La serie tomó el cariz que se esperaba, siendo la igualdad el sustantivo común para Quilmes y Gimnasia, y el cervecero, con el corazón de sus jugadores pudo llevarse un partido clave en la serie para, por lo menos, asegurarse un quinto juego en condición de local.
Once Unidos, además de juntar a más de 2000 personas, tuvo mucho calor, humedad, y todos los ingredientes para que sea una caldera, y el poco aire pasó factura a los jugadores quienes más que nunca demostraron el cansancio en el juego. Con el agregado de que Quilmes es un equipo de seis jugadores y Gimnasia de siete.
Y el de ayer fue un partido de jugadores, de hombres, de imposiciones espirituales sobre desarrollos tácticos, ya que ninguno de los dos jugó a lo que quería, más bien jugaron a lo que podían o a los que les dejaban. Conceptualmente las defensas funcionaron por el trabajo de la semana: sabían como anularse, pero en ofensiva fue un festival de uno contra uno, Gimnasia con Gianella y Bulfoni y Quilmes con Ibarra y Gil.
Sorprendió el lobo de arranque que dominó el primer parcial y a falta de 1:30 para el término del primer cuarto ganaba 21-14 de la mano de la dupla goleadora habitual (Gianella 8 pts y Bulfoni 7), la defensa sobre los internos y la persecución sobre Farabello. En Quilmes sólo funcionó el pick and roll entre Farabello y Boozer.
Pero en el segundo segmento el ingreso de Pablo Gil fue clave en el partido ya que el mejor sexto hombre de la Liga se despachó con 15 pts aprovechando sus sorpresivas apariciones por el lado ciego del ataque y su excelente uno contra uno. En el Lobo, Bulfoni sumó su tercera falta y se tuvo que ir al banco, entonces dependió en exceso de Nicolás Gianella (7 pts) quien era perseguido por Pablo Gil. Anulada la media cancha visitante apareció por primera vez en la serie el trabajo del pivote David Fisher con 5 puntos seguidos. Quilmes ganó el parcial y las cosas quedaron 41-42 en los primeros 20.
Para el tercer cuarto nada cambió, ninguno de los dos pudo imponer su juego, y las defensas fueron absorbiendo y desarticulando el trabajo ofensivo de equipo de cada uno y las respuestas individuales mermando como el resto físico. El parcial se lo llevó Quilmes por 2 (17-15). Fue el round de descanso para el tramo final.
Y la recta final fue apasionante. Primero el Lobo metió un parcial 5-0 con un triple de Lauro y un doble de López y el cervecero le contestó con otro parcial 5-0 con un triple de Cavaco y dos libres de Ibarra. Parejo, luchado, intenso, adjetivos tan parecidos como los dos equipos. Pero en los últimos cinco minutos, Quilmes echó el resto guiado por su público que jugó un partido aparte (nunca hubo tanta euforia durante el juego como anoche), y comenzaron los atrapes en mitad de cancha, el dos contra uno en donde estuviera la pelota, pero las defensas de riesgo son vulnerables en donde la pelota pueda llegar al lado opuesto. Y Gimnasia es un especialista. Por eso con tanto desgaste el local provocó tres perdidas casi consecutivas para meter un parcial 7-0 y colocarse al frente 76-70 a falta de 2:20. Pero la diferencia duró poco.
Boozer erró dos de los cuatro libres que tuvo, Bulfoni con un doble y Gianella con dos libres acercaron a Gimnasia. El partido entró al último minuto 79-78 y todo podía pasar. Ibarra perdió una pelota, pero metió los dos libres del final para dejar las cosas 83-80 con 6 segundos en le reloj. En la jugada del final Farabello le tapó el improvisado tiro de tres puntos a Fisher y el partido se fue entre el festejo local y las protestas visitantes pidiendo foul sobre esta última acción.
Si Quilmes le gana a Gimnasia en La Plata, el de anoche habrá sido el último partido de la temporada en Once Unidos, de lo contrario volverá para un quinto. Como están las cosas, por la furia de Gimnasia y el temple de Quilmes todo puede pasar.
Pablo Tosal
Quilmes (83) : M. Ibarra (24), D. Farabello (8), D. Cavaco (6), L. Boozer (12), O. Arce (8), formación inicial; P. Gil (25). Entrenador, Oscar Sánchez.
Gimnasia y Esgrima (80) : G.R. Fernández (8), N. Gianella (22), J. Bulfoni (21), R. López (8), D. Fisher (13), formación inicial; L. Lauro (8) y G. Moravansky. Entrenador, Gonzalo García.
Cuartos: Quilmes, 17-21; 41-42 y 58-57.
Arbitros: Alejandro Ramallo y Darío Rodríguez.
Serie: Quilmes, 2-0.
DEJA UN COMENTARIO