El equipo valenciano afrontó el choque con los doce puntos de ventaja conseguidos en el partido de ida (78-90) pero, conducido de manera extraordinaria por el pívot serbio Tomasevic, no necesitó hacer uso de esa renta para lograr su primera corona europea.
El choque comenzó con un ambiente inmejorable. La Fuente de San Luis, vestida de gala, estaba dispuesta a empujar a su equipo hacia su primer trofeo continental y el Pamesa necesitó de su apoyo, pues el Novo Mesto saltó a la pista con la intención de vender caro el trofeo y con cuatro triples se hizo con la iniciativa del encuentro (8-15, min.4).
En ese momento, comenzó la exhibición de Tomasevic. Con un empuje imparable, asumió el liderazgo de su equipo tanto en defensa como en ataque y con doce puntos casi consecutivos protagonizó el despertar de su equipo, que le permitió ponerse por delante en el marcador (24-21, min.10).
El conjunto esloveno resistió como pudo el vendaval del Pamesa y durante unos minutos el partido se estabilizó. Los dos técnicos introdujeron jugadores de refresco y ese nuevo impulso, canalizado de nuevo por Tomasevic, permitió al equipo valenciano llegar al descanso con cinco puntos de ventaja y medio trofeo en sus manos.
El Pamesa retornó a la pista dispuesto a sentenciar la final. Ajustó e intensificó su defensa y explotó su superioridad en el juego interior, pero las canastas del estadounidense Jamie Arnold mantenían viva la débil esperanza de un Novo Mesto que no desfallecía.
El cansancio y los nervios comenzaron a mermar el juego del equipo valenciano que no encontraba el camino a la canasta con la misma facilidad con la que había transitado por él durante la primera parte del encuentro. Además, Arnold no dejaba de sumar (59-56, min.29).
El regreso a la pista de Tomasevic tras unos minutos de descanso, devolvieron la tranquilidad al Pamesa y la euforia a su afición que a falta de ocho minutos comenzó a celebrar el título tras un mate del argentino Fabricio Oberto, que se había convertido en dueño de ambos tableros.
Desde entonces hasta el final del encuentro, la ´Fonteta´ vivió una ruidosa fiesta espoleada por la cercanía del éxito, y el titánico esfuerzo de ambos equipos, que disputaron con furia cada una de las posesiones del encuentro que cayó del lado del Pamesa.
Pamesa Valencia 78 (24+18+17+19): Rodilla (2), Luengo (5), Paraíso (6), Oberto (13), Tomasevic (28) -cinco titular- Robles (5), Kammerichs (9), Montecchia (3), Hopkins (4), Cardinal (-) y García (-).
Krka Novo Mesto 76 (21+16+19+18): Capin (7), Duscak (13), Maravic (8), Bader (7), Arnold (20) -cinco titular- Paravinja (6), Gnjidic (11), Mathis (-) y Drobnjak (4).
Arbitros: De Keyser (Belgica), Colucci (Italia), Gondas (Grecia).
Incidencias: partido de vuelta de la final de las Copa ULEB disputado en el pabellón municipal de la Fuente de San Luis ante 9000 espectadores.
Tomasevic y Oberto, imanes de títulos
Dejan Tomasevic y Fabricio Oberto son dos ganadores natos que, con su carácter y calidad atraen títulos como si fuesen imanes. Tras llevar al Tau Cerámica al doblete la pasada campaña y subir al podio en Indianápolis, han convertido al Pamesa Valencia en campeón de la ULEB Cup con una actuación sensacional en el partido de vuelta de la final
El Pamesa Valencia fichó este verano a Fabricio Oberto y Dejan Tomasevic para dar un salto de calidad y aspirar a conseguir títulos, y a fe que lo ha conseguido, como ha quedado patente con la consecución del título de la ULEB Cup.
Dejan Tomasevic y Fabricio Oberto demostraron esta noche una vez más el porqué de su fichaje con una excelente actuación, cada uno a su manera. El pívot yugoslavo fue todo espectáculo, practicando un juego vistoso y efectivo, mientras que el argentino además de contribuir notablemente en ataque hizo su habitual trabajo sucio y una excelente labor defensiva.
Tomasevic logró 28 puntos (11/15 de dos, 6/8 t.l.), 11 rebotes (6 ofensivos), 5 asistencias, 2 robos y 4 faltas recibidas para un total de 38 de valoración. Su primera mitad fue simplemente espectacular, llegando al intermedio con 18 puntos (6/10 en tiros de dos, 6/8 t.l.), 8 rebotes, 4 asistencias, 2 robos y 4 faltas recibidas (29 de valoración).
Este encuentro ha sido la culminación de una gran actuación durante toda la campaña en la ULEB Cup. Y es que, aunque Tomasevic no había estado acertado en la ida (6 puntos) e incluso había sido duramente criticado por ello, sí lo había estado en la fase regular y en las eliminatorias. Especialmente en Vistalegre, cuando recién salido del hospital hizo un esfuerzo increíble y resultó determinante en salvar una situación crítica y llegar al Pamesa Valencia a la final.
Fabricio Oberto hizo un gran partido, sin los números de su compañero, pero también en cifras importantes: 13 puntos, 8 rebotes, 4 asistencias, 7 faltas recibidas, 1 robo y 2 tapones para 22 de valoración. Además, realizó una buena defensa sobre la estrella del Krka Novo Mesto, Jamie Arnold, durante muchos minutos imposibilitado para producir en ataque. Oberto unió este gran encuentro a su excelente aportación durante toda la campaña y que sí estuvo muy bien en la ida: 14 puntos y 7 rebotes.
Éste es el primer título de ambos jugadores a nivel europeo. Habían ganado muchos campeonatos en ligas y copas nacionales, pero nunca habían conseguido alcanzar un cetro continental a nivel de clubes. Ya pueden presumir de una nueva muesca en su historial.
Fuente: Pablo Malo de Molina
ACB.COM
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