Comienza para Argentina un mundial diferente. Desde la inolvidable selección del 2002 en Indianápolis donde se gestó la era moderna de nuestro básquet hasta hoy solo hemos competido en los eventos internacionales como candidatos.
Es la primera vez en 12 años que llegamos a una cita internacional con expectativas muy diferentes. Hoy hablar de las ausencias no harían más que poner en evidencia lo justo que andamos de material humano. Lo cierto es que el entrenador Julio Lamas tomó la decisión de generar por primera vez un profundo recambio generacional y accede a la máxima cita con jugadores ya no con muy poco roce internacional sino con muy poco roce como profesionales.
Basta decir que los tres pivotes que llevamos son jugadores suplentes en nuestra Liga Nacional que competirán contra los mejores pivotes de las mejores y más profesionales liga del mundo.
La gente del básquet argentino, hinchas, entrenadores, periodistas, jugadores, dirigentes, todos los estamentos saben de esta realidad y aunque la Generación Dorada ha sabido siempre dar muestras de cómo sobreponerse a la adversidad también hay una realidad que atender: el resto de las selecciones del mundo juegan, mejoran y crecen.
Hoy se habla de la previa que tuvo esta selección en el camino a Sevilla, duro, lleno de obstáculos (propios y ajenos), de bajo vuelo que nos deja la enorme incógnita del verdadero nivel de este equipo. El base que genera tantas expectativas, Facundo Campazzo da cuenta de esto al declarar “tenemos que dar vuelta la pagina de la previa y buscar una nueva identidad de equipo y de apoco lo estamos consiguiendo”.
Aún resuenan las palabras de Julio Lamas en la previa de Caracas 2013 cuando el entrenador armaba el equipo para buscar el boleto mundialista “Estamos armando un traje a medida”.
La sobraba razón al técnico y ahora por mucho que miremos a Prigioni, Herrmann, Nocioni y Scola la historia no cambia, esta selección tiene todas piezas de rol que deben encajar en una maquina que aún no esta probada. Y ya sabemos que el mundial no es un banco de pruebas sino una picadora de carne.
Por lo tanto la expectativa no tiene que basarse solo en el partido del debut, que tanto se especula como “clave” en el desarrollo del torneo. Porque hacer el mejor esfuerzo ante Puerto Rico es lo mismo que nada si luego no se repite ante Croacia o Filipinas por ejemplo.
Campazzo en el último entrenamiento antes del juego dijo con prudencia “No pensamos un objetivo a nivel torneo sino en el debut”. Nadie quiere gastar a cuenta, pero lo cierto es que cada partido de la fase de grupo será una batalla.
Luis Scola, principal referente de este grupo consideró que el encuentro del debut será "clave" para las aspiraciones de la selección al tiempo que aseguró que no tiene ninguna importancia el antecedente de hace dos semanas, cuando los boricuas se impusieron en un cuadrangular en Belgrado.
"Es un juego clave para los dos. Si ganas el primero, arrancas con otro envión para el siguiente partido y para el resto del torneo", dijo Luifa.
Para la línea de salida la selección llega sin bajas. Con todo su plantel en buenas condiciones físicas y luego de la adaptación lógica y necesaria para saltar a la cancha la única duda es la formación inicial que pondrá Julio Lamas
El técnico no quiso confirmarlo ayer por la tarde luego del entrenamiento previo al debut y solo dijo “pondremos en pista inicialmente la formación que más resultado nos brindó en la previa”
Se puede afirmar que en dicho entrenamiento estaban con pechera negra Prigioni, Campazzo, Nocioni, Herrmann y Scola. Esto no dice nada, más que eso, que estaban con pecheras negras pero podría ser un indicio del conjunto que Lamas tiene en mente para saltar al campo de juego.
Lo cierto es que el entrenador no puede resolver la ausencia de Ginóbili y Delfino, busca en la posición del dos una respuesta y también en el lugar del pivote.
Aquí se abre un lindo debate. Si sale con lo mejor que tiene y que el técnico considera la mejor formación ¿qué pasaría si sufre un parcial en contra?. Eso podría solucionarse con Delía de titular y Herrmann en el banco como respado de futuros problemas.
¿Podrían Delía, Gallizzi y Bortolín ingresar a un juego a dar respuesta si el resultado es adverso en el marco de las urgencias?
Ahora veámoslo de esta manera: Bortolín, Delia y Galizzi son suplentes en sus respectivos equipos en Liga Nacional. Suplentes. No ingresan nunca de titular y su costumbre es dar respuestas desde el banco en los minutos que les toque jugar. Están acostumbrados a esa dinámica. Por lo tanto bien podría Lamas pensar que sería conveniente hacer sentir cómodos a los jóvenes para que se desenvuelvan más naturalmente.
En definitiva Lamas es el técnico, el que convive con los jugadores, el día a día, los entrenamientos, habla con ellos y por sobre todo el que debe tomar la decisión que crea conveniente para el equipo. La apuesta no es sencilla, pero la decisión es de él y Lamas esta preparado para asumirla.
En la posición del escolta la selección tiene otro nudo. El DT probó con Mata de titular pero Marcos no termina de adaptarse a un rol que le queda incómodo (un rol y no una posición). Mata tiene que ser muy vertical en el juego de escolta, atacar directo con penetraciones desde la salida de un bloqueo y armar tiros en movimientos lejos de la opción que disfruta como alero del lanzamiento abierto del lado opuesto. Ahora debe jugar más con el balón y menos con los espacios y Mata aunque lo entienda no lo asume. El mundial espera su decisión final, si acepta o no el desafío. Por el momento Safar es la única opción real en el puesto. Y el “Turco” ganará minuto solo dependiendo de su muñeca en el tiro abierto, si la mete sigue jugando.
Como hemos visto, sin un tirador confiable en la posición del escolta los espacios para Scola se reducen. Luis necesita jugar con una amenaza exterior de compañero para poder trabajar en el poste bajo. Los rivales lo hacen jugar cada vez más alejado del canasto donde pierde eficacia. También debe mirarse que Lamas lo uso siempre 20 minutos o menos en los amistosos. Desde hoy sus minutos serán muchos más.
Todo el equipo debe subir los porcentajes de tiro ante la preocupación de la falta de talento individual desequilibrante. Esta selección esta obligada a jugar con más del 35% en triples, 70% en libres y 50% en dobles para tener chances de ganar ¿por qué? Porque no tiene una defensa de 60 puntos sino de 70 o más. O lo aceptamos o nos engañamos. Por mucho que quieray luche Argentina no podrá defender como Eslovenia, Francia o España. Hay que levantar el ataque para tener chances.
En el debut habrá expectativas de la reacción defensiva ante un Puerto Rico que nos goleó en Belgrado. Pero también hay un atenuante: Renaldo Balkman llega entre algodones por una tendinitis. El ala pivote boricua no entrenó previo al juego aunque su entrenador “Paco” Olmos dijo que jugará igual. Auqnue ya se sabe que Balkman basa su juego en la intensidad y el vértigo. Si está disminuído físicamente su selección lo notará.
A diferencia del enfrentamiento amistoso en Serbia Puerto Rico recupera a Daniel Santiago que esta pleno físicamente y fue cuidado para el debut mientras que Argentina podrá usar a su tirador leo Gutiérrez que no jugó tampoco aquel partido.
Scola mostró mucho respeto por el potencial del rival de hoy. "La base de Puerto Rico hace muchos años que viene jugando junta. Es un equipo que tiene jugadores muy importantes y peligrosos", señaló el capitán y sostuvo la receta para conseguir la victoria: "Tenemos que estar concentrados en defensa y no debemos dejarlos que corran. Es clave para que no consigan ventajas y tomen confianza".
Fin de las especulaciones. Que comience el juego, a la cancha Argentina con todo lo que tiene para dar. Qué como siempre no será poco, por el contrario, el sueño sigue vivo a pesar de todas las circunstancias predichas.
Pablo Tosal
@pablotosal
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