Nivel de selección

• Pablo Tosal (ptosal@pickandroll.net)
• 14/09/2009
• (71 comentarios )

Hay partidos que son parejos y no son buenos. Es decir la paridad no es en sí misma una garantía de un buen partido. Hay partidos (como este clásico) pobres y parejos, solo condimentados por la emoción de la incertidumbre del resultado.

Anoche mientras hubo paridad al menos hubo emoción, luego en el último cuarto Peñarol sacó una diferencia un tanto holgada y al partido se le fue lo poco que le quedaba. En el medio, se rescatan algunas jugadas vistosas y sobre todo la actuación del pibe Sebastián Vega que se comió la cancha.

Es entendible que ambos equipos están buscando su funcionamiento y conociéndose sus integrantes (sobre todo en el caso de Quilmes que es un equipo nuevo), y encima tienen la obligación de salir a jugar un clásico y hacerlo bien, pero es duro cuando hay desacoples, falta de puntería y sobre todo errores en la idea original del libreto.

El clásico tuvo 30 minutos de paridad que dejó un saldo positivo en la defensa de Quilmes y una preocupación en la ofensiva de Peñarol. Luego el estigma del conjunto cervecero es no encontrar un nacional que acompañe a Assie y Edwards. La defensa milrayitas hizo lo que debía hacer: profundizar sobre ellos y el partido se terminó.

En el primer cuarto hubo un arranque con mucho gol por parte de los dos, acaso mostrando un partido entretenido, no del gusto de los técnicos pero al menos el alto goleo disimulaba los errores. Brian Woodward salió muy torcido con el aro, errando bandejas relativamente fáciles. La puntería de Tato Rodríguez con dos triples y uno más de Vega eran las armas de Peñarol. Quilmes contestaba con lo mismo que lo haría toda la noche: goles de Assie y Edwards, de todos los colores y las formas.

Quilmes ganaba 16-17 pero un buen parcial de 10-3 con 7 puntos seguidos de Leo Gutiérrez le devolvió el liderazgo a Peñarol. El primer cuarto cerró 25-19

En el segundo el partido se vino abajo, con los cambios de todo tipo, de nombres, de esquemas, de sistemas. Peñarol tardó 4 minutos para poder convertir en el segundo segmento extrañando a Gutiérrez que descansaba en el banco. En ese lapso Quilmes no aprovechó bien apenas marcó un parcial 0-7 para pasar al frente 25-26.

El regreso de Gutiérrez fue por un pivote y Sergio Hernández probó con doble ala pivote. Quilmes lejos de aprovechar con Assie cerca del canasto, abusó del triple con magra puntería. Al cervecero se le puso muy duro conseguir gol en el ataque fijo.

El ingreso de Legaria le dio un buen volumen de juego a Peñarol y se asoció bien con Woodward. Por ahora Tato Rodríguez se muestra más goleador y Legaria más pasador. Peñarol disfruta ambos estilo cuando están en cancha. De hecho el “Oveja” siguió con las pruebas y los puso juntos en la cancha.

Quilmes resistía con su dupla de foráneos y con un inspirado Edwards (20 puntos en el primer tiempo) se puso solo a dos para cerrar la primera mitad: 43-41.

El tercer cuarto fue definitorio porque fue para Peñarol la corroboración de que había jugado un mal primer tiempo. Subió la defensa, contuvo a Edwards, no liberó espacios, el doble alero de Mata y Vega funcionó mejor y aunque en ofensiva siguió a la deriva, se alimentó mucho de lo que hizo su defensa.

Ganaba la visita 49-50 y hubo tres acciones definitorias. La defensa de Quilmes estaba firme, sin dejar que Leo Gutiérrez se haga dueño del partido, sin dejar que los pivotes de Peñarol intimiden con su presencia y con buen rebote defensivo después de empezar flojo en eso, pero a la hora de sacar provecho de su defensa no pudo convertir tres contraataques con superioridad numérica. De esa clase de contra que tienen que ser gol o gol. Las tres veces Leo Gutiérrez terminó tapando los disparos.

Fue tan gigante el accionar defensivo de Leo que terminó siendo clave, porque a la vuelta de un recupero Tato Rodríguez castigó con un triple. En el básquetbol esos momentos dejan huellas por donde transita el resto del partido.

Y sobre todo porque hoy Sebastián Vega es un jugador distinto, juega con una marcha más que el resto. Robó dos balones claves. Uno a Brice Assie en la mitad de la cancha para que defina solo Woodward y otro interceptando un pase de lado a lado. Además metió una tapa en defensa y se anotó con 8 puntos en el segmento. Por su presencia y por la defensa de Gutiérrez en las tres tapas atajando solo el contraataque es que Peñarol terminó arriba 63-57 el tercer cuarto.

La historia final es consecuencia de ese tercer cuarto. Cuando Peñarol tuvo su momento no lo desaprovechó en cambio Quilmes ya lo había dejado pasar. La defensa extendida de Peñarol complicó el traslado con los atrapes y las diferentes persecuciones sobre Edwards fueron erosionando el accionar del alero goleador.

Brice Assie se quedó sin espacios para jugar y no hubo en Quilmes ningún nacional que pueda ser el ladero de los dos extranjeros.

En cambio Diez, Vega, Mata, Leiva fueron encontrando el aro de apoco, ampliando la diferencia hasta tomar 10 de ventaja (75-65) y aunque en basquet 4:00 es mucho tiempo, era evidente que Quilmes ya estaba desinflado. Como suele ocurrir, la impotencia cambia el libreto y apostó sin suerte al tiro de tres puntos (7/29, 23%). Con un guarismo tan bajo y poco rebote ofensivo, las chances se acabaron.

Peñarol cerró cómodo, disfrutando de una ventaja que se amplió a los 13 puntos finales con los libres de Marcos Mata. Leo Gutiérrez vio los últimos minutos en el banco, sabiendo que no fue su noche desde el perímetro (0/4) pero obrando a conciencia. Se acerco al aro (4/5 en dobles) y su defensa fue clave. La estrella de la noche fue otro que está en la selección y que cada día pide más pista.

Síntesis

Peñarol (84): Sebastián Rodríguez 12, Brian Woodward 19, Sebastián Vega 18, Leonardo Gutiérrez 11 y martín Leiva 10 (FI) Raimundo Legaria 1, Marcos Mata 7, Alejandro Diez 6, Alejandro Reinick 0. DT Sergio Hernández

Quilmes (71): Martín Müller 3, Carl Edwards 28, Juan Cangelosi 4, Nicolás Romano 6 y Brice Assie 23 (FI) Leonardo Peralta 5, Facundo Piñero 0, Esteban López 2 y Federico Aldana 0. DT Esteban De la Fuente

Parciales: 25-19, 43-41, 63-57
Árbitros: Daniel Rodrigo y Fernando Sampietro
Estadio: Polideportivo (3500 espectadores)
Foto: Gentileza Carlos De Vita
Crónica: Pablo Tosal (ptosal@pickandroll.net)
Posiciones Grupo V: Peñarol (3-0), Quilmes (2-1), Ciclista (1-2), Argentino (0-3).