Día histórico para Unicaja Málaga que en un colmado estadio Martín Carpena, alrededor de 10.000 espectadores, superó a Winterthur Barcelona por 67-64 y clasificó por primera vez a la Final Four de la Euroliga.
En el partido decisivo, luego de ganar un encuentro como local y perder otro como visitante, Unicaja no falló y derrumbó todos los pronósticos que daban como vencedor al elenco catalán, que nunca había perdido una serie de playoffs ante el conjunto de Málaga.
Juan Ignacio Sánchez fue el héroe de Unicaja y el culpable de dejar al Barcelona en la puerta de semejante y trascendental evento, para el cual ya estaban clasificados TAU Cerámica y Panathinaikos. Pepe destrabó el encuentro al anotar un triple a falta de 7 segundos para la finalización del partido.
El base argentino, nuevamente suplente en el equipo orientado por Sergio Scariolo, sumó 11 puntos (0/2 en dobles, 3/4 en triples y 2/2 en libres), bajó 4 rebotes (uno en ataque), otorgó 3 asistencias, perdió 2 balones y cometió una falta personal en 24 minutos.
Sánchez culminó con una valoración de +14 y fue el jugador de Unicaja más valorado por debajo de la línea de Marko Tusek (+18).
Unicaja, que se presentó sin Daniel Santiago, controló el primer tiempo (38-32). Barcelona, que padeció una horrible noche de Juan Carlos Navarro (9 puntos con 3/13 en tiros de campo), reaccionó en el complemento y pasó al frente por 56-51. Los malagueños se tranquilizaron, lo igualaron en 56, pero Pepe Sánchez lo destrabó con aquel triple mágico, a falta de 7 segundos (65-62), que le otorgó la historia clasificación al elenco cajista.
En el otro encuentro de la fecha, CSKA Moscú batió a Maccabi Elite por 92-71 y también estará en Atenas para la Final Four.
Juan Manuel Rodríguez
www.pickandroll.com.ar
La vida te da revancha. No hace poco Pepe era castigado injustamente por Scariolo, entrenador calificado pero sumamente temperamental. El argentino fue relegado a la banca, sin contar con los minutos suficientes para desarrollar su juego. Pero un guiño del destino quiso que Pepe se convierta en el heroe de una Malaga que está de fiesta, celebrando la primera incursión en una Final Four Europea. Pareció esas viejas películas, en las cuales el protagonista castigado emerge sobre el final, y logra imponerse sobre los villanos.<BR/>Pepe, desde Argentina, tu país, nos llenás de orgullo, porque siempre demostraste tu hombría de bien, tanto dentro como fuera de la cancha.<BR/>Un fuerte abrazo, y mis mejores deseos, como siempre, para el mejor base que tiene hoy por hoy, el basquetbol del mundo.
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Grande Pepe 13/04/2007
Pepe Sánchez le vimos hace no mucho tiempo en el Martín Carpena cantando emocionado en un concierto al lado de su hermano Conductores Suicidas, emocionante canción de Sabina sobre alguien muy dotado condenado a la perdición por su mala cabeza. Todo menos eso, menos mala cabeza, tiene Pepe Sánchez. Con 62-62, paró el tiempo y metió un triple apoteósico. El triple de Ansley, el que no entró, decían los clásicos a la salida del Carpena. Y así, a la heroica, con Santiago operado del ojo en Barcelona y Marcus Brown llevando su cinta cristiana en el pelo, Unicaja atrapó la primera Final Four de su historia. Por un momento pareció que no, que al Unicaja se le había vaciado el depósito en el peor momento, en el último cuarto. Cuando las personales y el cansancio habían propiciado la reacción del Winterthur, siempre orgulloso (la entidad con más Final Four en su palmarés al lado del Maccabi). 51-56, silencio patético en el Carpena, que recordó viejos dramas de Ciudad Jardín. Esta vez no resultó así. Aprovechando la lesión de Santiago, y recordando lo bien que le había ido a España sin Gasol en la final de Saitama, Unicaja voló. Scariolo, siempre Scariolo, secó a Navarro con una defensa que alcanzó por momentos la perfección en los intercambios en los bloqueos. Laporta lo miraba con mala cara desde el palco. Algo no funcionaba, el Winterthur no hacía el break definitivo del partido. Tusek, el bonachón esloveno que machaca y machaca con su mano izquierda, alcanzó en el empate. Luego falló Navarro, que intentó la canasta imposible que no siempre sale. Brown miró entonces a Pepe, que se tiró el triple. Pero él no era ningún suicida. Estaba escribiendo otra página memorable en la historia del Unicaja: la primera Final Four. Por estar, estaba hasta Garbajosa. Su mensaje de ánimo en el videomarcador entró en el vestuario del Unicaja. Jorge, estás formalmente invitado para ir a Atenas.
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