Los San Antonio Spurs están atravesando la primera de tres giras duras en condición de visitante, aunque no parece ser un escollo hasta el momento. Anoche ganaron el cuarto partido consecutivo de los seis que les presenta el fixture ante el peor equipo de la NBA, los Washington Wizards, por 118 a 92 en el Verizon Center de la capital estadounidense.
Emanuel Ginóbili volvió a tener una muy buena producción, como el día anterior en Toronto, con un total de 12 puntos, producto de 3/5 en dobles y 2/3 en triples, 5 rebotes, 5 asistencias y 1 recupero en 20 minutos de juego. Luego de un arranque lento por culpa de as lesiones, de a poco el bahiense empieza a encontrar su ritmo, sobre todo desde el comienzo de la gira.
El máximo anotador de la jornada para San Antonio fue el francés Boris Diaw, quien desde el banco aportó 16 puntos (6/7 de cancha, 3/4 en libres). Por su parte, el brasileño Tiago Spliter tuvo una destacada actuación con sus 15 tantos, 12 rebotes y 7 asistencias, convirtiéndose solo en el cuarto spur desde 1991 en alcanzar dichos números junto a David Robinson, Tim Duncan y Manu.
Asimismo, Tony Parker terminó el partido con 15 puntos, Tim Duncan con 14, Gary Neal sumó 13 tantos y Matt Bonner aportó 11 desde el banco. Con ésta victoria los Spurs alcanzaron un récord de 12-3, con el que se mantienen como únicos escoltas de los Memphis Grizzlies en la conferencia Oeste.
En Washington, que se convirtió en el decimosegundo equipo en comenzar una temporada sin victorias en los primeros 12 partidos, Jordan Crawford terminó con 19 puntos, al tiempo que el francés Kevin Seraphin sumó 18 tantos y Martell Webster fue autor de 16
Ahora, a Ginóbili y compañía le restan dos partidos más en la gira - en el Estado de Florida ante los Orlando Magic y los Miami Heat - para luego regresar al AT&T Center por tres partidos antes de volver a hacer las valijas para jugar otros cuatro encuentros fuera de San Antonio, del 8 al 13 de diciembre.
Brooklyn se llevó el primero
Nació un nuevo clásico en la NBA, con todas la letras. En la mejor liga de básquetbol del mundo, las rivalidades – como llaman a los partido con “historia” – no están aparentadas con el pasado de los equipos como suele ser aquí en Argentina, sino con las batallas han tenido a lo largo de la historia.
Por caso, Lakers -Celtics se remonta a las épicas confrontaciones que tuvieron en la década del sesenta y que continuaron durante los ochenta. Detroit-Chicago, el más reciente San Antonio – Phoenix, con más de un enfrentamiento en postemporada, o Spurs ante Mavs, clásico de Texas pero también habituales rivales en definiciones importantes.
Pero anoche algo comenzó a construirse en el Barclays Center, durante la victoria de los Nets ante los New York Knicks por 96 a 89 en tiempo suplementario. Las declaraciones anteriores al choque, el clima que se vivió en el estadio con ambas parcialidades, los cantos de los locales en el final, los jugadores que son partícipe en cada equipo. Todo encaja.
Y en el medio de todo ese contexto hubo un argentino, Pablo Prigioni, que jugó solo 11 minutos a pesar de la ausencia de Jason Kidd (espalda) y terminó con 2 rebotes, más 1 asistencia, y no perdió ningún balón.
Pese a la derrota, que ahora deja a los Knicks terceros en el Este - debajo de los Nets - con récord de 9-4, Carmelo Anthony fue el más destacado con 35 puntos y 13 rebotes. El alero está teniendo una gran 2012/13 con una media de 26.3 tantos por encuentro. Por su parte, Tyson Chandler sorprendió con 28 y 10 rebotes, siendo importante en el tramo final para mantener a New York en juego.
En Brooklyn Brook Lopez fue el líder con 22 puntos y 11 rebotes, al tiempo que Deron Williams condujo con 14 asistencias, a los que les agregó 16 tntos y 6 rebotes; Por su parte, el veterano Jerry Stackhouse ludió rejuvenecido y aportó 14 desde el banco.
Los dirigidos por Avery Johnson están segundo en la conferencia Este con un récord de 9 victorias y 4 derrotas, a un juego de los Miami Heat.
Sebastián Ciano
Twitter: @Seba_Ciano
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