No debe haber peor final para un jugador de básquet que aquel en el que no puede tirar la última bola. Fallar está dentro de lo previsto, pero no lograr intentarlo duele. Eso le ocurrió a James Harden, quien la rompió durante todo el partido pero no logró darle la victoria a su equipo.
Los Golden State Warriors tomaron ventaja de 2-0 en la serie tras vencer a los Rockets por 99 a 98 en un partido que fue muy parejo a lo largo delos 48 minutos de acción, pero que terminó definiéndose por detalles mínimos.
El local había conseguido una muy buena ventaja de ocho puntos (98-90) a falta de 1:39 para el cierre que daba casi por sentenciada la noche. Sin embargo los Rockets resurgieron a través de James Harden; la Barba, que volvió a quedar muy cerca de una triple decena con 38 puntos, 10 rebotes y 9 asistencias, metió 6 tantos seguidos y una asistencias a Howard para dejar a su equipo 98-99 con 33 segundos.
En la jugada siguiente los de Kevin McHale realizaron una gran defensa, tomaron el rebote defensivo a 6 segundos del final, pero Harden corrió costa a costa y no logró tirar antes que la marca de Curry y Thompson le cortara el camino.
Párrafo aparte – una vez más – para Stephen Curry. Su ascendencia en el andar de los Warriors tuvo altibajos hasta que en el último cuarto, más precisamente durante la segunda mitad del mismo, dominó la escena como pocos. Robo una bola clave, luego anotó un largo doble y asistió a Bogut para poner el juego 96-89. Cerró su planilla con 33 puntos (13/21 de cancha) en 36 minutos de juego.
Lamentablemente Pablo Prigioni no fue tenido en cuenta como en partidos anteriores; extrañamente Kevin McHale no lo incluyó en todo el segundo tiempo, e incluso durante el tercer cuarto le dio minutos a Nick Johnson, un jugador que promedió 9.4 en 22 partidos de fase regular. El cordobés sumó apenas 7, en los cuales registró una asistencia y un robo.
Si bien era duda para este segundo partido tras la lesión en una de sus rodillas, Dwight Howard jugó 39 minutos y terminó con Terrence Jones fue autor de 12 puntos desde el banco, al tiempo que Josh Smith sumó 10.
Por el lado de los Golden State Warriors se destacó la figura de Draymond Green, autor de 12 puntos, 8 rebotes, 7 asistencias, 1 robo y 1 tapa en 38 minutos. Por su parte, Andrew Bogut metió 14 tantos, y Klay Thompson acabó con 13, y apenas 1/7 en triples.
Las estadísticas dicen que solo el 6% de los equipos que comienzan 0-2 una serie de playoff han podido revertir la situación y salir victoriosos. Los Houston Rockets irán por la hazaña.
Sebastián Ciano
Twitter: @Seba_Ciano
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