• 25-11-2024
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Quilmes ganó de la mano de Ebong

Hasta hace sólo tres meses, cuando entró para Dallas en su último partido de pretemporada, Rubén Wolkowyski se entrenaba pensando en que iba a enfrentar a Shaquille ONeal o Tim Duncan en la zona pintada. Los rivales cambiaron, al igual que el marco, pero el Colorado sigue trabajando con el objetivo de regresar al mejor básquet del planeta. Anoche, en la victoria por 82-66 sobre Obras, demostró que la inactividad le pesa: sus siete puntos y ocho rebotes en 28 minutos no lo dejaron demasiado conforme.

Quilmes, a pesar del escaso aporte de Wolkowyski, se las arregló para ganar el sexto de los últimos siete partidos y mantenerse en el lote de arriba. En la zona pintada marcó la diferencia Ben Ebong, un nigeriano de una potencia tremenda, autor de 30 puntos. En el perímetro, el ingreso de Pablo Gil ayudó a darle fluidez al juego y disimular las 20 pérdidas, una cantidad con la que pocos pueden lograr una victoria.

El comienzo de 11-3 para los marplatenses en cuatro minutos, con un triple y dos dobles seguidos de Cavacco, fijó la tendencia. Los de Núñez lo emparejaron con una defensa zonal, pero en el segundo cuarto se enchufó Ebong en los tableros y Gil rindió desde el banco. “íTe quiero más duro!”, le gritó el Huevo Sánchez a Wolkowyski luego de que el pibe Alloatti le tomara un rebote en ataque y le metiera un doble. Y el Colo, que terminó con 2-7 de cancha, le respondió con su mejor movimiento en todo el partido.

Además de los 17 de Ebong, un gran cierre de Farabello, con un pase volado a Thomas y un robo definido en volcada, le entregó al Cervecero el control absoluto antes del descanso. La diferencia se agrandó en el tercero: 59-44 con un doble de Ebong y otro de Thomas a los nueve minutos.

Obras sintió la falta de puntería de Dominé, un escopetero surgido de Quilmes, que promediaba 23.2 en los últimos cinco y tiró 2-14 triples. También sufrió por las malas decisiones de Brooks, que se obsesionó por penetrar y se tragó los sistemas. Tras las expulsiones de Thomas y Ricci, que casi se boxean, el visitante se alejó 64-50 a los dos minutos del último cuarto con un triple de Gil.

Un doble más de Gil estableció la máxima de 72-51 a cinco minutos, momento exacto en el que Obras tiró la toalla y Wolkowyski regresó a la cancha. Descanso para Ebong, la figura con 11-15 dobles más diez rebotes, mientras los juveniles se daban el lujo de jugar un rato con un ex NBA.

Fuente: Diario Olé

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