De movida nomás La Pampa intentó demostrar que a los locales no les iba a ser sencillo llevarse una victoria holgada como lo había conseguido en las dos jornadas anteriores ante Mendoza y Formosa.
El equipo de Carlos Bualó salió decidido a controlar el ritmo del elenco de Svetliza: propuso defensa en zona atrás y cuidado del balón adelante para no sufrir de contragolpe.
A pesar de las precauciones del rival, Entre Ríos pudo marcar distancia rápido en el primer parcial. El equipo atacó bien la zona, Ruiz Moreno y Daniel Farabello encontraron espacios en la defensa del adversario y a los tiradores abiertos y encendidos para descargar. También llegó la pelota profunda para los internos, que resolvieron bien y el partido se fue abriendo para los entrerrianos, que también pudieron anotar de contra y construir jugadas de lujo con cierres maravillosos.
Ruiz Moreno y Farabello hicieron más que un toque de magia, Quinteros la clavó de afuera y Caludio Farabello también. En definitiva, el equipo, más allá de los pergaminos del rival, se fue al descanso 33 a 13 arriba con la música de los aplausos rabiosos sonando de fondo en las tribunas.
Entre Ríos no le dio descanso a La Pampa cundo arrancó el segundo cuarto. De movida nomás, Claudio Farabello metió tres triples y Quinteros uno. Es difícil enfrentar un equipo así, habrá pensado Carlos Bualó, mientras miraba el banco para buscar un cambio o una solución y en la cancha Ruiz Moreno le triraba una faja exacta a Muguruza para que defina bajo el tablero en soledad.
Svetliza comenzó a mover el banco seguido y los que llegaron de atrás entraron bien y para colmo de males para La Pampa, Quinteros metió lo que tiró y la diferencia se fue haciendo cada vez más abultada y definitiva.
El primer tiempo se apagó con el tablero marcando nada más ni nada menos la distancia que había existido en la cancha: el local vencía 61 a 32.
Bajon, pero sin problemas
Con los dos Farabello, Ruiz Moreno y Quinteros en el banco, a Entre Ríos le costó arrancar el segundo tiempo. La Pampa puso un parcial de 15 a 5 y se paró de otra manera en el juego. El conjunto local no encontró caminos claros para anotar en ataque fijo y como cobró seguido en su canasto, tampoco tuvo la chance de salir en contragolpe.
En La Pampa empujó Del Sol, se encendió la muñeca de Racca y también Sánchez dio una mano. Svetliza mandó a la cancha otra vez a los hermanos Farabello, pero fue Villares el que le dio respuestas inmediatas al equipo para frenar la levantada del rival.
Igualmente no fue sencillo, La Pampa se sentía en condiciones de ponerse en juego y no iba a cambiar de planes. De todos modos y a pesar de las ganas del visitante, Entre Ríos cerró el tercer parcial 77 a 60 arriba. No fue inmediata la reacción entrerriana en el último cuarto pero llegó a tiempo, como para no sufrir dudas, ni problemas.
El equipo se puso más duro atrás y entre Daniel Farabello y Leo Ruiz Moreno le encontraron la vuelta a las ofensivas como para sumar ritmo y gol para el local. Entre Ríos fue dejando que el partido se muera para celebrar el tercer triunfo, el que lo deja a puertas de semifinales, a un pasito nomás.
Julián Stoppello
Mendoza se sacó un peso de encima.
Después de dos derrotas de manera consecutiva, el conjunto mendocino venció ayer, en el primer turno de la tercera jornada de la Zona B, a Santiago del Estero, por 89 a 87. con 22 pts de Eduardo Martín y 21 de Pedemonte como destacados.
De este modo el elenco de Sergio Pedemonte sumó dos puntos importantes para alejarse de la zona peligrosa donde manda el descenso, e incluso mantiene posibilidades matemáticas de obtener uno de los dos lugares en disputa para ingresar a semifinales.
A media maquina
En el segundo encuentro disputado en la jornada de ayer, Chubut -que sigue manteniendo su condición de invicto- sin demasiado esfuerzo, le ganó a Formosa, por 91 a 75. Martín Carusso y Gabriel Cocha fueron los mejores en el vencedor, ambos con 19 puntos.
Fuente: El diario de Paraná
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