• 27-04-2024
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“La victoria levanta el ánimo y te permite trabajar mejor”

Ariel Amarillo marcó las diferencias que su equipo tuvo entre la derrota del debut frente a Quilmes de Mar del Plata y su segunda presentación dos días más tarde, comentó cómo marcha la adaptación de los extranjeros Shanne Jones y Josh Merril a la nueva estructura, y anticipó que Gimnasia y Esgrima de Comodoro Rivadavia, el próximo rival del equipo olavarriense, es uno de los candidatos a ganar la Liga Nacional.

Arriba el ánimo. “Obviamente, la victoria que conseguimos el domingo frente a Gimnasia y Esgrima La Plata nos ayuda a seguir laburando y a ponernos mejor de ánimo en el comienzo de la Liga. Es indudable que eso repercute en el grupo y permite hacer un mejor trabajo durante la semana”, reconoció el técnico nicoleño ayer por la tarde, poco antes de dirigirse al Gran Gimnasio para ponerse al frente de la práctica vespertina.

Respecto de la adaptación de los jugadores norteamericanos que refuerzan el plantel, Amarillo explicó que “todavía estamos adaptando a ambos al equipo. Eso va a llevar su tiempo, a pesar de que Shanne (Jones) ya conocía a la mayoría de los compañeros y la idea de juego que tenemos. Además, (Josh) Merril es muy inteligente y sabe lo que pretendemos de él. Lo que pasó en el debut fue que habían llegado sobre la hora, habían hecho un solo entrenamiento con nosotros y eso se notó dentro de la cancha”.

- ¿Cuánto cambió Estudiantes entre la derrota con Quilmes y el triunfo del domingo?

- Cambió lo que te puede dar el entrenamiento del sábado, una charla extensa y un partido más para los dos extranjeros con sus compañeros. Sin buscar excusas, hay que tener en cuenta que Merril ni siquiera conocía a sus compañeros. Por eso, el solo hecho de haber jugado un partido y participado de una práctica le da otra perspectiva. Eso, más el dolor lógico por haber perdido en el debut frente a nuestra gente, hizo que el domingo hiciéramos un gran trabajo. Y lo conseguimos ante un rival, a mi juicio, todavía más difícil que Quilmes.

- ¿Y cómo se puede presentar el partido del viernes en Comodoro Rivadavia?

- Complicado como todos los rivales que tendremos en esta Zona Sur. Considero que en los papeles, este grupo es más parejo y más difícil que la Zona Norte. Pienso que hay equipos más poderosos. Aunque esta es una opinión de la previa, porque cuando entrás a la cancha son cinco contra cinco y cualquiera le puede ganar a cualquiera. Teniendo en cuenta que estamos en un grupo muy parejo, todos los juegos serán muy duros. Y este partido especialmente.

- ¿Con qué clase de equipo se va a encontrar Estudiantes?

Comodoro es uno de los candidatos, no sólo a quedarse con la clasificación sino también a quedarse con la Liga. Ellos vienen de salir terceros en la última temporada, han mantenido la base de jugadores y han agregado a un extranjero muy valioso, de reconocida trayectoria en la Liga Nacional como David Scott. Además, Albertinazzi viene de jugar dos temporadas en Italia y también está Gabriel Cocha, que llega desde Boca, y nadie puede dudar de la jerarquía que él tiene.

Esto marca que individualmente es un equipo muy importante. A nosotros nos tocará enfrentarlos con el agravante que vienen de perder los dos partidos que jugaron, especialmente el último contra Obras Sanitarias por mucha diferencia. Eso hace que tengan la obligación de salir a recuperarse en su estadio, frente a su público.

- ¿Cómo se puede aprovechar esa ansiedad del rival?

- Uno, como entrenador, trata de buscar y generar ese tipo de cosas. Fundamentalmente cuando se trata de equipos parejos, el efecto mental o anímico es muy importante para poder definir un juego. Uno trata de usar esos aspectos a su favor. En este caso intentaremos acentuar esa ansiedad del rival, potenciarla y poder sacar rédito de eso. Pero esto es algo que se da siempre.

Por ejemplo, Gimnasia y Esgrima La Plata trató de hacerlo con nosotros, sabiendo que veníamos de caer en el debut. Pero con un buen trabajo no lo sentimos tanto. Los quebramos faltando mucho minutos y eso nos ahorró el desgaste del cierre. Si se hubiese llegado a un final apretado, por ahí esa ansiedad te pasa factura.

- Si hubiesen perdido el domingo, este viaje sería todavía más complicado.

- Eso es relativo, porque estás obligado a ganar siempre. Eso no cambia demasiado las cosas, máxime en una zona tan pareja como ésta, donde no se pueden dar ventajas. Aunque es verdad que de haber estado 0-2, hubiésemos viajado más cargados de responsabilidades. Estamos en una etapa de formación, de conocimiento y nuestro objetivo es sumar la mayor cantidad de partidos posible.

Fuente: Francisco Ferrari “El Popular”

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