¿Cómo estás desde lo físico?
Me siento muy bien. Me voy sintiendo cada vez mejor. Obviamente aun lejos del ideal pero de a poco me siento mejor. En Uruguay sumé más minutos por la lesión de Marcos (Delía) que es un jugador muy difícil de sustituir pero tratamos de hacer el trabajo entre los grandes.
¿Vas sintiendo una mejora paulatina desde el arranque de la Liga?
Por momentos sí. Pero es difícil ante tantos partidos, con Liga Sudamericana incluida. Nos sumó más partidos y no dejó hacer el trabajo que necesitamos teniendo en cuenta que el equipo empezó a trabajar más tarde por jugadores en la Selección. Por eso todos los procesos se van alargando más de la cuenta. Pero los resultados son los correctos. En la búsqueda de la excelencia, si los resultados acompañan dan tranquilidad. Ahora sin la Liga Sudamericana como opción buscamos estar entre los dos de arriba para jugar el Súper 4.
Más allá de las bajas que tuvo San Lorenzo ¿La victoria pudo haber marcado un envión para Obras?
Nos tocó enfrentar a un equipo diezmado, pero sigue siendo uno de los equipos más competitivos de la Liga. Hizo bien ganarle para sumar confianza. Lo negativo fue perder con Gimnasia de Comodoro, teniendo en cuenta que perdimos la ventaja de puntos que sacamos de visitante. Ya no hay margen de error porque los dos equipos están sólidos.
Algunos aseguran que la apuesta que hizo San Lorenzo a la larga perjudica a la liga. Siendo rival, ¿cómo ves esta postura?
Yo veo bien todo lo que sea apostar fuerte y con objetivos ambiciosos. Manejarse de otra manera va por el lado de la mediocridad. Todos sabemos que en la Liga Nacional nadie se asegura ser campeón, por más plata que ponga. Hay equipos que dominaron sin demasiado dinero. Quimsa, por ejemplo, ganó la Liga de punta a punta, siendo una maquinita, pero con jóvenes. La clave está en el trabajo sólido del equipo.
¿Te sorprenden tantas lesiones en esta temporada?
Teniendo en cuenta que se juegan tantos partidos, es un periodo experimental. Los resultados se verán al final. Antes había bajas pero había más tiempo para recuperarse. Hoy un jugador que está afuera por un mes puede perderse 10,12 partidos. Pero todos los equipos nos tenemos que acostumbrar a un calendario que no conocemos, es un proceso que lleva tiempo.
¿Con la vuelta de los descensos hay equipos más competitivos y las bajas se notan más?
Puede ser. Vuelve una tensión que hacía falta. Con descensos cada uno se exige más y hay más responsabilidades. Se notan cambios positivos en los menos kilómetros que hacemos y en el tiempo que estamos fuera de casa. A veces es incómoda la gira pero hay que acostumbrarse.
¿Qué soñás de acá a mayo para Obras y para tu básquetbol?
En lo personal quiero que las lesiones me respeten, me dejen jugar y pueda aportar al equipo. Y, como hincha de este equipo, quiero que nos encontremos con chances de ser protagonistas. Aunque Quilmes nos ganó justamente, nos quedamos con la sensación de que en la liga pasada nos fuimos antes de tiempo. Usamos eso como motivación. Nos queremos sacar esa mochila.
Por Alejandro Francisco
especial para www.pickandroll.com.ar
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