, una de las más emblemáticas figuras del básquet
nacional, hizo saber ayer a través de su representante, Carlos “Chocolate”
Raffaelli, que no vendrá a Tucumán luego de analizar la propuesta del club
“azzurro”. Miguel, quien dirigió a Quimsa el año pasado en la Liga Nacional
B, está radicado en Buenos Aires y, al parecer, prefiere esperar un tiempo
la llegada de una oferta para continuar allí su carrera como entrenador.
Fernando Moyano, otro conocido de los aficionados locales por su paso en la
conducción de Independiente (jugó la segunda edición de la elite, en 1985),
también respondió en forma negativa.
Este, en diálogo con LA GACETA, se
mostró muy halagado por este ofrecimiento de Central Córdoba. “Pero
lamentablemente estoy involucrado en un proyecto importante con el club
Belgrano de mi ciudad”, explicó.
“Desde hace cuatro temporadas que estoy en este club, en el que el básquet estaba relegado – añadió -.
Por suerte, un grupo de gente confió en mí y se hizo una planificación interesante. Así se
desembocó en la conquista de dos títulos, algo trascendente para una
entidad que nunca había obtenido un campeonato en esta disciplina”.
Descartados esos dos nombres, apareció el de Aldo Marchesini, bonaerense de
nacimiento y con un paso por tierra santafesina, en 1988 con Provincial de
Rosario (equipo en el que actuaba nuestro coprovinciano Carlos Romano) en
la Liga A y con Sportivo Ben Hur, de Rafaela, uno de los grandes
protagonistas del TNA.
Fuente : Diario “La Gaceta”
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