Se sabía que el encuentro contra Pico FC no iba a ser nada sencillo. Por eso, no debe sorprender a muchos la derrota tripera de ayer por la noche ante los pampeanos.
Aunque sería injusto no decir que el Lobo estuvo cerca de poder quedarse con el cotejo, y que los locales tuvieron que trabajar mucho para llegar a la victoria.
En síntesis: Gimnasia cayó ayer contra Pico FC por 93 a 86, por la 23ra fecha de la segunda fase de la Liga Nacional de Básquetbol.
Si se quiere, era casi previsible el resultado por varias razones: 1)-porque Pico llegaba agrandadísimo tras la victoria conseguida ante Estudiantes de Olavarría, 2)- porque en el estadio Parque Angel Larrea siempre los locales se hacen muy fuertes, 3)-porque los mens sana venían de perder ante Quilmes en Mar del Plata en un partido extenuante, y 4)- porque sólo dos días después de esa derrota, y luego de varias horas de viaje desde la Feliz a La Pampa, los triperos debieron jugar otra vez ante otro rival durísimo.
Pero ojo. Esto no quiere decir que el choque haya sido accesible para Pico. Todo lo contrario. Los pampeanos tuvieron que ponerse el overol, trabajar el resultado, y sufrir hasta el último minuto.
Es que luego de dar pelea durante todo el encuentro (Gimnasia empató el primer cuarto y ganó el segundo y el tercero), faltando muy poco para finalizar el partido, los dirigidos por Gonzalo García estaban tan sólo a 3 puntos de Pico: perdían por 89 a 86.
Pero la salida de la cancha por cinco faltas de Javier Bulfoni y Nicolás Gianella, hicieron muy compliicada la labor de remontar el resultado.
Así, Pico le metió un parcial de 4 a 0 al Lobo, que se había quedado sin reacción, y pudo quedarse con otra victoria importantísima.
Fuente: Diario “El Día” de La Plata
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