Pasan las temporadas y, salvo excepciones, la foto se repite al término de cada final de Liga Nacional de Básquet. Leonardo Gutiérrez y la copa. Inseparables, como si fueran el uno para el otro. No es exagerado: el cordobés, el jugador más ganador de la historia del certamen, llegó a su décima corona y llenó sus manos de anillos. No hay otro como Leo en la Argentina, por mentalidad, por inteligenica, por ambición, por orgullo y por talento. Es el líder y responsable de esta catarata de títulos del “Milrayitas”.
En diálogo con Crónica de la Costa, a minutos de haber conseguido un nuevo título ante Regatas Corrientes, Gutiérrez reconoció que ya empieza a extrañar a Facundo Campazzo, ese base extraordinario que va a seguir su camino en el exterior. Pero también se refirió a su estirpe ganadora y ahondó en los argumentos que llevan a Peñarol a ser el gran equipo de los últimos años. “Hay un equipazo, tremendos dirigentes y tremenda hinchada. Trabajamos durísimo durante toda la temporada, sabíamos que no iba a ser fácil, pero pudimos conseguir el objetivo que era llegar al título. Trabajamos duro eh… Tuvimos muchos inconvenientes durante la temporada pero supimos siempre salir adelante. Además, mejoramos en el momento clave, que fue en los playoffs. Creo que somos justos ganadores y hay que disfrutar, porque no todos los años se puede salir campeón o jugar una final tan linda como esta”, señaló.
-¿Cómo hacés para conseguir tantos títulos?
-He tenido la posibilidad, a lo largo de mi carrera, de formar parte de grandes planteles y de estar con grandes jugadores y grandes entrenadores. Todo lo que me pasó en mi carrera se lo debo a mis compañeros, a mis entrenadores y los clubes donde jugué. No soy el hombre maravilla que a donde va sale campeón. Yo ayudo al equipo para intentar buscar un objetivo, que es el campeonato. Pero no solamente por Gutiérrez el equipo sale campeón. Siempre hay un grupo que está concentrado y metido durante toda la temporada, y gracias a Dios tuve la posibilidad de estar en mucho.
-¿Pero sos consciente de que hay jugadores que no han sido nunca campeones y vos lograste 10 títulos de Liga Nacional?
-No me doy cuenta, realmente disfruto del momento y de lo que viene. Yo ahora disfruto una semana y ya quiero ver qué pasa para la temporada que viene. Soy medio obsesivo con eso, entonces no tengo tiempo para disfrutar mucho. Me siento tocado con la varita por haber llegado a conseguir tantas cosas y por formar parte de grandes equipos. Todo lo que gané lo conseguí con grandes equipos y realmente aprendí cosas de un montón de jugadores. Te puedo nombrar a “Pichi” (Héctor Campana), Marcelo (Milanesio), Diego Osella… Aprendí mucho de ellos y siempre estaré agradecido de haber compartido equipo con ellos.
-¿Qué podés decir de Facundo Campazzo?
-Que es un grande de 23 años, que juega con el corazón. Lo voy a extrañar a full, porque hace 3 años que comparto habitación con él y la pasamos muy bien. Lo voy a extrañar porque verlo jugar es un placer. Me hace feliz verlo jugar. Yo siempre le digo que si él es feliz adentro de la cancha, nos hace feliz a nosotros. Cuando él no estaba contento, el equipo no jugaba, estábamos todos locos. Si él disfruta nosotros disfrutamos y ganamos. Y esta temporada disfrutó al máximo, nos hizo ganar y nos llevó de la mano a ganar la final.
-En estos playoffs fuiste un técnico adentro de la cancha. No necesitaste brillar en las estadísticas para liderar al equipo…
-Estos playoffs realmente fueron distintos a todos, porque me defendieron muy pegado, no me dejaban salir ni agarrar la pelota. Y encima las pelotas que agarraba las erraba, porque realmente tuve unos porcentajes horribles en todos los playoffs. Pero intenté hacer otras cosas: defender, darle espacio a mis compañeros… Muchas veces estando adentro de la cancha te das cuenta de algunas cosas y algún compañero no, entonces se la intento trasladar. Son cosas que los años de competencia le van dando al jugador.
- Fernando Rivero dijo que en los malos momentos se apoyó mucho en los referentes. ¿Cómo lo viste a él en esta temporada?
-Al “Tulo” ya lo conocíamos, él trabajó siempre con nosotros cuando estaba Sergio (Hernández) y entrenábamos muchas veces con él. Sergio nos daba la táctica y nos corregía, pero el que dirigía los entrenamientos muchas veces era el “Tulo”. Sabíamos cómo laburaba y viene de una gran escuela, de la escuela de Sergio. Trabajó con mucha tranquilidad, no es fácil para un entrenador joven y que tiene la primera experiencia, estar tan tranquilo como estuvo él. Nos dio tranquilidad a nosotros también.
Fuente: Crónica de la Costa
Seguro que si 10/06/2014
ES LO MISMO QUE DECIR SIN CAMPAZZO NO LE GANABAMOS A NADIE PORQUE YO YA FUIIII JA JA JA JA
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