El de LeBron James con los Cleveland Cavaliers no fue un divorcio en buenos términos. Claramente una de las partes salió perjudicada y terminó más dolorida que la otra, un caso recurrente en la vida cotidiana. En esta ocasión, fue la franquicia de Ohio la que no quedó bien parada tras la ruptura.
La última temporada exitosa de los Cavs fue precisamente la última del Rey en el equipo - la 2009/2010 - en la que luego de ganar nada menos que 61 partidos en la fase regular terminaron eliminados en las semifinales de conferencia (4-2) ante los Boston Celtics. Luego llegó el anuncio tan esperado por todo el mundo, en el que James dijo a través de una entrevista en ESPN que sería jugador de los Miami Heat a partir de julio de 2010.
Fue toda una revolución para el mundo de básquetbol y para toda la ciudad de Cleveland; Los hinchas mostraron todo su enfado y despecho ante “la decisión” (así se llamó el programa del anuncio) con una manifestación en la que, por ejemplo, se quemaron camisetas con el dorsal del otrora niño mimado.
La transición viene siendo muy dura. Desde la partida de LeBron, Cleveland ganó casi la misma cantidad de partidos en la siguientes tres temporadas que lo que ganó en la última con él en cancha; En total obtuvo 64 triunfos (19 en la 2010/11, 21 en la 2011/12 y 24 en la 2012/13) ante los ya mencionados 61 de la 09/10; Una diferencia escalofriante para cualquier franquicia que busca la manera de salir adelante.
Pues parece que el momento llegó. Los Cavaliers son uno de los equipos que mejor se movieron en el mercado actual gracias a buenas contrataciones a través de la agencia de jugadores libres, como así también del draft, donde tuvieron la primera selección, destinada a Anthony Bennett.
El ala pivot de la Universidad de Las Vegas fue la sorpresa de todos en la noche del 27 de junio luego de desbancar del primer puesto al producto de Kentucky, Nerlens Noel. Su capacidad atlética y anotadora bajo las tablas (16.1 ppp) pese a su estatura (2.03), más su radio de tiro, inclinaron la balanza para que sea él el elegido; Su presencia al lado de Anderson Varejao es una dupla que promete, aunque debe demostrar cómo se desenvuelve en la NBA.
Pero no sería la única adhesión de los Cavs en la pintura. El general Manager Chris Grant hizo una gran apuesta al contratar al agente libre Andrew Bynum, un pivot que es de los más dominantes tanto en el aspecto defensivo como en el ofensivo, siempre y cuando esté bien de sus castigadas rodillas; Viene de los Philadelphia 76ers, donde no pudo ni siquiera jugar un minuto luego de ser operado de ambas. Su contrato de 24 millones no es garantido y contempla el estado de su físico. Si el ex pivot de los Lakers logra reencausar su carrera, sin dudas ésta habrá sido una gran movida.
Otra de las prometedoras adquisiciones es la de Jarrett Jack. El base llega proveniente de los Golden State Warriors, y en las últimas temporadas ha visto cómo su nivel fue mejorando. Su promedio con los Warriors fue de 12.9 puntos, 3.1 rebote y 5.6 asistencias en 29.7 minutos, todo un suplente de lujo (titularizó solo 4 partidos). Será un gran base reserva o puede llegar a complementarse muy bien jugando con Kyrie Irving de escolta, estrella, presente y futuro del equipo.
Grant también fue en busca de Earl Clark, una grata aparición en unos Lakers para el olvido; Un ala pivot de 2.08, muy atlético, que posee un buen tiro (33.7% en triples), capacidad de salto y carga de buena forma al rebote (5.5 rpp); También apostó por el joven Sergey Karasev, elegido en la posición número 19 del draft, una de las figuras de la liga rusa con tan solo 19 años, a quien presentaron esta tarde.
Cleveland completa una prometedor plantel bajo las tablas con los nuevos apellidos sumados a los de el propio Varejao, y Tyller Zeller. Asimismo, cuenta no solo con Irving, sino también con Tristan Thompson, Dion Waiters y Alonzo Gee dentro de una base con mucho por delante.
Sin embargo, la decisión de haber contratado nuevamente a Mike Brown es la mejor de todas. No estuvo clara su salida en 2010 luego de catapultar a Cleveland – de la mano de LeBron, por supuesto – a lo más alto de la NBA. Tras su frustrada experiencia al frente de los Lakers, el entrenador del año de la 08/09 vuelve al lugar donde se hizo de un nombre e impuso su estilo defensivo.
Ahora tendrá la difícil misión de llevar adelante una reconstrucción que nunca fue luego de su salida. Ahora vuelve con el objetivo de intentar devolver a los Cavaliers a los playoff; En sus manos tendrá un plantel joven y rico, con potencial a explotar y posibilidades de crecer. Luego de un divorcio, la vida debe continuar.
Sebastián Ciano
Twitter: @Seba_Ciano
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