A pesar de la alegría que significó para los Warriors llegar a la final de la NBA, surgió una mala noticia para comenzar a pesar en Cavs. Crecen las posibilidades de que el tirador de Golden State, y escudero de Curry, Klay Thompson pueda perderse ese primer compromiso por la conmoción cerebral sufrida en el último juego donde Warriors sentenció la serie ante Rockets.
Pasemos el limpio la situación vivida en Oakland hace ya un par de días. Con el marcador 78 - 70 a favor de Warriors, y la ofensiva para los guerreros, Thompson realiza una pequeña finta en el perímetro, donde Ariza salta desconsideramente y con su rodilla impacta de lleno en la cabeza del tirador. El jugador queda tendido en el suelo, pero se repone rápidamente y es sustituido. Ya todo el estadio venía de un gran susto por el golpe de Curry en el juego anterior, y con Thompson realizaron los mismos ejercicios en pleno pasillo para saber si podía regresar a cancha. Cosa que no sucedió, aunque le colocaron tres puntos de sutura por la herida (terminó sangrando) y vio desde la banca la consagración.
Los problemas con el jugador se registraron cuando llegó a su casa. Allí sintió mareos y terminó la noche con vómitos despues del episodio con Ariza. El diagnostico oficial fue finalmente conmoción cerebral, por lo qué, tendrá que descansar y superar un protocolo NBA para poder ser dado de alta y jugar el próximo jueves. Se le realizará al escolta test neurológicos, y diferentes pruebas físicas (trote, bicicleta) y de ser superado cada tramo se decidirá si se encuentra apto para volver a la cancha.
Primer inconveniente para Kerr y su equipo en pos de llegar de la mejor forma a una final que invita por donde se la mire. Aunque primero esperará el día a día con su escolta goleador para saber si puede o no competir con los Cavs al menos en el primer encuentro del jueves 4.
Jose Fiebig
@josefiebig
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