Lamonte presentó sus credenciales

• Pablo Tosal (ptosal@pickandroll.net)
• 07/01/2010
• (70 comentarios )

BAHIA BLANCA - Tuvo que trabajar a destajo. Frente a un adversario inferior en los papeles, pero que presentó pelea hasta el final. Así, Peñarol empezó el año 2010 con una victoria, muy difícil, es cierto, frente a Estudiantes de Bahía Blanca, a quien derrotó como visitante anoche, por 74 a 67, en el reinicio de la Liga Nacional “A” de Básquetbol (séptima fecha de la segunda fase).

Una acertada defensa de equipo y el dominio del rebote resultaron factores claves para Estudiantes en un primer cuarto en el que se mostró superior, aunque sin poder imponer esa supremacía en el resultado. Con un juego asociado más efectivo y paciencia en las ofensivas, el “albo” construyó ventajas iniciales leves pero sostenidas. Y logró acentuar su dominio con el muy positivo ingreso del debutante Jermaine Griffin (2,06 metros y 23 años), reemplazante de Lawrence Abney. El pivote estableció su sector de dominio en posiciones cercanas al canasto y anotó 8 puntos en medio cuarto para que Estudiantes robusteciera sus pretensiones.

No varió demasiado el panorama a la hora de la rotación de ambos planteles, aunque conforme avanzó el segundo cuarto, fueron sucediéndose los errores y pérdidas de balón en dosis similares por bando. La ventaja del local se estabilizó en el orden de los 4/5 puntos a pesar de que, por ráfagas, Peñarol encontró un par de triples, vía Raymundo Legaria y Alejandro Diez.

El “milrayitas” enderezó el rumbo en los tres minutos finales de la primera mitad. Con tres buenas defensas consecutivas, un par de contraataques, un triple de Tato Rodríguez y el show de Marcos Mata (dos tapas en el primer tiempo, una más espectacular que la otra, y un triple desde el corner derecho). Con todo, sólo le alcanzó para igualar el resultado. Los pobres porcentajes de ambos equipos -incluso en libres- explican sobradamente el bajo caudal de gol registrado.

¿Y Kyle Lamonte? El promocionado MVP de la Liga uruguaya, debutante ayer en el “milrayitas” no mostró demasiado en la primera mitad, salvo su aparente conocimiento del juego. Terminó el primer tiempo sin poder exhibir sus dotes de anotador (4 puntos, con 1/4 en dobles, 0/2 en triples y 2/2 en libres, 1 rebote y 2 pérdidas),aunque lo mejor suyo estaba por venir.

Explotó Andre Smith en el arranque del tercer cuarto y el visitante se enfrentó a problemas de faltas: Mata (4), Martín Leiva (3) y Tato (3). Con gran actitud defensiva, Estudiantes impuso su ley y sacó la máxima hasta ese momento 42-35.

Pero a partir de allí, Lamonte lució más activo. Tomó la marca de Smith, empezó a anotar con cierta consistencia y hasta logró su primer triple, mientras el juego retomaba su cauce habitual de ofensivas contenidas y pocos puntos. La mejoría atrás de Peñarol (sobre todo de Leiva sobre Griffin) fue clave para poder recuperar terreno y hasta pasar al frente, en el tramo final del tercer capítulo.

Y conservó su liderazgo hasta tomar distancia de 10 puntos (68-58 a 4m20s del epílogo) y con todo controlado. Pero Estudiantes nunca se entregó. Defendió con ahínco hasta donde pudo, obligó a un par de errores y se acercó a 66-70. Hasta que una jugada clave (atrape entre Lamonte y Gutiérrez a Smith y pérdida de Estudiantes, en el minuto final) terminó por inclinar la balanza. Lamonte terminó con 26 puntos (4 de 12 dobles, 4 de 9 triples y 6 de 6 libres), 5 rebotes, 1 asistencia y 2 pérdidas.

Síntesis
Estudiantes (BB) (67): P. Franco 14 (x), E. Agostino 11, M. Robinson 0, G. Barrera 4 y C. Amicucci 12 (FI). A. Smith 8, J. Griffin 14, L. Faggiano 3, L. Cecchi 1. DT: Marcelo Richotti.

Peñarol (74): P.S. Rodríguez 11, K. Lamonte 26, M. Mata 5, L. Gutiérrez 12 y M. Leiva 7(FI). F. Campazzo 0, S. Vega 7, R. Legaria 3, A. Diez 3, A. Reinick 0. DT: Sergio Hernández.

Parciales: 21-16, 33-33 y 47-52.
Árbitros: Roberto Settembrini y Raúl Imosi.
Estadio: “Osvaldo Casanova”, de Estudiantes.
Tabla de posiciones (clic acá)
Foto: Gentileza Diario La Capital
Crónica: Marcelo Solari - Diario La Capital

Los tres reyes magos

Tres extranjeros nuevos, equipo nuevo, resultado nuevo. A Quilmes el 2010 le trajo un cambio radical de la situación, no sólo rompió el maleficio y ganó después de perder seis al hilo sino que superó los 100 puntos por primera vez. Lo sufrió Central Entrerriano que jugó sin Darius Lane. Entre Nelson, Mc Fadgon y Mc Kiver hicieron 66 puntos.

Cuando terminó el partido había que ver las caras, de propios y extraños. Porque los cambios de nombres suponen una renovada expectativa, pero acaso Quilmes haya jugado el mejor partido de la temporada y fue justo cuando golpeaba las puertas del infierno. Las caras de felicidad mezcladas con algo de incredulidad. ¿Cómo puede ser posible que haya un cambio tan radical de un equipo en pena a un equipo que transmite alegría?

A la luz del resultado (101-76) y el juego conviene preguntar ¿Qué nivel tiene Central hoy como medida?. Jugó sin un extranjero goleador como Darius Lane (problema estomacal) que muchas veces oficia de estandarte en la ofensiva, sobre todo cuando Funes no logra desprenderse de la marca. Curtis Marshall no fue la solución, mientras hubo partido pasó desapercibido e hizo 10 puntos en el último cuarto para decorar la planilla.

Fue grande el dominio de Quilmes a lo largo del juego, a pesar que desde la base no ejerció autoridad, sino que construyó su victoria en la destrucción de las armas del rival y los buenos porcentajes en ataque.

Se podría explicar así: No por tener tres foráneos el equipo se vuelve “extranjero” pero si teniendo un base, alero y pivote el juego cambia al “modo americano”. Con Mc Kiver de base parece imposible tener orden y Mc Fadgon junto a Nelson sintonizan la misma radio. De tal modo Quilmes es otro equipo. Son los nacionales los que deben adecuarse a los extranjeros y no al revés.

El eje del partido fue justamente ese, lo que hicieron los extranjeros del local, que no venían haciendo Edwards, Assie y Keep. Conducidos por Müller, Quilmes iba a una velocidad más lenta buscando orden. Mc Kiver, en cambio, mete al equipo en una licuadora, y del licuado salen: alley oops, pases de faja, contraataque, pérdidas inverosímiles, juegos de uno contra uno. Cualquier cosa menos lo que Quilmes venía jugando hasta hace 20 días atrás.

Central aguantó lo más ordenado posible, tratando de seguir su libreto de siempre. Con rebote o recupero en mano, buscaba correr el contraataque poniendo un hombre en posición de gol en 5 segundos. En el ataque estacionado, Sin Darius Lane buscó sacar limpio de una cortina a Funes o Marshall pero no pudo hacerlo más que por contada veces. Sucede que en el vértigo que le propuso Quilmes, la defensa del cervecero funcionó mejor contra las armas principales, en cambio Central no pudo parar a Nelson ni a Mc Fadgon.

El partido tuvo una gran muestra de lo que sería en el primer cuarto cuando Quilmes sacó 14 puntos de distancia (23-9) como cachetazo inicial formidable. Atacó perfecto los primeros 6 minutos. Sin pérdidas, gran dinámica y gol de todas las posiciones aunque casi siempre cercano al canasto. De hecho lanzó el primer triple cuando ganaba 25-14. Mc Fadgon (8) y Nelson (8) daban gol, Romano dio una mano en los dos tableros (se bancó en defensa a Cutley en un duelo áspero toda la noche). Capitanich seguía a Funes y trababa de ordenar en ataque y Cangelosi lo borró a Marshall.

El ingreso de Cristian Cadillac mejoró notablemente a su equipo. Mejoró en la defensa del base rival y llevó con más criterio que Gastón Torre el armado. Quilmes perdió 4 pelotas seguidas en 3 minutos pero los de Gualeguaychú no tenían gol y no pudieron aprovechar. El final del primer parcial fue 27-16.

Esa distancia era oro puro para Quilmes. Con los nervios cuestas y la necesidad de ganar haber podido manejar una distancia de 10 pts tan rápido en el desarrollo lo hizo sentir más cómodo. En el segundo cuarto, el juego de pick and roll de Funes y Cadillac con Cutley y Cabello funcionó mejor y Central se acercó (35-29). Pero Mc Kiver no entiende de diagramas de pizarrón. Clavó dos triples a la carrera, siendo el base, que luego acompañó con otro más.

El base americano parece no mirar el resultado y juega suelto. Pierde pelotas como si fueran caramelos pero luego saca conejos de la galera. Por ahora es imprevisible hasta para sus compañeros.

Con gran autoridad Nelson marcó presencia en la pintura y cerró el primer tiempo con 16 pts y 8 rebotes. Su presencia marcó diferencias y Quilmes en seis minutos marcó un parcial de 20 a 4 para sacar una diferencia de 19 puntos (55-34) y cerrar el primer tiempo arriba por 21 pts.

La rotación del local de nueve jugadores encontró soluciones en todas las posiciones. La doble base, o el dobe pivote le dio resultados a De la Fuente y Central no tuvo muchas respuestas para frenar un partido que se le hizo cuesta arriba. Tácticamente no probó muchas variantes e individualmente lució maniatado.

Quilmes le hundió la pelota en la pintura al rival como si fuera una cuchillada tras otra y la defensa visitante no aguantó los embates. La distancia en el tercer cuarto siguió creciendo con la misma temática del primer tiempo. Mc Fadgon sacó la escopeta y con un par de acciones individuales sumó 24 puntos en un ratito (12 en el segmento). En definitiva jugó 22 minutos pero casi no forzó situaciones y tuvo un gran porcentaje de cancha. En Central solo dieron la cara Funes y Cutley.

La diferencia de 27 puntos al ingreso del último cuarto (77-50) ya daba por cerrado el partido. Sólo quedaba esperar la diferencia que para dos equipos que navegan por el fondo de la tabla, no es un dato a menospreciar.

En el tramo final de 10 minutos, quedó tiempo para ver acciones lujosas de Quilmes (que ya venía tirando desde el segundo cuarto) y un Central que sólo con vergüenza deportiva en algunos jugadores se mantenía en pie. Muchos jugaron solo a que el partido termine.

A pesar de la diferencia, hubo tiempo para ver un enojado Esteban López que aún no decodifica a que juega Mc Kiver. Con la alegría encima de un partido tranquilo los hinchas hacían fila para reclamarle que la pasara. Mc Kiver jugó todas las acciones del final (de un partido que ganaba por 30) yendo sólo para abajo del aro 1 contra 5. Así y todo sumó 8 asistencias.

La ovación de la muy buena concurrencia que se dio cita en Once Unidos (1200 espectadores) llegó con el triple de Piñero que puso el tanteador arriba de los 100 puntos y la alegría era lógica: Quilmes tenía 59.8 pts a favor en la segunda fase.

El renacimiento en Quilmes tiene la cara de tres foráneos. Que a juzgar por la presión que existía, la necesidad y el ruego obraron como los reyes magos, regalando una sonrisa para invitar a la ilusión.

Síntesis
Quilmes (101): Dragan Capitanich 6, Juan Cangelosi 2, Cornelius McFadgon 24, Nicolás Romano 10 y Ed Nelson 25 (FI); Robert McKiver 17, Esteban López 2, Facundo Piñero 11, Leo Peralta 4 y Maximiliano Iturrioz 0. DT: Esteban De la Fuente.

Central Entrerriano (76): Gastón Torre 0 (x), Fernando Funes 14, Curtis Marshall 19, Scott Cutley 22 y Alejandro Burgos 0 (FI); Lucas Arn 4, Cristian Cadillac 11, Sebastián Cabello 2, Damián Echazarreta 0 y Agustín Pirovani 4. DT: Eduardo Cadillac.

Parciales: 27-16, 55-34 y 77-50.
Árbitros: Pablo Estevez-Fabricio Vito.
Estadio: Once Unidos.
Tabla de Posiciones (clic acá)
Foto: Majo Gil (mjgil@pickandroll.net)
Crónica: Pablo Tosal (ptosal@pickandroll.net)