La dirigencia roja reconoce que Vertrauen se va a hacer cargo de esa deuda, pero que no tiene nada que ver con las garantías que están discutiéndose. Las mismas consistirían en documentos que tendría que ofrecer dicha empresa (se comentó sobre plazos fijos reprogramados) a los que la entidad podría acudir en caso de que, por alguna razón, Vertrauen desista de mantener la relación contractual y devuelva la plaza, Independiente debe asumir la responsabilidad ante la AdC (avales y demás).
Es entendible la decisión dirigencial de tomar las precauciones necesarias, pero también existe la otra campana que suena desde Chivilcoy e indica que, cuando se iniciaron estas negociaciones, ellos tenían entendido -aparentemente por indicaciones de los dirigentes- que la deuda que habría que saldar con los jugadores antes mencionados era la mitad de lo que realmente están reclamando ahora.
Por lo tanto, como la erogación que tienen que hacer es muy superior a lo pensado, pedían un año para comenzar a dar las correspondientes garantías que les exige Independiente.
Ante esta alternativa, se sabe que el representante de los basquetbolistas, Carlos Prunes, se habría mostrado muy molesto ante la última noticia y no es para nada descabellado que en los próximos días viaje personalmente a esta ciudad para interiorizarse de lo que sucederá ante el cambio de esta situación.
¿Cómo participará el “Rojo”?
En la última asamblea de socios rojos, la primera medida tomada fue la de participar en el TNA y luego se autorizó a los dirigentes a negociar el gerenciamiento que aparecía como algo conveniente y ahora parece haber quedado frustrado. Eso significa que la decisión de entrar en la próxima competencia ya fue tomada y ahora volvería a quedar en manos de los dirigentes toda la estructuración.
Según se adelantó a este medio, la postura sería seguir manteniendo en la condición de manager del equipo a Daniel Rubio (como en la última temporada), quien estuvo en esa función durante la temporada pasada donde Independiente terminó descendiendo de categoría. Entre las cosas que parecen estar lejos de saberse es quién sería el técnico.
Obviamente Marchesini no lo será si no hay gerenciamiento, por lo que se reflota la idea de que Maximiliano Rubio pueda llegar a seguir en la función, como ocurrió en el último tramo de la competencia pasada luego del alejamiento de Marcelo Plá.
Fuente: La Reforma.
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