Se fue un jugador de los que no aparecen

• Sebastián Ciano (sciano@pickandroll.net)
• 05/11/2010
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La fecha ya estaba señalada: Entre el 25 de Agosto y el 8 de Septiembre de 2011 tendremos la última posibilidad de ver a la Generación Dorada toda junta en una cancha de basquetbol argentina, en el marco del campeonato preolímpico clasificatorio a los juegos de 2012 que se llevarán a cabo en Londres, última cita para este histórico equipo nacional.

Luego de los próximo Juegos Olímpicos, pase lo que pase con los integrantes de la camada más importante de nuestro básquetbol, la selección comenzará una nueva etapa para la que habrá que trabajar muy duro si es que se quiere mantener el prestigio que comenzó a forjarse allá por 2002, con el segundo puesto en el mundial de Indianápolis.

Pero Fabricio Oberto no disfrutará de su merecida despedida, la misma que tendrán aquellos que tanto alegría derramaron sobre el pueblo; Ayer dio a conocer una decisión que no debe haber sido para nada fácil, como lo es retirarse de la actividad profesional, de su trabajo, de aquello que amó - y ama - durante toda su vida. Esto genera un futuro cambio en el plantel, aunque replantea un tema del que se viene hablando mucho, sobre todo luego del quinto puesto en Turquía.

Con su retiro no solo se pierde un referente histórico y un talento impresionante, sino que también se produce en la selección la ausencia de un tipo de jugador de los que no nacen en cantidades industriales en Argentina. A lo largo de sus 17 años de trayectoria, Oberto no solo creció basquetbolísticamente a pasos agigantados sino también, gracias a su gran cantidad de virtudes, logró cubrir varios aspectos del juego con sus 2,08 metros de altura.

En 1998 tuvo que adaptar su tonada cordobesa al viajar a Grecia con motivo de su paso al gigante Olympiacos; Pero antes demostró una gran cantidad de fundamentos con los que deslumbró a todos bajo las tablas, con su punto máximo en la temporada 97/98, cuando fue campeón de Liga con Atenas en el mítico Luna Park ante Boca Juniors, finales en las que el conjunto “Griego” arrasó por 4 a 0 y de las que fue galardonado con el premio al jugador más valioso. Su capacidad de movimiento pese a su físico, el poder en ambos tableros y su inteligencia eran de exportación

Luego de una temporada en Grecia llegó la ACB: Allí ficho primero para TAU Cerámica, en donde se consolidó como jugador internacional y ganó una Copa del Rey y una liga. Sus promedios fueron de 9.2 puntos (64 % de cancha) y 5.6 rebotes, y tras tres temporadas (110 partidos) y el mundial de Indianápolis, firmó con Pamesa Valencia, donde cosechó una media de 13.1 tantos (62% ) y 6 tableros en 114 partidos.

Con una defensa como estandarte, Oberto siempre supo darle a sus equipos lo que ellos necesitaban en el costado ofensivo, por capacidad y conocimiento del juego, lo que no es poca cosa. Pero en 2005 cumplió el sueño de llegar a la NBA al firmar con los San Antonio Spurs, y allí su carrera cambió para siempre.

Bajo el mando de Gregg Popovich, el cordobés comenzó a desarrollar un jugo de rol, casi sin responsabilidades en ataque más que la de tomar algún rebote y otorgarle segundas chances a su equipo. Oberto se adaptó a su nueva faceta dentro de la cancha, y la trasladó a su juego con el seleccionado.

Con Oberto retirado, el tema recambio nuevamente vuelve a salir a la luz: Primero por quién será su reemplazante en Mar del Plata 2011 y, pensando en la vida de la selección a largo, cuándo volveremos a tener un jugador de su talla que haga en la cancha lo que tuvimos la suerte de disfrutar durante tantos años.

Sebastián Ciano
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