Un poco menos de cinco minutos quedaban para el cierre y ganaba Quilmes 81 a 73. Peñarol no encontraba gol y venía de errar y cometer pérdidas.
Hasta que apareció Leonardo Gutiérrez y metió un triple, después un doble tras tomar el rebote ofensivo y luego otra bomba a continuación de un recupero de Juan Pablo Figueroa. A falta de dos minutos, el "Milrayitas" estaba en partido (82-83).
El jugador más ganador de la Liga, había salido una vez más al rescate de su equipo. "Teníamos que buscar una reacción y gracias a Dios la pudimos encontrar. Pude meter unos triples y un rebote ofensivo que fueron buenos. Fue importante para que el equipo resurgiera y pueda estar a tiro de ganar el juego", sostuvo quien dio diez vueltas olímpicas en la competencia nacional.
No fue un clásico más. Tuvo condimentos que lo hicieron inolvidable para los corazones "Milrayitas". Cinco jugadores dejaron la cancha tras llegar al límite de faltas personales, el trámite estaba torcido y el juego se cerró con un pibe y un extranjero debutante. "Fue raro. Tuvimos muchos jugadores fuera de la cancha por acumulación de faltas y terminamos jugando con un Juvenil (NdR: Tomás Monacchi). Pero lo pudimos ganar. Creo que lo ganamos con el corazón, con la garra y los huevos de los chicos que estaban en el cierre".
- Mencionaste a Tomás Monacchi, pero Kennedy Winston también fue un protagonista sorpresivo del final.
- Sí, porque solamente había venido a tirar al aro a la mañana un ratito y nada más. Jugó muy bien eh. Cuando calentó, pidió la pelota. Le dijo a Sergio que se la dieran ahí al costado y generó. Sacó faltas, le dio una asistencia a Brussino. Parece un jugador interesante, esperemos que se adapte a nosotros y nosotros a él. Y que nos dé una mano. Esperemos que los dos extranjeros nuevos sumen.
Fuente: Prensa Peñarol
leo 10/04/2016
D10S...
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