Luis Scola no detiene su marcha. Hace unos días atrás, viajó a la ciudad de Houston para ser presentado como nuevo fichaje de los Rockets de cara a una nueva temporada de la NBA.
Estuvo tres días en Estados Unidos, conoció la ciudad y las instalaciones de su nuevo equipo. Luego emprendió un viaje relámpago a Buenos Aires para ofrecer una conferencia de prensa y ahora planea viajar a España para despedirse de la ciudad de Vitoria.
En el medio de todo ese trajín de nunca acabar, la agenda del pivot tiene marcado el lunes 23 de julio como el día de inicio de la preparación argentina rumbo al Torneo de las Américas de Las Vegas, certamen que será clasificatorio para los Juegos Olímpicos de Beijing 2008.
“Houston es un buen lugar para mi. Ellos están contentos con el movimiento que hicieron y esperan mucho de mi”, explicó Scola en la conferencia de prensa que ofreció en el Palacio Moliere.
Luego de ocho temporadas en la Liga ACB de España y una en la LEB con el Gijón, Scola, que desde los 4 años soñaba con jugar en la NBA y que tiene como referentes a Larry Bird y Tim Duncan, habló sobre su nuevo desafío: “Cuando era chico soñaba con jugar en la NBA. Luego cuando uno se va acercando ya deja de ser un sueño y pasa a ser un objetivo. Creo que la adaptación no será sencilla pero tengo que tener paciencia. El nivel no me asusta, pero si tengo respeto por mis compañeros y adversarios. Yo nunca tuve la posibilidad de elegir un equipo, pero creo que las cosas pasan por algo y así se dio. Es una gran oportunidad y si no se daba ahora creo que no se daba más por una cuestión de edad”.
Scola, que dialogó con la prensa por espacio de una hora, habló maravillas de su paso por TAU Cerámica y remarcó que la obtención de la Euroliga es lo único que le quedó pendiente en el viejo continente: “Fue fantástico haber pertenecido al TAU. Jugar ahí y ser protagonista en cada competencia no era para estar triste. En España hice el click y encontré un mundo diferente, más competitivo, más profesional. Dejo un lugar donde crecí como persona. En Vitoria formé una familia. Tengo recuerdos muy bonitos y no tengo palabras para agradecer todo lo que me dieron en estos años”.
La conferencia hizo foco principal en la NBA y en Houston Rockets, equipo que con Yao Ming y Tracy McGrady en cancha jamás pudo superar el primer cruce de playoffs. “Será grandioso jugar al lado de esas estrellas. Si este año logramos pasar la primera ronda de playoffs será por ellos dos y no por mi aporte”, remarcó Scola para luego agregar que: “Hable poco con (Rick) Adelman. Me elogió y eso me puso muy contento. Él cree que yo puedo darle muchas cosas al equipo. Yo nunca pregunté cuantos minutos voy a jugar, pero si trabajo y hago las cosas bien tendré mi oportunidad para sumar minutos”.
El pivot argentino fue drafteado por San Antonio en 2002. Para llegar a Houston, los Rockets, entre otras cosas, enviaron al griego Vassilis Spanoulis a los Spurs. “No pienso que San Antonio se equivocó al no ficharme. Ellos tienen muchos jugadores en esa posición y además cuentan con Duncan, el mejor jugador del mundo. San Antonio se portó bien conmigo”, acotó.
Después de opinar mucho tiempo sobre la NBA y su futuro, Scola, que usará la camiseta número 4, aclaró conceptos sobre la selección nacional y la participación en el Torneo de las Américas. Sergio Hernández, que compartió la mesa con Carlos Raffaelli y Germán Vaccaro, escuchó atentamente.
“Mi participación en el Preolímpico siempre estuvo asegurada y la gente de Houston no me dijo nada sobre mi incorporación a la selección. Argentina irá a buscar la clasificación directa a los Juegos Olímpicos; aunque ahora pensar solo en Brasil como el rival a vencer sería un gran error”, remarcó Scola.
Por último, a la hora de expresar su idea sobre las bajas y deserciones que sufrió el grupo de la selección, el nuevo fichaje de Houston expresó que: “Respeto las decisiones de los demás y comparto algunas”.
Foto: Gentileza Diario Olé
Juan Manuel Rodríguez
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