El partido apenas sirvió para comenzar a mover los músculos de los jugadores que entrenan entre pesas y parte física. Con siete días de entrenamiento Alejandro Pepiche mandó a la cancha el primer ensayo en la búsqueda del nuevo equipo.
Por lo tanto, no se podría emitir juicio alguno sobre el funcionamiento, más que nada, la idea del técnico es ensamblar movimientos de ataque y defensa.
Aunque si se puede aventurar que Quilmes tiene un problema de formación: carece de un escolta natural.
En la última clínica internacional para entrenadores que dictaron Dusko Ivanovic, Julio Lamas y Oscar Sánchez, coincidieron en señalar que en el básquetbol moderno la figura del ayuda base no ha desaparecido, y todavía es muy necesario en el equipo.
Es bueno refrescar que mucho se ha probado para reemplazo del ayuda base, bastaría como dato que Guillermo Edgardo Vecchio cuando dirigía la selección nacional, quería que De la Fuente pueda jugar de base; “La pico con los codos” sostenía por aquellos tiempos Esteban.
Por más que se ha buscado variantes, de toda índole la situación de un escolta que sea rápido, en lo posible tirador y que pueda subir el balón y tener una rápida transición defensiva es absolutamente necesario.
De tal manera, por más que el primer ensayo de Quilmes anoche no deje conclusiones por ser muy tempranero, es incontrastable que Diego Prego y Martín Vaquero sufrirán jugando juntos de escolta y alero como lo hicieron ayer, por mucho que se practique.
El cuerpo técnico también se dio cuenta de esta situación, y en absoluto silencio y reserva los dirigentes estuvieron tras los pasos de Paolo Quinteros, el escolta entrerriano de la selección nacional.
El viernes pasado por la noche, era muy fuerte la posibilidad de llegada a Quilmes de Quinteros. Pero “billetera mata galán” y Boca Juniors hizo el esfuerzo económico para contratar a la “prioridad” de Sergio Hernández.
Según pudo averiguar Pick and Roll, (no hay afirmación oficial al respecto), Leopoldo Ruiz Moreno y Sebastián Ginóbili siguen estando en la carpeta de Quilmes. Por tal motivo la espera de la sexta ficha mayor (se especulaba con Fernando Oyarzún) obedecía a la búsqueda de un refuerzo de jerarquía para cerrar el plantel.
Los directivos saben que el esfuerzo económico es hoy, en al armado del plantel, para no volver a vivir las peripecias de la nefasta temporada anterior. Además existe la conciencia de salir victorioso en el mini torneo tan especial que juega Quilmes frente a Peñarol.
www.pickandroll.com.ar
tony 13/08/2003
La única sorpresa que nos pueden dar es la renuncia de cano!!! Eso si que alegraría a muchísimos hinchas del cervecero, entre los que me incluyo.
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