El conjunto de Don Torcuato tuvo como goleador a Felipe Pais con 23 puntos, elegido en la premiación como el MVP del certamen. Fue muy bien secundado por Alejandro Pappalardi, con 22 puntos, y Juan Ignacio Bello con 16. El pivot, con este título consigue su segunda medalla, tras aquella de Estudiantil Porteño dos años atrás. Por el lado del conjunto de Mataderos, la figura estelar de Marcelo Piuma, autor de 28 puntos y 9 rebotes.
Un marco multitudinario, el mayor en las cinco ediciones del certamen, acompañó desde las tribunas un cotejo de altísimo contenido emocional, con incertidumbres hasta el epílogo, digno de una final.
Con ambas hinchadas a pleno, la primera acción importante es una terrible tapa de Salvatierra a Sebastián Alvarez, seguido de un triple por parte de Pais. Hernández con la intención de correr el reloj, bajarle el vértigo al rival y establecer desde una paridad en la pintura, trascender en ofensiva con jugadas pausadas.El “Tiburón” muestra su mayor repertorio, y la bomba de Pappalardi da constancia que sus hombres altos también pueden ir afuera y hacer daño. Varela comienza compenetrado en ambas llaves, dentro del ritmo sometido por los de Don Torcuato; la corrida de Matías Cuello empareja pero responde quien vistió la camiseta de Platense en el pasado TNA con tres y un robo con transición veloz de Pais para alejarse otra vez.
El ingreso de Piuma busca reforzar la zona pintada y desde esa contención liberar a Cuello para dedicarse en su lucha contra Bolgieri. Pero el pivot de Caza y Pesca juega, convierte y hace convertir, poniendo a su equipo arriba 22-20. Una bomba de Piuma establece la máxima y así se van a la banca en el primer descanso. El pivot se convierte en ese lapso en la carta de conversión, con 9 unidades.
Una pelota defendida con uñas y dientes, decanta en una ofensiva bien elaborada, asistencia a Cuello y se levanta la banca enardecida con el inmenso pasaje de sus jugadores; desde el otro lado, Pais sostiene para que la desventaja no sea de dos dígitos. Piuma juega para esos momentos un cotejo terrible, peleandole al escolta rival quien será el MVP. El intento de contenerlo mete a Diorio con tres personales.
Pappalardi, programado para asomar en estos cotejos, se suma a la discusión con su tercer triple y quedar abajo por una sola posesión (36-34), con 4:55 por disputarse. Enorme corrida de Bello de costa a costa, bandeja pasada, empate y el minuto a cargo de Lazarte. Las dudas en la previa estaban instaladas sobre si Hernández podría mantener la intensidad frente al vértigo rival, y en cancha no asoman síntomas de padecerlo; por el contrario, hasta se muestra a gusto con tal velocidad.
La mano caliente de Manu Gómez parece continuar en prolongación con la noche anterior; su misil y los libres de Bello ponen la máxima de 43-36 a su favor; Hernández pone zona, pero las ofensivas marradas le permiten al otro salir rápido pero no resuelve bien en las contras y le da aire al oponente. Con cuatro segundos por jugar, Bello diagrama una jugada que le sale a la perfección , con el doble y el bonus para irse al descanso largo en ganancia 48-39.
Entran los dos con las alineaciones iniciales; un Felipe cósmico en sus corridas, un Pappalardi majestuoso en las bombas, un Bello lleno de confianza aturde al contrincante y se escapa en tres minutos 58-44, con el tridente sumando 51 en el total hasta allí. El atisbo de reacción llega por una bandeja en soledad de Diorio y triple de Alvarez. Su hinchada alienta sin claudicar, a pesar de ir comprobando que las acciones van quebrando la paridad establecida durante los primeros diecisiete minutos. Cacyp utiliza varias rotaciones y eso le permite a los de Mataderos achicar la brecha e irse al último cuarto del campeonato abajo por diez.
El gran momento de Juan Reggi , el equilibrio de funcionamiento entre los que acompañan a los destacados, permiten consumir minutos. Duelo sin tregua entre Piuma y Pappalardi, las marcas personales que se ramifican en el rectángulo; el calvo comete dos ofensivas en continuado, pero sigue siendo un camino prioritario para convertir, y desde su energía lima a diez unidades la desventaja (73-83) con 3:55 por jugar; Daniel Bello pide minuto, mientras la tribuna de Hernández renace con fuerzas, al ver que nada está definido aún.
Mete presión toda la cancha, Caza y Pesca entra en confusión, Alvarez aparece en esplendor con las penetraciones y a falta de 1:12 queda cinco abajo (80-85). El clima en las tribunas enfervorizado, el minuto pedido por el conjunto de Don Torcuato indica el amanecer de otro partido. Pais pierde el balón, Diorio va a la línea, erra los dos y el rebote bajado por Pappalardi. Siguen las acciones, el tiro de Cuello errado, el furibundo Salvatierra con su lucha personal ante los hinchas rivales, otro rebote, los libres de Felipe, el MVP del certamen, su salida por cinco faltas, las conversiones del base de Hernández desde la línea, nueve segundos para terminar, el minuto de Bello y un ritmo de una auténtica final.
En la reposición, Diorio convierte uno, erra adrede el segundo, pero vuelve a aparecer, como siempre en cada torneo que disputa el boliviano Raúl Salvatierra y tiene su noche soñada en tierras argentinas con los libres encestados. Menos de tres segundos, y un 88-83 irreversible, a pesar del minuto pedido por Lazarte, vendiendo cara la caída.
El éxtasis de todos los jugadores del “Tiburón” descargan sus emociones y se abrazan con los integrantes del cuerpo técnico. Después de años tras este anhelo, la concreción y la coronación de un trabajo constante, sin pausas, con la mira sin salirse de la meta, a pesar de las sucesivas frustraciones. Jugaron el pleno esta edición, con la certeza que era la última posibilidad de consagrarse con los originarios, y así lo encararon.
Caza y Pesca contrató dos refuerzos de altísimo nivel y con la estructura armada, se presentaron como candidatos desde la primera fecha. No les pesó, era lo que querían, una obsesión que ante un inmenso José Hernández pudo cristalizarlo.
A la hora de la premiación, el plantel de José Hernández se llevó todos los aplausos por su dignísimo campeonato, a las puertas de retornar al torneo que lo tuvo durante dos temporadas. Después, la fiesta total con la entrega del trofeo en manos de Fabián Borro, presidente de FeBAMBA, y el clamor delpúblico que se acercó al “Templo del Rock” para acompañar a Caza y Pesca.
Un merecido campeón: finalista en 2014 y campeón en 2015 del Metropolitano; en sus tres participaciones anteriores en el Prefederal solamente alcanzó los cuartos de final. Caza y Pesca se sacó el estigma de encima.
El “Tiburón” se consagró como el mejor y es desde ahora, nuevo representante de FeBAMBA en el Torneo Federal.
SÍNTESIS
José Hernández 83: M. Diorio (5), S. Alvarez (18), M. Cuello (16), F. Varela (8), L. Podestá (8), M. Piuma (28), F. Samperi (0), P. Díaz (0). DT: Guillermo Lazarte.
Caza y Pesca 88: J. Bello (16), F. Pais (23), E. Bolgieri (0), R. Salvatierra (11), A. Papparladi (22), J. Reggi (4) , M. Gómez (9), F. Méndez (0), M. Villarreal (3). DT: Daniel Bello.
Parciales: 25-20, 39-48, 61-71 y 88-83.
Árbitros: Fernando Sampietro y Oscar Brítez.
Estadio: Obras Basket.
Fuente: Prensa FeBAMBA.
El olímpico y su cria están muy bien gracias. Y todos ellos. Todos, pero todos, a diferencia de lo que paso con los demás equipos de este final four y casi todos los que participaron en el prefederal jugaron gratis. Por amor a la camiseta. No se si vos sabes que significa eso.
Responder
nico15 17/08/2017
Y el olimpico y su cria jajajajajajajajajajajajajajajaj juiraaaaaaaaaaa
Responder