Kobe impone las reglas en L.A

• Sebastián Ciano (Especial para Pick and Roll)
• 11/06/2008
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Una vez consumada la primera victoria de los Lakers en estas finales por 87 a 81 sobre los Celtics, Kobe Bryant destacó la defensa de su equipo en una nota para la cadena “abc”, dueña de los derechos televisivos de la serie. Lo que el MVP de la temporada regular nunca hubiese dicho es que fue él quien puso a Los Angeles 1-2 con la posibilidad de empatar mañana ante su público.

Bryant volvió a ser prácticamente imparable para la dura defensiva bostoniana, que no pudo evitar que finalizara el encuentro con 36 puntos, y 12 de 20 en tiros de cancha (1/2 en triples y 11/18 en libres). También tomó 7 rebotes en 45 minutos de acción.

“Kobe estuvo fantástico, pero pienso que Vujacic fue la clave del partido”, dijo Doc Rivers, Dt celta. El esloveno saltó desde el banco de suplentes, hasta aquí sin incidencia en la serie, y sumó 20 puntos, con 3/5 en triples (7/10 de campo). El escolta europeo clavó un triple con menos de dos minutos por jugar que puso el marcador 81-76. “Como había dicho, tenemos que ganar un partido en el que Kobe juegue bien. Pero cuando eso ocurra, hay que cortar las otras vías”, agregó Rivers, cuya táctica fue que Bryant no tomara los tiros sobre el final del partido. Para eso, impuso una doble marca que terminó pagándola muy caro, ya que permitió el tiro abierto de Vujacic sobre la esquina izquierda.

Esta vez la ayuda apareció para Kobe, aunque no de quienes se esperan que acudan a su llamado. Lamar Odom y Pau Gasol han bajado considerablemente su nivel ante los Celtics luego de tener un buen rendimiento en la pasada serie frente a los Spurs de Manu y Oberto. El ex Clippers fue autor de tan solo 4 puntos (2/9) y 9 rebotes, al tiempo que el catalán metió 9 (3/9) y bajó 12 tableros.

Cuatro de los puntos del pivot español fueron claves en el último parcial, luego de tomar un par de rebotes ofensivos. A Odom se lo nota sin confianza, y una muestra de ello fue el error infantil en la última jugada, en la cual tenía ventaja numérica y terminó cometiendo una falta ofensiva con tan solo 6 segundos por jugar, en vez de “guardarse” el balón.

Esta vez Boston contó con Ray Allen también en ataque. El ex Seattle no tuvo un buen desempeño en ese aspecto durante los playoff, pero anoche sacó a relucir su chapa de líder. Cerró el partido con 25 puntos, producto de 8/13 de cacha (5/7 en triples) y 4/6 desde la línea. Sin embargo, los otros dos miembros del trío que sostiene a Boston brillaron por su ausencia. Ni Paul Pierce ni Kevin Garnett estuvieron a la altura de una final; El capitán del equipo de Rivers hizo 4 puntos, mientras que el ex Minesota 13, más 12 rebotes. Ambos se combinaron para un flojísimo 22.8 % de cancha (8/35).

Garnett no ayudará a su equipo en tanto y en cuanto continúe forzando sus tiros, quizás un poco por la frustración de no superar fácilmente a Gasol bajo las tablas, lo que le anota un poroto a Phil Jackson, quien mandó al español sobre KG y a Odom sobre Perkins. Otra mala noticia para los Celtics, además del bajo nivel de su máxima estrella, es la lesión que sufrió Rajon Rondo (8 pts, 4/8 tc) en el tercer cuarto: El base se torció el tobillo, por lo que le Eddie House vio minutos de juego, algo que hasta el momento no había hecho. Se especula con que Rondo vea limitado su tiempo en el rectángulo de juego de ahora en más.

Los Lakers evitaron la tercera derrota seguida que le hubiese dado una desventaja de 0-3, irremontable hasta el momento a lo largo de la historia de la NBA. Los de Jackson ahora se encuentran más vivos que nunca con la chance no solo de empatar, sino también de volver a Boston dominando la serie 3-2. Los próximos dos partidos serán mañana y el Domingo (ambos a las 22 de la Argentina) en el Staples Center, donde todavía los hinchas angelinos no han sufrido ninguna caída en la postemporada (9-0). Los Celtics, rápidamente deberán encontrar la manera para que Garnett sea factor y así lograr “arañar” un partido vestidos de verde, algo que solo han podido conseguir dos veces en 10 encuentros. Claro que Kobe Bryant estará allí para impedirlo.

Sebastián Ciano
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