Vale cuatro

• Emanuel Niel (eniel@pickandroll.net)
• 28/02/2011
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Con al manija del foráneo Devin Davis, y la conducción de Juan Ignacio “Pepe” Sánchez, el dueño de casa comenzó mejor parado el cotejo. Lanús buscó poner el balón cerca del cesto, pero Terrell Taylor no se mostró fino, con lo cual el granate perdió terreno. Pablo Gil tomó la posta en el local, que volvió a dar una estocada sobre la recta final de ese primer capítulo y lo distanció aún mas con respecto a su rival de turno, metiéndose al segundo periodo con diferencia favorable de 11, 24 a 13.

Para el huésped, Jamaal Levy y Lucas Victoriano trataron de ser variantes, en un esquema que prácticamente no pudo utilizar a Diego Prego, quien ni bien ingresado sufrió un fuerte traumatismo en su zona nasal, producto de un choque involuntario con Gil, hecho que lo marginó del resto de la primera mitad.

El segundo capítulo no distó de lo entregado durante los primeros diez minutos. Mientras en el anfitrión continuó pesando la figura de Gil, el visitante encontró en las manos de Adrián Boccia la mejor solución a su falta de goleo. El conjunto del Gran Buenos Aires, buscó en las cortinas sobre el eje de cancha, y las posteriores descargas, otra vía de gol para sumarle a la labor del ex Monte Hermoso Basket; aunque luego de un par de ajustes defensivos, esa alternativa se desdibujó.

Por su parte, Bahía Estudiantes fue encontrando a su otro extranjero, Ed Nelson, hecho que le permitió crecer en ambos cristales. Si bien el visitante endureció su defensa, buscando desestabilizar el andamiaje del cuadro bahiense, otro buen cierre propuesto por los dirigidos técnicamente por José Luis Pisani les devolvió la tranquilidad, y se fueron a zona de vestuarios con una brecha favorable de 15 unidades: 43 a 28.

El retorno del descanso largo cambiaría el rumbo del match. Con parcial de 20-10, el huésped acortó considerablemente la desventaja que sufría y dejó el resultado abierto para el último acto (53-48).

Para lograr eso los orientados por Silvio Santander utilizaron una defensa presión en todo el campo, que no solo desorganizó el traslado de su adversario, sino que además, le restó segundos vitales al momento de elaborar su ofensiva estacionada. Con ello el equipo de Bahía Blanca perdió su norte, ingresó en una meseta, y con buenas apariciones tanto de Nicolás Laprovíttola, como así también de Gabriel Fernández, ambos llegando como relevos; Lanús quedó al acecho.

El arranque del acto final encontró a “Pepe” Sánchez como dueño de las riendas del trámite. El base local se cargó a los suyos al hombro, y bajo su tutela Bahía Estudiantes parecía volver a despegar. Sin embargo el granate no bajó los brazos, y trató de continuar descontando la desventaja, que sobre la mitad de ese cuarto capítulo, se había estancado en seis unidades.

Con sólo 1:38 por disputarse, Gabriel Fernández fue a la línea de tiros libres por una infracción cometida por Pablo Gil. El interno anotó el primero. Lanzó el segundo y la americana “coqueteó” con el aro por unos instantes, con lo cual Davis trató de barrer el balón. El americano complicó las cosas para los suyos, ya que terminó haciendo ingresar el balón, lo que técnicamente se consideran dos puntos para el capitán del equipo que realizaba los lanzamientos.

El juego continuó, mientras que el comisionado técnico Miguel Firpo se encargaba de explicarle a los operadores estadísticos y a la prensa situada detrás de la mesa, a quien le correspondía la conversión. De allí que se sucediera un hecho poco fortuito, que generó un desenlace deslucido para el partido.

Mientras Firpo explicaba, Silvio Santander se acercó a pedir un tiempo muerto, pero el comisionado técnico no escuchó su solicitud, por lo cual no lo otorgó. La escuadra estudiantil no sólo anotó con una volcada de Federico Aguerre previo al pedido de tiempo muerto (después de la volcada debería haber sido concedido el minuto), sino que después recuperó el balón y volvió a encestar; mientras que el técnico local ya se encontraba protestando en la mesa de control.

Sus reclamos desencadenaron en una falta técnica marcada por Daniel Rodrigo, y ante el no cese de la discusión en la mesa, Silvio Guzmán le sancionó otro, con lo cual Santander debió irse a zona de vestuarios expulsado.

Con cuatro tiros libres, más la reposición, Bahía Estudiantes volvió a despegarse en el marcador y comenzó a bajarle la persiana al partido. A pesar de que Lanús buscó a través de los cortes sistemáticos mandar a la línea de tiros libres al dueño de casa, apostando a las posibilidades de error, el equipo bahiense no titubeó, y de esa manera se quedó con su cuarta victoria de manera consecutiva.

Síntesis
Bahía Estudiantes (75): Juan Ignacio Sánchez 13, Pablo Gil 21, Federico Aguerre 8 (X), Devin Davis 12 y Ed Nelson 11 (inicial); Germán Ressia 0, Juan Espil 7, Mateo Gaynor 0 y Ariel Eslava 3. DT: José Luis Pisani.

Lanús (67): Lucas Victoriano 3, Mariano Byró 5, Fernando Malara 10, Jamaal Levy 8 y Terrell Taylor 9 (inicial); Gabriel Fernández 13, Nicolás Laprovittola 5, Garfield Johns 2, Diego Prego 0 y Adrián Boccia 12. DT: Silvio Santander.

Parciales: 24-13 / 43-28 / 53-48.
Árbitros: Rodrigo – Guzmán.
Estadio: Dr. Osvaldo Casanova.

Emanuel Niel
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