Sin reloj de 24 también se juega

• Pablo Tosal (ptosal@pickandroll.net)
• 08/11/2017
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Dentro de un streaming defectuoso, que se emite desde la cuenta de Facebook de “DeporTV Popayan En Vivo”, según su información, “una programadora de televisión independiente que transmite la actividad deportiva de Popayán para el mundo”, y detrás de una fritura de sonido ambiente molesta, algo se vuelve evidente.

Se oye una voz, gruesa, la cual micrófono en mano le indica a todos los presentes, incluido las jugadoras, cuanto resta en la posesión de balón. ¿Se busca con esto un anunciador más presente de lo habitual? Nada de eso. Las imágenes son elocuentes.

El Coliseo La Estancia, reducto en la ciudad colombiana de Popayán donde se celebra el Sudamericano Femenino U14, no cuenta con relojes de 24 segundos. Como acaba de leer. El único implemento técnico que no puede faltar para la disputa de un partido de básquet, y cuya ausencia o rotura, según FIBA, es causal de suspensión, postergación o cancelación del cotejo (dándoselo por perdido al local), no está presente y contra cualquier reglamento, el torneo se juega igual.

En la mesa de control una persona se encarga de anunciar cuanto tiempo resta. A un “diez” solemne, le sigue luego un “cinco” un tanto más dramático, como pidiendo implícitamente que esa niña lance al aro y se acabe su suplicio, ya que lo que sigue es aún peor.

¿Cómo saben las jugadoras que la posesión terminó? Las opciones han sido varias durante la jornada, ya que al ser una medida inédita que se juegue de esta manera, la innovación está al pedir de boca.

Se ha utilizado la chicharra del modesto tablero general, pero interrumpe el paso del tiempo de ese artefacto. Se le han hecho señas desde la mesa de control a los jueces, pero no han funcionado y motivó disgustos de los banco de suplentes. Por último, y se vio en el encuentro de Argentina ante Uruguay, usaron un silbato que sonó un poco después… a falta de recursos, la voluntad es buena.

Excusas sobrarán, como ocurre siempre: “Si no se jugaba ahí no se hacía”, “Son U14”, “No clasifica a nada”, “Lo importante es que jueguen”… lo cierto es que una vez más Consubásquet demuestra su total desinterés por el femenino. Ahórrense el palabrerío innecesario. No les interesa.

De igual forma, es difícil creer que en todo Colombia no existan cuatro relojes de 24, y si de pedir se trata, un tablero electrónico acorde al torneo. Aún así, si la malaria extrema se hiciera presente en suelo cafetero, hablaría bien del ente que nuclea al básquet sudamericano, que donara esos implementos.

Al final de cuentas ¿De cuánto dinero se está hablando? A lo sumo, y si este escasea en Consubasquet, sería un gesto de enorme nobleza por parte de los dirigentes que la comandan, solicitar un viático menos, o no pedir un viaje innecesario en avión, o por qué no, parar en un hotel menos lujoso, o que no inviertan en ellos esos banquetes dignos de un rey, con los que los suelen agasajar. Todo ese ahorro en post de un juego de relojes de 24 segundos. ¿Por qué no?

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