A New York en Lancha

• Sebastián Ciano (Especial para Pick and Roll)
• 27/12/2008
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Luego de su último año con los Toronto Raptors, Carlos Delfino hizo valer la experiencia y comenzó a buscar ofertas que lo conformaran. Dentro de sus pretensiones estaba un contrato que le garantizara un vínculo de, por lo menos, tres años con el equipo con el cual firmaría, algo que costó conseguir en la NBA.

Pero las ofertas llegaron. Orlando, San Antonio, Cleveland y Detroit – su ex equipo – buscaron la manera de sumar el enorme caudal de puntos del “Cabezón” para sus filas, pero no tuvieron en cuenta un pequeño detalle. Cuando creían que todo se arreglaría con tres simples años de contrato, y una suma que rondaba los 12 millones de dólares, aproximadamente, apareció todo el poderío ruso – de moda en el verano estadounidense – para dejar en ridículo a las franquicias de la NBA: Khimki ofertó 30 millones de la moneda norteamericana, y trato hecho. Delfino se convirtió en el jugador argentino mejor pago, al tiempo que se tomaba un avión directo a Rusia.

De a poco se fue adaptando al frío país europeo y a su liga. En 9 partidos con la camiseta de Khimki, el santafesino tiene un promedio de 11,4 puntos, 4,8 rebotes y 2,3 asistencias. Su equipo se encuentra segundo en la liga rusa, junto a Dynamo Moscú, con 7 ganados y solo 2 partidos perdidos, por debajo del poderosísimo CSKA Moscú.

Pero hay posibilidades de que Delfino retorne a la NBA. Hace unas semanas, se hizo público el interés de los New York Knicks de contratarlo, aunque no alcanzará solamente con la voluntad, ya que en el medio deberán resolverse algunas situaciones.

A mediados del mes de Noviembre, los New York Knicks enviaron a Zach Randolph a los Clippers a cambio de Tim Thomas y Cuttino Mobley, sabiendo que el ex escolta de Houston padecía problemas cardíacos. Finalmente, una vez consumada la transacción, Mobley decidió retirarse de la actividad profesional.

Aquí nace el interés del equipo de la Gran Manzana por el campeón olímpico, quien si bien posee en su contrato con Khimki una cláusula que le permite irse hacia la NBA ante una eventual oferta, ésta toma validez a partir del segundo año.

Asimismo, la franquicia neoyorquina está a la expectativa de que la NBA le otorgue un resarcimiento económico por el retiro de un jugador, que es 50% de su salario. En este caso, a los Knicks le corresponderían alrededor de 4.5 millones de dólares (Mobley hubiese cobrado 8.925.000 esta temporada). Ese es el dinero con el que dispondría para ir a buscar a Delfino, que gana 10 al año. Llegaría como reemplazante de Quentin Richardson (12,4 ppp y 34,6% en triples).

Jannero Pargo, ex New Orleans, Chicago, Toronto y L.A Lakers, que ahora milita en Dynamo de Moscú, es otra de las opciones que Donnie Walsh tiene en carpeta. De no poder contratar a ninguno de los dos “europeos”, irían por el español Sergio Rodríguez (Portland) o Quincy Douby (Sacramento).

Delfino encajaría perfecto en un equipo de Mike D’Antoni, a quien le gusta un juego vertiginoso, vistoso y con disparos en los primeros segundos de la posesión. El ex entrenador de Denver y Phoenix tomó el fierro caliente de New York para tratar de torcer la historia de uno de los equipos más prestigiosos en la historia de la NBA. Tal como se imaginaba, no es una tarea sencilla: Los Knicks marchan decimosegundos en el Este, con un récord de 11 ganados y 17 perdidos.

Foto: Gentileza www.carlosdelfinobasket.com

Sebastián Ciano
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