La temporada 2002/03 del TNA va llegando a su conclusión con las finales entre Argentino y Central Entrerriano. Conarpesa, que cayó en semifinal ante el conjunto de Gualeguaychú y resignó toda chance de ascenso, ya piensa en su nuevo proyecto. Diego Casemayor en una entrevista brindada a “El Diario de Madryn” y al programa radial “El Tablón”, que se emite de lunes a viernes a las 18 horas por FM Madryn, se mostró triste pero tranquilo por su trabajo a lo largo de la temporada.
“El hecho de irse con las manos vacías por no haber logrado el objetivo que todos nos habíamos propuesto, y que estuvo tan cerca, es muy triste. Junto con el objetivo del ascenso estaban las expectativas puestas para que este equipo continuara un año más en la Liga A y son muchas cosas que se vinieron abajo”.
El ala pivot, de 33 años, se fue conforme en su labor pero todavía se lamenta haber perdido el primer juego de semifinal en el Palacio Aurinegro ante Central Entrerriano que le anuló la ventaja deportiva. “Me voy con la conciencia tranquila de haber dejado todo, en ese aspecto estoy muy tranquilo porque me brindé ciento por ciento”, remarcó y luego agregó que: “Lamentablemente en la última semana, en un partido que perdimos en Madryn se echó todo el trabajo que habíamos hecho por la borda”.
Aunque se mostró tranquilo y conforme con su trabajo, Casemayor pensó que podía haber rendido aun más. “Por momentos tuve buen juego durante la temporada y por momentos no tan buenos, fui un poco desparejo por tener altos y bajos, quizás me faltó regularidad y al haber tantos jugadores, hacía que muchas veces las cantidades de minutos no sean tantas. Mi juego no fue regular”.
Pese a que la prensa especializada y en el ambiente del básquet se dijo que Conarpesa sería un firme candidato al ascenso, el interno reconoció que no les pesó la presión en los momentos de la definición del certamen. “No nos pesó la chapa de candidatos que nos pusieron, la prensa no era presión, sí teníamos a mucha gente atrás que quería el objetivo del ascenso también y te lo hacían notar. Se perdió porque se falló en algunos partidos, en momentos no éramos un equipo compacto y muchas veces ganábamos por las actuaciones individuales. Nos agarró un equipo como fue Central que nos había costado muchísimo, que nos planteó buen juego y que no lo pudimos frenar y nos dejó afuera”.
“El hecho de haber sido tan pegados un partido y el otro primero con Quimsa y después con Central fue bastante bravo. Habíamos llegado a un grado de motivación muy grande con los santiagueños que cuando ganamos ese partido todos nos aflojamos para comenzar la serie con Central. Entre nosotros hablábamos que Central no era un equipo que nos gustara enfrentar por sus características por su juego rápido y nos hubiera gustado evitarlo. Para salir campeones le tenés que ganar a todos y nosotros perdimos así que es justo que ellos estén en la final y en la Liga A”.
Casemayor se tomó unos minutos para recordar el cuarto partido que decretó el ascenso de Central Entrerriano en un estadio con más de 1500 personas. “El último partido fue un juego que lo peleamos y que por momentos estuvimos adelante pero nunca pudimos quebrarlos. Le sacamos tres o cuatro puntos y la pelota que teníamos que definir siempre la perdíamos o la errábamos. En un final cerrado, ellos lo hicieron mejor y nosotros nos quedamos con las manos vacías”.
A la hora de hablar de su futuro dijo: “Por ahora no tengo nada en concreto. A partir de ahora se verá qué posibilidades hay o qué propuestas tenga y lo manejaré tranquilo esperando que llegue el momento de arreglar para la próxima temporada”.
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richard 02/06/2003
No solo hay que tener nombres. Mirá quienes ascendieron, Argentino y Central, al principio todos decian que serían Conarpesa y Ciclista. No solo hay que tener nombres, hay que tener huevos y una hincha que está a la altura de las circunstancias. Para clubes como ustedes, solo les queda la posibilidad de comprar plazas, porque en la cancha no se la van a bancar nunca, ya nacieron amargos.<BR/>Ojo todo tiene un costo, nosotros los de argentino ganamos un ascenso, pero perdimos un hijo, nos entusiasmamos y se nos fué la mano.
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