Cayó el último bastión

• Pablo Tosal (ptosal@pickandroll.net)
• 24/11/2009
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La cosa arrancó complicada para Central, porque en la primera acción del partido Fernando Funes fue hacia adentro y salió haciendo claros gestos de dolor. El tobillo derecho del goleador quedó sentido y por eso tuvo que saltar Calvelli a la cancha, con el lógico sacudón anímico que significó perder al as de espadas. Boca aprovechó ese momento y de la mano de Allston y Mikulas profundizó el juego y marcó las primeras diferencias.

A Central le costó mucho atacar, porque solamente Burgos y Cuttley pudieron ir hacia adelante, pero el perímetro estuvo muy errático. Boca encontró goleo también en Moodie y Woodward desde afuera para sacar 10 de luz (18-8) en un flojo momento de Central.

El ingreso de Torre en la base le dio otro aire de Central, mientras que Burgos se encendió en ofensiva y Central se pudo arrimar un poco, hasta colocarse a 3 puntos (17-20) con un doble de Torre. Sin embargo, una falta de Torre sobre Moodie le dio la posibilidad de sumar dos libres al moreno de Boca para sellar el 22-17 que cerró el primer cuarto a favor de los de D’Ángelo.

En la vuelta al juego Boca volvió a estirar con un doble de Mikulas y un libre de Martina, pero un triple de Lane y otro de Torre mantuvieron a Central en partido, pese a que el equipo no jugaba bien. El ingreso de Fernando Martina fue importante porque el cordobés sumó 6 puntos seguidos que le dieron tranquilidad a Boca. Sin embargo el retorno de Funes al juego y una notoria mejoría defensiva de Central permitieron que el rojinegro siga prendido en el juego, aún con dificultades en los dos tableros, pero con dos triples de Funes y el empuje de todo el equipo.

Sin embargo, cuando más calmo debió estar el equipo de Cadillac, perdió algunas ofensivas y pagó caro en el retroceso defensivo, porque Boca siguió lastimando con Martina adentro (11 en el cuarto) y con un par de corridas eficaces. Sin embargo Funes volvió con la mano encendida, clavó 4 triples en el segundo parcial y levantó anímicamente al equipo, que también tuvo un buen aporte de Burgos y Cuttley, para cerrar solamente un doble abajo (44-46) cuando se fueron al descanso, con un panorama bien diferente al que mostraba el partido cuando se habían jugado 10 minutos.

En el arranque del tercer cuarto Boca encontró respuestas internas en Gabriel Mikulas, mientras que a Central le costó convertir sus ofensivas, solamente marcó con una bandeja de Cadillac y un doble corto de Lane, aunque con muchísimo esfuerzo.

El partido era malo, porque se pegaron más de lo que jugaron, hubo algunas faltas que no fueron sancionadas y los intentos ofensivos se escurrieron ante la dureza de las dos defensas.

El partido se hizo conversado, con varios pitazos en ofensiva que le quitaron ritmo al juego, que era de regular para abajo. Central cada vez que tuvo la chance de achicar o igualar, siempre perdió la opción en ofensiva, terminó cometiendo algunas faltas sin balón que Boca supo capitalizar en el cierre del partido para estirar la diferencia a 6 puntos (60-54).

En el arranque del último parcial, Boca se escapó a 8 con un buen momento de Moodie en ofensiva. Sin embargo, pese al vértigo que propuso en ofensiva Central, 5 puntos seguidos de Burgos le dieron vida al equipo de Cadillac, que llegó a colocarse a 3 (59-62). La salida de Torre por faltas complicó las cosas para Central, que volvió a quedarse sin gol, pese a defender duro y negar el tiro cómodo a Boca, no tuvo claridad cuando le tocó atacar y empezó a ver comprometido su juego, sobre todo cuando tuvo que atacar la defensa zonal que propuso Boca.

De la mano de Moodie y Woodward, Boca se escapó por 11 (70-59) aprovechando todas y cada uno de las facilidades que dio Central en el juego, porque el equipo de Cadillac estuvo mal en ataque y se descuidó dos o tres veces en su canasto y Boca lo aprovechó para estirar diferencias. Un doble de Burgos cortó una larguísima sequía de Central, ya cuando Boca había sacado 13 de luz y tenía controlado el partido desde lo conceptual.

Central solamente pudo arremeter y achicar la diferencia, pero Boca tenía todo bajo control, fue más que Central en los momentos puntuales del juego y se llevó un triunfo que lo clasifica para el súper 8, además de quedarse con el invicto de local de Central en el torneo.

Para el rojinegro queda la posibilidad de recuperarse mañana ante Peñarol para cerrar con record neutro la primera fase. No irá al Súper 8 de Mar del Plata, pero los dos puntos en juego mañana tienen enorme valor pensando en lo que viene.

Síntesis
Central Entrerriano (68): Cristian Cadillac 9, Darius Lane 6, Fernando Funes 14, Scott Cutley 13, Alejandro Burgos 17 (FI); Eduardo Calvelli 2, Sebastián Cabello 2, Gastón Torre (x) 5, Lucas Arn 0 y Glen Elliott 0. DT: Eduardo Cadillac.

Boca (78): Nicolás Aguirre 5, Cedric Moodie 21, Brian Woodward 12, Gabriel Mikulas 14, Derrick Alston 11 (FI); Nelson Ingles 2, Fernando Martina 13, Mariano Fierro 0 y Sebastián Castiñeira 0. DT: Pablo D’Angelo.

Árbitros: Diego Rougier y Sergio Tarifeño.
Parciales: 17-22, 44-46 y 54-60.
Estadio: José María Bértora - Gualeguaychú.

Foto: Gentileza Diario El Argentino
Crónica: Diario El Argentino

Entre las ausencias faltó el juego

Quilmes y Gimnasia se olvidaron de jugar para luchar un partido que terminó en manos del cervecero. Los locales extrañaron a Carl Edwards y la visita a sus dos pivotes, Hakeem Rollins y Diego Romero. El juego fue malo, trabado, y ganó Quilmes por peso específico.

Fue un partido pobre, muy intenso (porque en la Liga Nacional no hay otro modo de jugar al básquet), pero pobre. Con un equipo (Quilmes) incapaz de aprovechar la debilidad del rival, ni éste (Gimnasia) de reponerse de su ausencia.

El cervecero tuvo innumerables problemas para atacar y esta vez no fue producto de los bajos porcentajes. Su impericia para encontrarle espacios a la zona rival le fue dando vida a Gimnasia que no encontró en toda la noche ni un solo jugador encendido que lo sacara del pozo. Los patagónicos fueron presa de la defensa rival al principio pero consiguieron jugar mejor en el segundo tiempo y tomaron varios tiros limpios, casi todos errados.

Y para colmo de Quilmes esta vez su defecto ofensivo no fue solo contra la zona sino frente a la defensa individual. Como siempre, hay mérito del rival que hizo un bloque defensivo sólido, con mucha energía, tratando de suplir la carencia de jugar sin pivote. Pero Quilmes lo ayudó sin poder abastecer a sus internos y sacar ventajas.

Fue raro, porque al conocerse que Gimnasia no jugaría con pivote, todos en Once Unidos apostaban por Jason Keep. Y fue justamente Keep el primero en ser sustituido porque se ganó dos faltas en un par de minutos y las dos de la misma manera, poniéndose parado en el camino de un perimetral que iba al aro. Una fue falta y la otra no. Eso no es determinante. Lo extraño fue que el pivote más dominante del partido se fue al banco por frenar dos perimetrales (error de Keep).

Leonardo Peralta le da al equipo la misma solidez defensiva pero no tiene el gol que Keep genera. Por lo tanto Quilmes se volvió un equipo más abierto, de juego más perimetral. De todos modos la defensa del cervecero hizo foco en Ferreyra y Sciutto, recuperó 3 balones en primera línea y con dos triples de Piñero el local tomó 11 de ventaja rápidamente (17-6). El primer cuarto cerró con una amplia ventaja de 19-10.

La salida de Assie (9 pts en el primer tiempo) dejó al local solo con nacionales en cancha y Quilmes por largos minutos del segundo cuarto jugó a su antojo. Nicolás Romano fue indetenible (13) jugando de frente o de espaldas al canasto. Gimnasia no la metía ni de afuera (0/8 en triples) ni de cerca y la distancia se fue abriendo hasta llegar a los 19 puntos (37-18).

Casalánguida movió el banco buscando cualquier solución y la encontró con Martín Miner jugando de ala pivote. Un equipo más bajo, pero picante. Con De los Santos, Sciutto, Mansilla, Miner y Rodríguez. Utilizó el rompimiento al aro con descarga para generar espacios y con un par de triples al menos cerró con parcial 2-7 a su favor (39-25)

Quilmes traía el viento de cola, tenía todo a su favor, para cerrar el juego en el tercer cuarto y definirlo. Pero no supo o no pudo y Gimnasia no dio vuelta el tanteador víctima de su pésima puntería perimetral (0/10 en triples en el tercer cuarto).

El equipo de De la Fuente estuvo los primeros 8 minutos del tercer cuarto sin anotar puntos. Podría haber sido regalar el partido, pero Gimnasia apenas marcó un parcial 0-9 en esos 8 minutos (41-34). Assie los sacó del incendió con dos dobles seguidos y dos más de Keep en el regreso llevaron algo de paz. Todos los remos que había utilizado Gimnasia para acercarse parecieron quebrarse con un triple de Müller (50-34). Al final Quilmes cerró con un parcial 11-0 en dos minutos y ganó el cuarto 11-9. Increíble.

Con dos triples seguidos en un momento oportuno (Buchanan y Miner), Gimnasia comprometió el resultado en apenas un ratito para el último cuarto (54-44). Así la gente de Quilmes iba de la ilusión a la desesperanza. El equipo era un subi-baja en su juego. Un triple de López y otro de Múller descomprimieron el momento y el local tomó 16 de luz de nuevo (60-44) a falta de cuatro minutos.

Ahora si, parecía que el partido navegaría hasta el final por aguas calmas. Nada de eso sucedió. Un parcial de 0-8 de la visita puso incertidumbre a falta de dos minutos (60-52). Un doble de Assie y otro de Keep lo solucionaron.

Parece que Quilmes no sabe ganar sin sufrir. El mérito de Gimnasia es no haberse rendido, su castigo son los triples (6/31, 19%) sobre todo la noche que no tiene sus dos pivotes. Quilmes no tuvo los 15-18 puntos con que Carl Edwards firma la planilla. Pero López, su reemplazo, fue una de las figura de su equipo, por sacrificio, por juego en equipo, por ser una rueda de auxilio a la hora de hacer jugar.

Síntesis
Quilmes (64): Martín Müller 6, Esteban López 5, Facundo Piñero 10, Brice Assie 17, Jason Keep 9 (FI); Nicolás Romano 13, Juan Cangelosi 4 y Leonardo Peralta 0. DT: Esteban De La Fuente.

Gimnasia (55): Nicolás Ferreyra 0, Germán Sciutto 7, Gary Buchanan (x) 12, Andrés Rodríguez 6, José Alessio 10 (FI); Nicolás De los Santos 5, Federico Mansilla 4 y Martín Miner 11. DT: Nicolás Casalánguida.

Parciales: 19-10, 39-25 y 50-34.
Árbitros: Roberto Settembrini y Jorge Chávez.
Estadio: Once Unidos (700 espectadores).

Tabla de Posiciones (clic acá)
Foto: Gentileza Carlos De Vita
Crónica: Pablo Tosal (ptosal@pickandroll.net)


Contundente victoria de Lanús ante los bahienses

Con un contundente cierre de partido, Lanús superó en la noche de lunes como local a Bahía Blanca Estudiantes, por 82-65, en un encuentro correspondiente a la 13ª fecha, zona Sur, de la primera fase de la Liga Nacional de Básquetbol.

En un partido que tuvo al Granate al frente durante gran parte del juego, pero con los bahienses a tiro, el equipo conducido por Silvio Santander tuvo un intenso último cuarto, en el que llegó a sacar 18 de diferencia, para sellar una victoria importante de cara a la segunda fase. Terrell Taylor fue el goleador con 22 puntos, mientras que Lucas Victoriano fue clave en la conducción aportando 14 puntos y 7 asistencias. Para los bahienses, Andre Smith sumó 18 y Michael Robinson, 17.

Los extranjeros debutantes de ambos equipos tuvieron noches dispares: el de Lanús, Jamaal Levy, no pesó y finalizó con 5 puntos; mientras que el de la visita, Larry Abney, tuvo una mejor noche con 10 anotaciones y 4 rebotes.

Con la manija de Lucas Victoriano en los primeros cuatro minutos, el local se puso 11-2, con 5 puntos del base y dos asistencias. Estudiantes, por su parte, no tenía grandes dificultades para atacar la llave, pero entró errático y le costó convertir. La salida del base local le sacó profundidad y efectividad a su equipo y eso le permitió a la visita, a partir de de sus extranjeros Robinson (6) y Smith (5), terminar parejo el primer parcial, 18-17.

En el segundo cuarto, los bahienses se pusieron, en un minuto, al frente por primera vez (18-19), con un buen tramo del debutante Abney (6). El equipo conducido por Richotti hizo un buen trabajo defensivo sobre Taylor para quitarle circulación al local y de esa manera, logró mantenerse al frente hasta promediar el cuarto (25-27). A partir de ahí, con el buen ingreso de Sebastián Acosta (5) y la conducción de Laprovíttola (4), el Granate recuperó la delantera en el marcador y el dominio del juego, para irse al vestuario ganando 36-30.

En el tercer cuarto, Estudiantes arrimó de arranque (38-37), pero enseguida el local recuperó circulación en el juego estacionado, que le permitió abastecer a Taylor (6) en la llave y generar espacios a los perimetrales. Con el control del desarrollo, el equipo conducido por Santander estiró de a poco, para entrar al último cuarto arriba por 9 (52-43).

En el último tramo, Lanús sostuvo el dominio del juego con la alternancia en la conducción de Victoriano y Laprovittola. Estudiantes sufrió la falta de juego colectivo y dependió demasiado de lo que podía generar Franco (9) desde la base y Smith con sus esporádicas apariciones. Con mucha solvencia para cerrar el partido, el Granate consiguió una victoria contundente en casa, ante un rival directo en el fondo de la zona Sur.

Síntesis
Lanús (82): Lucas Victoriano 14, Fernando Malara 0, Diego Prego 2, Fernando Calvi 13, Terrell Taylor 22 (FI); Nicolás Laprovittola 11, Sebastián Acosta 15, Juan Catalano 0, Jamaal Levy 5, Ruperto Herrera 0 y Ezequiel Manzanares 0. DT: Silvio Santander.

Estudiantes BB (65): Pedro Franco 11, Andre Smith 18, Emiliano Agostino (x) 1, Michael Robinson 17, Cristian Amicucci 8 (FI); Lawrence Abney 10, Gerardo Barrera 0 y Leandro Cecchi 0. DT: Marcelo Richotti.

Parciales: 18-17, 36-30 y 52-43.
Árbitros: Osvaldo Bautista y Rodrigo Castillo.
Estadio: Antonio Rotili.
Tabla de Posiciones (clic acá)
Crónica: Télam