El equipo bahiense venció 95 a 89. Le ganó por primera vez en la temporada a los platenses. La victoria incrementó la expectativa para el juego de mañana ante su homónimo de Olavarría.
Gimnasia y Esgrima La Plata llegó más que nunca con el título de “Lobo” para visitar la casa de Estudiantes. De todas maneras el albo le llenó la “canastita” después de sumar diez fechas sin perder y con el antecedente de no haber cedido nunca esta temporada frente al equipo bahiense.
El albo se plantó, no dejó que la visita le hiciera el cuento de siempre y ganó por 95 a 89, al disputarse la decimoctava fecha de la segunda fase de la Liga Nacional de Básquetbol.
A falta de 4m30 el marcador estaba 81-81. Restando 1m40 el local se puso 93-84 (parcial de 12-3): casi todo definido, aunque por errores propios Estudiantes sufrió un poco más de la cuenta hasta el final.
El desarrollo de la historia tuvo varios capítulos. El primero mostró a Gimnasia desnivelando uno contra uno cada vez que Bulfoni (4-5 en t2, 1-1 en t3 y 2 asistencias) y López (4-6 en t2, 5-7 en t1 y 4 faltas recibidas) cortaron hacia el cesto, aprovechando las ofensivas abiertas.
Enfrente Estudiantes anotó mucho desde la pintura, a partir de las penetraciones de Moldú (4-4 en t2) y Prego (2-2 en t2 y 4-4 en t1), además del trabajo “sucio” de Muguruza (3-4 en t2, 2 rebotes en defensa y una tapa).
Cuando estaban 22-22 Farabello la metió de tres, abrió la zona y sumado al resto permitió una ventaja de 29 a 22, aunque la visita siguió superando la primera línea con facilidad y convirtiendo. Primer cuarto, 32-30.
En segundo parcial Estudiantes continuó sin poder frenar los cortes hacia el cesto, López acrecentó su figura (3-4 en t2 y 4 rebotes), Roque Fernández manejó a criterio los tiempos y Fischer mostró actitud (2-4 en t2 y 4 rebotes), colocándose 43-38.
No obstante el albo respondió con un irreconocible Varas (3 defensivos, una falta recibida y un recupero), con el “Lobito” recuperando y asistiendo y con Prego anotando 3-4 en t2, para irse al descanso igualados en 47.
Con pronóstico incierto arrancó el complemento. Y la ilusión se acrecentó cuando Prego abrió el casillero de triples convertidos (llevaba 0-4), Mateo tomó el primer rebote ofensivo de su equipo y, por si fuera poco, Roque Fernández se sentó lesionado. Al frente el local, con mucha actitud colectiva, por 59-55.
Después de desperdiciar varias ofensivas para estirar la diferencia, Estudiantes se apoyó en Prego (3-3 en t3) y Mateo (1-2 en 2, 2-2 en t1, una recibida, una asistencia y 2 recuperos), cerrando 73-67.
Amplió la diferencia 74-67, pero dos triples de Bulfoni le dieron aire a la visita. De todos modos, Mateo continuó encarando junto con Prego, el local metió un parcial de 7-1 (88-82) a falta de 2m46 y un triple de Gustavo Fernández restando 2m16 (se colocó 91-82) inclinó la balanza estirando el parcial a 10-1.
Restando 1m40 el local terminó de confirmar la victoria cuando Moldú robó la bola y el “Lobito” lo asistió. El 93-84 que estampó le permitió equivocarse sobre el cierre.
En esta historia Estudiantes fue el “Lobo” y Gimnasia caperucita...
Fuente: Diario “La Nueva Provincia” de Bahía Blanca.
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