Rostro al fin relajado, cara de felicidad plena, sonrisa de oreja a oreja. Así era el semblante de LeBron James luego de lo que significó esta durísima serie ante los Boston Celtics que terminó por definirse anoche, mediante un séptimo partido, con victoria para los Heat 101-88 y la clasificación de los de Florida a las finales de la NBA por tercera vez en su historia.
También será la tercera definición en la carrera de LeBron, quién ya perdió una vistiendo la camiseta de los Cleveland Cavaliers (2007, ante los San Antonio Spurs) y la de la temporada pasada frente a los Dallas Mavericks. Al margen de su perfil alto, de toda la fama y el marketing que lo rodea y de cómo se formato estos Heat, el mundo del básquebol - ya no solo circunscrito a la NBA - sabe que el “Rey” merece su corona.
Lo demostró anta la situación límite del sexto juego, donde Miami afrontó la eliminación y la superó gracias a una de las actuaciones en postemporada más grandes de su alero con 45 puntos y 15 rebotes. También anoche, siendo el máximo anotador de su equipo con 31 tantos y 12 tableros.
Los de Erik Spoelstra dejaron a los Celtic en 88 puntos, con 46.7% de cancha, y lo definieron con la aparición del “Big Three” en el último cuarto, que ganaron 28 a 15 con todos los puntos de su autoría; Dwyane Wade terminó la noche con 23 tantos, 6 rebotes y 6 asistencias, mientas que Chris Bosh, desde el banco, aportó 19 con 8/10 de cancha.
Mientras tanto, Shanne Battier fue el único fuera del trío de los Heat que alcanzó la doble cifra al anotar 12 puntos con una muy buena performance detrás del de la línea de triples con 4/9. Ahora volarán hacia Oklahoma City, donde a partir del martes comenzarán a definir la 2011/2012 ante los Thunder.
Tras estas finales del Este se enciende otro disparador ¿Habrá sido la última función del cuarteto bostoniano? Hay muchos rumores que indican que quizás Rondo, Allen, Pierce y Garnett ya no volverán a vestir la camiseta de los Celtics al mismo tiempo. Seguramente quedarán en el recuerdo de todos.
Por su parte, el base volvió a deslumbrar con un triple doble, producto de 22 puntos, 10 rebotes y 14 asistencias; Paul Pirece, mientras tanto, sumó 19 tantos, al tiempo que Allen anotó 15 y Garnett 14. Los de Doc Rivers no lograron alcanzar su tercera final desde 2008.
El martes comenzará otra historia, diferente a todo lo que se vivió hasta el momento. Una vez más LeBron afrontará el desafío de ir en busca de la corona que le falta para ser considerado un verdadero Rey.
Sebastián Ciano
Twitter: @Seba_Ciano
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