Se fue otra edición de la Liga de Desarrollo. Un torneo que llegó a su cuarta edición, donde se pudo encontrar un nuevo campeón, una nueva final, y diferentes jugadores que sobresalieron como sorpresas, y otros como realidades claras. Quimsa obtuvo el campeonato, aunque lógicamente lo importante es el desarrollo individual. Varios elencos entendieron esa situación, a otros les sigue costando, pero al parecer el resultado final volvió a ser positivo en lo que se espera y se busca del torneo. Más allá de que se mantienen dudas vigentes sobre el torneo en sí, respondió y mostró proyectos en los cuales se puede ir confiando lentamente en un presente no muy lejano. Muchas preguntas por contestar, dentro de un formato que se mantuvo, con certezas en algunos casos, y dudas en otros.
Hubo diversos cambios en la mayoría de los equipos. Varias camadas que pasaron a otro plano, porque exceder el nivel en calidad y en edad. Bahía Basket fue uno de los grandes ejemplos. Dejó atrás su base con la cual logró el tricampeonato, y le dio lugar a nuevos jugadores. Salvo algunos U23 como Gerhardt, Filippa por momentos o Materan, el bahiense encontró nuevas joyas para sumar y proyectar. Los dos claros ejemplos fueron Leandro Bolmaro y Bautista Lugarini. Los jugadores de la selección Argentina U18 y U17 se lucieron, y hasta tuvieron su oportunidad de tener minutos en la Liga. Además, Federico Elias con sus 18 años y el propio Juan Marini, mostraron un gran nivel con sus 18 años, y como puntales en la nueva base del bahiense.
Si tomamos como ejemplo los equipos del Final Four del año pasado, todos variaron. Ferro, por ejemplo, encontró otros jugadores para hacerse ver y que puedan evolucionar. Gramajo prácticamente no fue parte del torneo, algo lógico por su nivel, y la necesidad sume minutos de calidad en Liga como sucedió. Tomas Spano fue otro de los casos, el cual comenzó jugando el torneo, y finalmente fue reserva de Balbi en Liga Nacional. Por lo tanto objetivo cumplido. Prácticamente no jugó con U23, solo momentos de Ariel Ramos, y se apoyó en jugadores que sobresalieron como el caso de Gusmao Costa. Atenas entendió bien la idea del torneo. Por edad, varios jugadores pudieron haber jugado y llegado lejos. El cordobés le dio lugar a Chiarini y Lema el Liga, Baralle fue a jugar La Liga Argentina para tener minutos y otro protagonismo. Por ende, jugadores como Llallana, Gutierrez y el mismo Oberto se mostraron. Además de fichas U17 para tener minutos.
Obras fue uno de los casos mas excepcionales del torneo. Ante la cantidad de extranjeros en su roster, y los lugares casi ocupados, prácticamente sus juveniles no tuvieron lugar en el equipo. Luca Valussi y Lautaro Berra pudieron mostrarse en la Liga, tener minutos de titulares, aunque con protagonismo a medidas. El resto de la camada jugó en la filial de Villa Mitre en la Liga Argentina. Para otra nota quedará el debate si es más convenientes para chicos de 18/19 años con poca experiencia en LDD de saltar a una categoría menor, o bien primero darles chances en Liga. La cuestión es que Barbotti, Ibarra, Cocha tuvieron una buena temporada jugando la Liga Argentina, y Obras utilizó jugadores como Smaniotti para mostrar en la competencia.
Quimsa y Comunicaciones merecen un párrafo aparte. Los finalistas del torneo, y con jugadores que sobresalieron en su mayoría. El santiagueño no solo fue el campeón, sino que le dio lugar a muchos de sus jugadores para el desarrollo y vincularse en la Liga. José Montero, Nicolás Kalalo, Sebastián Lugo, y hasta el U16 tucumano Tomas Allende tuvo su oportunidad. Es decir, ganancia por todas partes. Copa de campeón en lo colectivo, y en lo más valioso que es el aspecto individual. Lo propio para el elenco de Mercedes. Primer año en la competencia, y contó con el MVP del torneo, el escolta/alero José DeFelippo. Además de jugadores que acompañaron y rindieron en un excelente nivel (Costa - Tambucci - Nuñez), como variables.
La Unión de Formosa fue otro de los elencos regulares con su base en desarrollo. Tuvo a Martín Gomez otra vez como estandarte, aunque aún sin poder tener minutos en Liga. Sumado a la presencia de Jonatan Basualdo, ex Atenas, figura en el formoseño, pero sin sumar protagonismo en Liga. Hubo muchas nuevas sorpresas y camadas que evolucionaron. Los dos claros ejemplos fueron Boca y Peñarol. Sus camadas de clase 99 - 00 en su mayoría mostraron personalidad, juego y mejoras en diversos apartados. Boca le quitó el uno al bahiense en el Sur, y a pesar de utilizar a Gargallo (¿Porque? ¿Para que?), el resto de los pibes mostró un gran nivel. Tomas Cavallero como primer punto, y sumando en Liga. Peñarol tal vez, después de Bahía Basket el equipo que mayor utilizó a chicos en su roster de Liga. Lo hizo regularmente, donde Marcos, Valinotti, Fernandez, Franco y Monacchi se mostraron como excelentes alternativas. ¿No es al final de cuentas lo que vale? Sin dudas, más allá de no llegar al Final Four, Peñarol fue uno de los grandes ganadores en ese aspecto de desarrollo y competitividad para que los pibes salten a Liga.
Obviamente hay casos para todos los gustos. Equipos que lentamente van generando cambios con uno o dos jugadores a proyectar a futuro. Eso puede ser los casos de Instituto o Argentino de Junín por ejemplo. Lo propio para Quilmes, con valores U17/U18 buscando su lugar próximamente en Liga. San Lorenzo cedió algunos de sus exponentes, no cuenta más con Lautaro Lopez, aunque mostró otros jugadores para que tomen vuelo. También un poco de eso se trata. Estudiantes de Concordia un paso más atrás, pero en el final con las llegadas de proyectos como el misionero Landi y el nicoleño Aluchon más el entrerriano Rattero, mejoró y elevó su nivel. Olímpico, Gimnasia CR e Hispano les costó resaltar, con mucho lugar de U23, y tratando de cambiar esa hoja para las próximas ediciones del torneo.
Esta claro que otras camadas comienzan a aparecer. Las clases 2000, 2001 y 2002 comenzaron a tener un lugar más destacado para tener otro roce de competencia mayor y mejor. De los jugadores que viajaron a Turquía como U16, Juan Contegrand en Boca y Pedro Rossi en Gimnasia CR fueron los que sumaron minutos. Luego se agregó Lucas Landi en Estudiantes de Concordia. El base no solo lució en los encuentros que jugó con el verde, sino que además tuvo su chance de debutar en la Liga Nacional. Entre los clases 2001, además del nombrado Lugarini, el otro jugador de Bahía Basket, Tomas Chapero también pudo mostrar su evolución, aunque por tema de viajes y entrenamientos, jugó menos de la mitad de los encuentros. En dicha base de la selección, Gastón Bertona también emergió en su llegada a Obras. Tuvo un partido épico con 31 pts que le dio la clasificación al tachero al Final Four. Ignacio Varisco pudo mostrarse en Ferro siendo titular en la mayoría de los partidos.
En definitivas diversos cambios en la temporada de Liga De Desarrollo. Pasaron los Fjellerup, Gramajo, Lopez, Redivo, Vaulet, pero hay pequeñas joyas en ascenso que se ganan su lugar. Varios chicos con participación en Liga Nacional, otros sumando de a poco minutos, y entender que hay que abastecer de jugadores menores u U21 pensando a futuro. Hay buen material, y cada vez los clubes más los tienen en cuenta para que puedan mostrarse y desarrollarse. Del dominio abismal de Bahía Basket en la primera temporada, a la enorme paridad que ahora muestra el torneo. Todo debido al cambio que evidenciaron los equipos, entender de que trata el torneo, y tomarlo como una inversión a futuro. Si bien lo que más nos interesa, son las actuaciones individuales, es esencial que cada equipo muestre sus atributos, para que cada jugador evolucione, y eso sucedió en la mayoría de los mismos.
Los clubes confiaron en los nuevos prospectos, y los tomaron para darles la evolución necesaria con solo 15/16 años algunos Todavía con muchas cosas a pulir, y ver que formato tendrá la siguiente temporada. ¿Todo el año habrá Liga de Desarrollo? ¿Será un todo contra todos? No sería nada malo pensando en el roce mayor, aunque obviamente otras variantes entran dentro de esa situación. Además quedará en veremos la situación de la edad. ¿Hasta que edad colocar jugadores en Liga De Desarrollo? A primera vista podríamos hablar de entre 15 y 19/20 años como máximo, aunque los U23 seguirán teniendo chances de jugar. El nivel mejoró, el material está, y seguramente mejor valores vendrán. Proyectar y desarrollar, que ese sea el punto en común...
José Fiebig
@Josefiebig
Si hay tantos jóvenes de tan buena calidad como dice la nota porque no se les da su oportunidad en equipos de liga nacional en ves de seguir trayendo extranjeros por 1 o 2 partidos????
GD 20/05/2018
Me parece que la participación de U23 de calidad es promisoria para la LDD. La idea no es cuestionar por qué Gargallo jugó la LDD sino preguntar al técnico y a la dirigencia de Boca, por qué un jugador del nivel de Lucas no tuvo tanta participación en el equipo de primera. Ya Agustín Caffaro dejó de sonar en el ámbito del basquet de LNB, cuando antes lo vendían como la próxima estrella jóven. Me parece que no sólo Boca sino los clubes de la liga por los que pasó y la propia confedereción deberían dar explicaciones de porque todavía no le han dado el espacio a nivel profesional que debiera tener un joven que era considerado uno de los valores futuros máximos para nuestro basquet. Me parece excelente que hayan u23 de calidad que aporten experiencia y liderazgo a los equipos. Ahora cuando van a dar el salto real a la LNB? A los 23 años es muy tarde, la carrera visiblemente se ve acortada para las aspiraciones de estos jugadores, cuando en realidad ya a los 24-27 años deberían estar desplegar el máximo rendimiento de su carrera y no iniciándola por una cuestión física.
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