Quizás el deseo en el día de su cumpleaños número 38 haya sido clasificar a la finales de conferencia; Pablo Prigioni obtuvo más que eso. Jugó un gran partido - de los mejores desde que vista la camiseta de los Rockets - y su equipo cerró la serie ante los Clippers (4-3) tras vencerlos por 113 a 100.
Claro que no basta echarle un vistazo a las estadísticas. El partido del cordobés va más allá de lo que los números expresan. Prigioni estuvo en cancha durante 20 minutos y cerró su planilla con 4 puntos (0/1 en dobles, 1/1 en triples y 1/2 en libres), 4 asistencias, 3 recuperos y 1 rebotes, pero nada de ello expresa la calidad de dicho tiempo en el rectángulo, con su muy buena defensa, sobre todo, y la capacidad para correr la ofensiva de un equipo que suele perder los estribos.
Si bien cinco jugadores terminaron en doble dígito, y cuatro de los cinco titulares con 15 o más puntos, el principal argumento de la victoria de los Rockets fue su defensa. Desde el inicio del partido Houston supo controlar a Chris Paul y frenar los embistes de Griffin en la pintura. Durante la primera mitad lograron que el base estrella de L.A terminara con apenas una asistencia, y así los Clippers cerraron con un 38% de cancha.
Quizás uno de los momentos de mayor zozobra de los texanos se haya visto en el inicio del tercer cuarto, cuando permitieron el crecimiento de Paul, que con 5 puntos y un robo condujo a su equipo a una ráfaga de 11-4 e hicieron pensar que el control pasaba de manos. Luego de estar arriba por 15 (36-21) los Clippers estaban a solo 3, 60-57.
No obstante los Rockets reaccionarían, y Prigioni tendría su mejor momento de la tarde. El argentino entró a falta de 6:22 para el final del cuarto - con los Rockets arriba por ocho - y cerraron el período con la que hasta ese momento era la máxima diferencia: 85-68.
Sus intervenciones fueron claves y levantaron a todo el Toyota Center. Robó una bola sobre la salida de fondo de Los Angeles (segunda vez que lo hacía) y clavó un triple que puso el marcador 70-59; luego tomó un ofensivo, y antes que la pelota saliera asistió a Ariza para otra bomba que le dio a Houston ventaja de 77-66.
Tras un tercer cuarto en el que los Clippers pusieron a prueba a Houston, en el inicio del último el local sacó la máxima de la jornada, 88-68. Pero los de Doc Rivers tuvieron su mejor cuarto anotador, con 32 puntos y un 50% de cancha, y llegaron a poner a todo el Toyota Center con los nervios de punta. Apareció la calidad de Paul (9 pts y 7 as) y creció Griffin con 11 puntos para que, de repente, los Rockets pensaran en un pesadilla: Con 1:25 en el reloj la diferencia se había achicado a ocho (104-96). Sin embargo los Rockets respondieron desde la línea pese a que McHale volvió a incluir a Howard, de buen partido (16 pts, 15 rebotes).
A partir del martes los Houston Rockets jugarán las finales del Oeste, algo que no hacen desde la 96-97, cuando quedaron eliminados en esa instancia a manos de los Jazz de Malone y Stockton. Enfrenten estarán los temibles Golden State Warriors de Curry y Thompson, otra dupla que busca hacer historia en la NBA.
Sebastián Ciano
Twitter: @Seba_Ciano
www.pickandroll.com.ar
DEJA UN COMENTARIO