Ya no quedan argentinos jugando en esta temporada de la NBA. Emanuel Ginóbili y Fabricio Oberto, últimos sobrevivientes del grupo de argentinos han quedado en el camino para el agrado de los popes de la liga, quienes no hubiesen soportado otras finales sin un rating acorde. Ahora, el show apunta hacia los dos equipos más importantes de la de historia: Los Celtics y los Lakers.
Boston y Los Angeles son las dos franquicias más ganadoras de la NBA. El conjunto celta es quien más banderas tiene colgadas del techo de su estadio. Son 16 los títulos logrados, aunque la última vez que gritó campeón fue en 1986. Por su parte, los angelinos lo siguen de cerca con 14 anillos: El último fue el que cerró la tripleta de 2000, 2001 y 2002.
Un dato que revalida el mote de clásico que tiene este enfrentamiento son las 10 finales que ya han disputado entre ambos. El historial favorece claramente a Boston luego de haber ganado 8 de ellas. La primera fue en la temporada 58-59 y concluyó en barrida. Luego siguieron las de 1962, 63, 65, 66, 68, 69 y 84. Los Lakers, por su parte, se llevaron las últimas dos (1985 y 87), ambas por 4 a 2.
Grandes jugadores pasaron por los dos equipos, y protagonizaron enfrentamientos memorables como Bill Russell y Wilt Chamberlain, John Havlicek y Elgin Baylor, Larry Bird y Magic Johnson, hasta llegar a el duelo que comenzará el próximo jueves que enfrentará a Kevin Garnett y Kobe Bryant.
A pesar de la historia, las batallas y los “gladiadores” que han pasado por cada bando, en las finales se verá una lucha de estilos. Por un lado, el “showtime” angelino por excelencia que por varios pasajes de la definición de la conferencia Oeste sufrieron los Spurs. Por el otro, el juego aguerrido de la mejor defensa de la NBA, que no es otra que la de los Celtics, quines por estas horas deberán estar ensayando la manera de frenar a Kobe, líder en anotaciones en los playoff.
El MVP de la temporada regular tiene un promedio de 31.9 puntos por encuentro, como así también de 6,1 rebotes y 5,9 asistencias. Es el factor decisivo de los de Phil Jackson, su principal carta de triunfo. Pero nada asusta a los campeones del Este. Paul Pierce cree que su equipo tiene la forma de defender a Bryant. “Ray Allen es un jugador que ha tenido sus batallas y ha sabido defender a Kobe jugando en la conferencia Oeste varios años”, señaló el alero.
El ex tirador de Seattle Supersonics no viene teniendo una buena postemporada, y tiene una media de 14,2 puntos con un 40,3 % de cancha. Pero seguramente su misión estará volcada al costado defensivo. El equipo de Doc Rivers es la mejor defensa de toda la NBA. A través de las postemporada, los Celtics han defendido para 87.3 tantos.
Enfrente estará la mejor ofensiva de los playoff. Los Lakers tienen un promedio de 105.9 puntos por encuentro, al tiempo que tiran para un 47,8%, algo que trataran de imponer en el TD Banknorth Garden, recinto en el que los Celtics solo han perdido 7 partidos teniendo en cuenta la serie regular.
Debido a una conferencia de ciencias y una graduación universitaria, los Lakers no han conseguido alojamiento en la ciudad de Boston y tuvieron que parar en Providence, que se encuentra a una hora. Esta mañana practicaron allí, y mañana ya lo harán en el Garden.
Es muy probable que sea Pau Gasol el encargado demarcar a Kevin Garnett, al menos en el inicio del primer encuentro. Sin embargo, según las palabras Jackson, los emparejamientos defensivos de su equipo irán variando a medida que avance la serie. El ex Minesota tendrá muchas armas para superar la marca del español, quine seguramente encontrará algún inconveniente cuando “K.G” decida atacar el canasto de frente.
Ambos equipos se caracterizan por tener un plantel largo, por lo que la influencia del banco de suplente puede llegar a ser un elemento decisivo. En Boston ya era baja Scott Pollard, y podría sumarse Tony Allen debido a una lesión en su talón de Aquiles.
Este jueves comenzará la hora de la verdad para los Lakers y los Celtics. El clásico más añejo e importante de la NBA tendrá otro capítulo, que con nuevos intérpretes también tendrá lugar en el libro grande de la historia del básquetbol estadounidense.
Sebastián Ciano
www.pickandroll.com.ar
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