Antes del partido pudo verse a Mike Budenholzer con una sonrisa dibujada en la cara, y no era para menos. En el centro de la cancha estaba recibiendo el premio al entrenador del año de manos de uno de los más ganadores de la historia, Lenny Wilkens, y Mike Fratello, quienes también recibieron dicho honor dirigiendo a los Hawks en 1994 y 1986, respectivamente.
Ya en el transcurso del partido costó verlo relajado y contento al flamante distinguido, ya que su equipo no estuvo en su mejor forma; de todas manera Atlanta logró escaparse con la victoria ante Brooklyn, por 96 a 91, y así viajar el próximo sábado con una tranquilizante ventaja de 2-0.
Atlanta, poseedor del octavo mejor porcentaje de cancha de la liga durante la fase regular (43%), tuvo una noche muy errática en la que solo anotó el 38.9% de sus disparos al aro. Sin embargo, logró sostener el juego durante el último cuarto, en el que los Nets inclusive estuvieron a punto de igualarlo. A falta de 10 segundos Joe Johnson revirtió el balón para un solitario Deron Williams, que no logró encestar a escasos metros del aro. El rebote, y la victoria, fueron para los dueños de casa.
Brooklyn estuvo en dominio del juego durante el segundo cuarto; con un inspirado Jarrett Jack (marcó 10 de sus 23 puntos) y una muy buena defensa metió un parcial de 12-0 con el que pasó al frente 42-36. Pero Atlanta con cinco tantos de Paul Millsap retomó el liderazgo, cerró el cuarto con una ráfaga de 14-5 y se fue al descanso largo arriba 50-47.
Durante el tercer cuarto también reinó la paridad hasta que los Hawks, con la aparición de Pero Antic, metieron un parcial de 8-0 (6 pts del macedonio) y se escaparon 68-61 a 2:33 del final del período.
Atlanta tomaría una importante ventaja de 10 puntos en el inicio del último cuarto (79-69) pero Brooklyn, lejos de sentir el golpe, volvería a ponerse en juego. Gracias a dos triples consecutivos - Johnson y Jack - los Nets quedaron a uno (90-89) con 1:55 en el reloj. Tras un intercambio de canastas llegó el lanzamiento de Williams, que bordeó el cilindro y escapó. Atlanta se aferró a la victoria para viajar con la mente más despejada.
Sebastián Ciano
Twitter: @Seba_Ciano
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