Los dejó plantados

• 12/08/2003
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El acuerdo verbal en el que los dirigentes de Pico F. Ball confiaron para contar por una temporada más con Ernesto Currat quedó totalmente diluido el pasado fin de semana cuando el pivote levantó todas sus pertenencias de la casa que ocupaba en la ciudad y sin mayores explicaciones se mudó a San Nicolás para convertirse en jugador de Regatas.

La información fue recibida ayer como un balde de agua fría por toda la afición albinegra, ya que no es una ficha más la que perdió el “Decano”, sino la de un pivote y además con una muy buena temporada en 2002-03.

Los mismos dirigentes que manejan el básquetbol albinegro aseguraron no saber qué fue lo que pasó con Currat, para que tomara la decisión de dejarlos plantados y pasar a las filas de Regatas de San Nicolás. De todas formas la bronca fue la dominante en las expresiones recogidas en charlas informales ya que el jugador habría llegado a Pico el pasado viernes y el sábado ya no estaba ni él, ni las pertenencias que tenía en su domicilio.

Currat, luego de finalizada la participación de Pico F. Ball en la última Liga Nacional, se quedó viviendo en Pico ya que su mujer estaba embarazada y quisieron que el bebé naciera ahí. Incluso aprovechó el receso para someterse a una intervención quirúrgica en un testículo y así los dirigentes avanzaron en la negociación de su continuidad, algo que nunca estuvo en duda, ya que el mismo Currat habría manifestado a todos los que le preguntaban de que “se sentía muy cómodo y que quería seguir en Pico F. Ball”.

¿Qué pasó entonces?. Evidentemente la oferta de Regatas fue mucho más tentadora que el dinero que había acordado de palabra con la directiva decana y allí todo comenzó a tener un giro del cual, los hombres del básquetbol de Pico, aseguran haberse enterado ya cuando Currat tenía las valijas hechas.

El pivote (ex-San Andrés) habría solicitado en los últimos días cobrar el dinero que se le adeudaba de la temporada pasada, algo sobre lo que los directivos albinegros no tuvieron inconvenientes en firmarle dos cheques, ya que la cifra total no era superior a los 1.200 pesos. El argumento que habría esgrimido el basquetbolista para pedir ese dinero es que había comprado un auto y tenía que abonar una seña o algo parecido y lo necesitaba. De todos modos ese pedido sonó algo extraño, ya que el jugador podría haber esperado hasta mañana miércoles para cobrar, ya que ese día empieza la pretemporada albinegra e insistió con querer la plata para el viernes pasado.

A ese pedido puntual se le habría agregado el querer cobrar sus próximos sueldos de parte del dinero que Pico F. Ball recibe por los derechos de televisación, algo que ocurre con algunos jugadores de diferentes clubes (directamente la AdC le gira los fondos a las cuentas bancarias de los basquetbolistas que acuerdan cobrar de esa manera). Allí hubo una negativa albinegra ya que ningún jugador del plantel estaría cobrando de esa forma.

Con los hechos posteriores consumados, algunos opinaban que eso podría haber sido un motivo de enojo de Currat que desencadenó en la desvinculación. Pero lo que igualmente suena muy raro es la rapidez con que consiguió club luego de irse de Pico F. Ball.

Por la dirigencia albinegra nadie habla mal públicamente del representante del jugador, Carlos Prunes y todos critican a Currat, como el malo de la película, pero es indudable que Prunes algo tiene que ver en todo esto, ya que el contrato que nunca llegó a firmar Currat con Pico F. Ball, los dirigentes albinegros lo acordaron íntegramente con él.

Lo cierto es que Currat, al igual que Alejandro Olivares, ya están en Regatas y Pico F. Ball se quedó sin un jugador interno clave, que no sólo genera una bronca inocultable, sino que obliga a un rápido replanteo respecto a temas como el extranjero. Porque con la incorporación de Mauricio Hedman, la continuidad de Balcells y el nuevo americano, Neil Roberts, se podía dar el lujo de dejar una ficha extranjera libre, tal vez a la espera de Chukie Robinson que se quiere incorporar a fin de año o comienzos del próximo.

Con esta baja y la imposibilidad de encontrar en el mercado un pivote del nivel basquetbolístico de Currat, la opción sería traer otro extranjero para defender los tableros albinegros.

Comienzan a entrenar

Mañana comenzará a trabajar la plantilla que conducirá Carlos Bualó con la asistencia de Marcelo Germanetto y, por ahora, las fichas mayores que estarían presentes son el base Alejandro Del Sol, el escolta Mauricio Beltramella, los aleros Ariel Bernabei y Cristian Balcells y el ala-pivote Mauricio Hedman. Neil Roberts llegaría a fin de este mes y, el resto, se ha transformado en una gran incógnita

Fuente: La Reforma