Alma, corazón y Jackson

• Pablo Tosal (ptosal@pickandroll.com.ar)
• 19/02/2009
• (81 comentarios )

La gente se ilusiona en las tribunas con este presente de Peñarol. Sinceramente hablar de campeonato es difícil, mucho más en esta liga pareja. El milrayitas aún no se repuso del golpe de la 2006/07 que todavía lo marca a fuego. No obstante anoche, después de dos años volvió a cantar “Que vamos a salir campeón”.

La gente disfruta en las tribunas este presente de Peñarol. El equipo gana, golea y marca diferencias importantes sobre rivales directo a la lucha por el título. Saca dieciocho puntos, se lo descuentan, se ponen a seis, reacciona y termina con fiesta otra vez. Es que tiene siempre un argumento más cuando parece que ya lo dio todo.

La gente se identifica con este presente de Peñarol. Porque cada uno asume su rol. Al final el técnico convenció a todos (a fuerzas de resultados) que defender con un equipo y atacar con otro es parte del juego. Ya aplauden los cambios de 24 segundos como si fuera una regla más dentro de la religión milrayitas.

La gente se subió al tren de la punta con Peñarol. Y si, ya lo puede decir. Peñarol es puntero de la Liga Nacional. Destronando al todopoderoso Atenas. Superando una línea que parecía inalcanzable. Llegó. Le ganó a Libertad y cuando juegue con Quilmes, gane o pierda, se pone la camiseta de puntero. Todo cuando faltan 8 fechas.

No puede ser esta una crónica que solo hable de un partido, porque 40 minutos de juego no encierran el costado emocional que representaba este juego, el contexto, la situación de relevancia para los jugadores. Libertad llegó a Mar del Plata buscando una señal de futuro decisiva. A probar su actualidad o a pensar en un destino de cambios. Peñarol llegó sabiendo que esta era la prueba a superar.

Ahora si, revelada la antesala, la crónica:

El primer cuarto fue decisivo por varios factores. Aunque ningún equipo gana en 10 minutos, ni las distancias son tan decisivas como para dar por terminado un partido, el primer segmento le sirvió a Peñarol para mostrar el carácter del juego. En apenas cuatro minutos ganaba 17-8 tirando para 19 y hasta con un triple de Román González incluido. Tato Rodríguez metió el primer triple saliendo de la cortina y se encendió. A su vez Jackson, como siempre, utilizó el metro de distancia que fabrica por velocidad para lastimar con acierto. Una tromba que hizo 28 puntos con 25 en las manos de tres jugadores.

En tanto Libertad equivocó el planteo los primeros 4 minutos. Es un error entregarle la pelota a Peñarol en el Polideportivo a los 12 o 14 segundos de cada ofensiva. Menos Libertad que traía 75.7 puntos a favor por juego. Vale decir, cambiar tiro por tiro a un pistolero no es recomendable.

Un minuto de Julio Lamas los llamó a la reflexión “muchachos bajen un cambio porque vamos mal” pareció advertirles el técnico. Desde ese llamado de atención la defensa de Libertad se endureció y se pareció mucho más a la que se conoce. En los siguientes 6 minutos Peñarol metió 11 puntos. Lo logró porque tuvo intérpretes en alto rendimiento.

El equipo de Sunchales movió el banco de suplentes para el segundo parcial buscando soluciones (Müller, Oroná, Zilli). Encontró la mitad de lo que buscaba. Tuvo gol pero no defensa. ¿Las causas? Las mismas de siempre. Una gran defensa es la que limita al rival, nunca lo elimina. Mientras Libertad limitó a Peñarol, siempre hubo una respuesta efectiva para cada desafío. Tato Rodríguez clavó 3 triples seguidos. La última vez que Tato Rodríguez había hecho 17 puntos o más fue hace 12 fechas (21 pts a Sionista). Ahora logró 17 en solo medio tiempo.

A su lado, como un francotirador, estuvo David Jackson: 18 puntos en 20 minutos. 4/6 en triples y esa permanente búsqueda del aro rival sin miedos, sin preguntas y con notable acierto. Entre Román González (13 pts), Tato Rodríguez y Jackson hicieron 48 de los 55 puntos del primer tiempo. En tanto Libertad tuvo una gran respuesta ofensiva de Jason Osborne (13 pts) y un buen segundo cuarto ofensivo de Müller, Zili y Oroná. Pero su defensa nunca tuvo el dominio de la situación.

Los primeros 5 minutos del tercer cuarto también fueron de Peñarol. Un doble de Tato Rodríguez de 6.24 mts (por 1 cm no fue triple), luego si un triple del propio base más un triple de Jackson elaboraron una diferencia de 18 (63-45). Fiesta, baile, sonrisas. La noche se parecía a un carnaval.

Pero Libertad se puso muy firme en defensa. El único momento donde Ginóbili tuvo injerencia en el partido fue cuando comandó con acierto sus ofensivas para que terminen en las manos de Batista. Fue el tiempo en que Libertad descontó. Con 11 puntos en el parcial del pivote uruguayo más una defensa sólida que provocó malos tiros metió un parcial 1-12 que lo puso solo a 7 (64-57).

En el tramo final, el campeón de la Liga Nacional se le vino encima a Peñarol de arranque metió un corrida 0-5 y con apenas 30 segundos jugados se puso a tres (67-64) con un parcial extendido de 4-19 en 5.30.

Peñarol probó con una zona sabiendo que los aurinegros tienen flaquezas en el tiro de tres puntos (35% en el torneo). Limitaron el juego de Pick and Roll con Batista y Zilli pero no fueron efectivos para contener las penetraciones. Decididamente Libertad estaba en juego.

Cuando peor estaba apareció Jackson para definir el juego. Un doble con falta, luego un triple, finalmente dos libres para meter 32 puntos en su casillero individual. A su lado hubo como equipo una respuesta fantástica. Cinco puntos de oro de Lucas Picarelli: un triple aprovechando la triple marca a Román González y un doble en una bandeja que partió la defensa. El propio González se anotó con cinco puntos en el cierre para terminar ganando el duelo internacional de pivotes.

La zona que probó Libertad apenas pudo provocar algunas pérdidas en la primera línea de Peñarol para forzar una serie de contraataques. Pero en el ataque estacionado Libertad no funcionó porque la permanente rotación defensiva de Sergio Hernández le dio resultado ya que Batista, Osborne y Zili (dos puntos en entre los tres en el último cuarto) no tuvieron peso alguno en cierre.

Peñarol se quedó con todo demostrando que está pasando un gran momento como equipo. Que está buscando su punto más alto para el ingreso a los play off y de paso, con cada victoria, se acerca más al ansiado número uno de la fase regular. Libertad sabe que el regreso de Andrés Pelussi es decisivo. Lo necesita y luego evaluará los pasos a seguir. Ahora sabe que necesita al gringo. En el medio de estas urgencias… un partidazo, ganado abiertamente por Peñarol.

Síntesis

Peñarol (87): Pablo Sebastián Rodríguez 22, José Muruaga 3, David Jackson 32, Byron Johnson 3, Román González 19 (FI); Lucas Picarelli 5, Alejandro Diez 2, Sebastián Vega 1 y Alejandro Reinick 0. DT: Sergio Hernández.

Libertad (74): Sebastián Ginóbili 7, Pablo Moldú 10, Marcos Saglietti 0, Jason Osborne 15, Esteban Batista 17 (FI); Alejandro Zilli 8, Martín Müller 7 y Gustavo Oroná 10. DT: Julio Lamas.

Parciales: 28-17, 55-41 y 67-59.
Árbitros: Fernando Sampietro y Silvio Guzmán.
Estadio: Polideportivo Islas Malvinas (2400 espectadores – dato oficial corregido)

Foto: Gentileza Carlos de Vita

Pablo Tosal
www.pickandroll.com.ar